Mejora de la producción de energía en EDAR mediante co-digestión
1. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES
RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR
LA CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
ELÉCTRICA, EN LA EDAR DE ALCANTARILLA
2. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
OBJETIVOS
3. OBJETIVOS
El objetivo de este trabajo ha sido analizar la
posibilidad de utilizar el digestor de la EDAR de
Alcantarilla, para digerir los fangos generados en la
EDAR, conjuntamente con diferentes residuos,
analizando:
I. El aumento de Producción de Biogas.
I. La estabilidad del procesos y cantidades máximas
admisibles de los co-sustratos.
I. Posibles efectos negativos de la codigestión,
intentado definir el co-sustrato más adecuado
para la EDAR de alcantarilla.
4. ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Producción de energía en la EDAR de Alcantarilla
1.2. Introducción al concepto de la Co-digestión
1. MÉTODO EXPERIMENTAL
8. RESULTADOS
3.1. Experiencias con Suero Lácteo
3.2. Experiencias con Melazas
3.3. Experiencias con Sangre de Cerdo
3.4. Experiencias con Resto de Frutas y Hortalizas
CONCLUSIONES
5. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
INTRODUCCIÓN
6. INTRODUCCIÓN.
300.000
1º Consumo de energía
Consumo Eenrgía, kwh/mes
250.000
EDAR Alcantarilla
200.000
150.000
100.000
50.000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Mes
100.000
90.000
Producción de Eenrgía, kwh/mes
80.000
2º Producción Teórica
70.000
de Energía
60.000
50.000
40.000
30.000
40% energía
20.000
10.000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Mes
7. INTRODUCCIÓN.
El término co-digestión se utiliza para denominar la digestión
anaerobia conjunta de dos o más sustratos de diferente origen.
La co-digestión no es un concepto nuevo, ya que desde finales de los
años 70, se pueden encontrar referencias bibliográficas acerca de la
co-digestión de varios sustratos.
El ejemplo práctico más claro se encuentra en Dinamarca, donde este
concepto se convirtió en un éxito y la co-digestión de estiércol y
residuos orgánicos fue implantada en todas las plantas danesas
(Asociación Danesa del Biogás)
Residuos Residuos industria
Lodos EDAR FORSU
ganaderos alimentaria
Micro y
macronutrientes
Relación C/N
Capacidad tampón
(alcalinidad)
-
Materia orgánica
biodegradable
8. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA)
METODOLOGÍA
9. METODOLOGÍA
Fango del digestor actual de la EDAR de Alcantarilla como inoculo
inicial
Alimentación compuesta
Fango mixto de la EDAR de Alcantarilla
Mezclado con diferentes cantidades de co-sustrato
ml/día
Reator
Fango Lactosuero Melaza Sangre Fruta
1 33 0 0 0 0
2 33 0,5 0,5 0,25 2
3 33 1 1 0,5 5
4 33 2 2 1 10
5 33 4 4 2 20
10. METODOLOGÍA
Esquema de los digestores
Medidores
Reactores de gas
Agitadores magnéticos Borboteadores
11. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
RESULTADOS
12. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
ENSAYOS CON LACTOSUERO
13. RESULTADOS.
A.- Lactosuero:
El lactosuero se puede definir como la sustancia líquida obtenida
por separación del coágulo de leche en la elaboración del queso
(aproximadamente, 9 kg de lactosuero resultan por cada kg de
queso producido)
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es
aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima
en otros procesos industriales, todavía aproximadamente el 47% del
lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio
ambiente.
El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo
que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como
anaerobia.
Desde el punto de vista técnico, surgen ciertas dificultades por su
baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar (Kavacik y
Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos
promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo
que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas.
15. RESULTADOS. A.- Lactosuero:
El componente mayoritario del lactosuero, son los carbohidratos,
principalmente lactosa. La lactosa es un dímero formado por
glucosa y galactosa, que debe ser degradada por los
microorganismos que presenten el enzima lactasa, estos azúcares
simples, podrán ser fermentadas por los microorganismos para
dar lugar a metano y dióxido de carbono en la ultima fase del
proceso de digestión anaerobia
Lactosa
β-D-Glucosa
Galactosa
16. RESULTADOS. A.- Lactosuero:
Calculo de la Producción teórica de Metano
La obtención de biogás a partir de la lactosa se puede resumir
mediante la siguiente ecuación.
C12H22O11 + H 2O → 6CH4 + 6CO2
DQO Lactosa
Un mol de lactosa (384 g DQO) se pueden obtener 134,4 L de
metano el volumen de biogás esperado será de 0,35 L metano / g
DQO
17. RESULTADOS. A.- Lactosuero:
Poder Calorífico
Producciones teóricas de biogás y metano a partir de 1 mol de
lactosa y 1L de lactosuero como sustrato
Poder calorífico
Lactosa DQO teórica Biogás Metano
del metano
1 mol 12 moles 6 moles
384 g 772,8 kcal.
(342 g) (269 L) (134,4 L)
DQO teórica (aportada Poder calorífico
Lactosuero Lactosa Biogás Metano
por la lactosa) del metano
1,75 moles 0,87 moles
1L 50 g 56,14 g 113 kcal.
(39,3 L) (19,64 L)
20. RESULTADOS. A.- Lactosuero:
Proceso 600 600
Ratio Producción Metano m3/tm
500 500
Producción Metano, ml/día
SSV Alimentados
400 400
300 300
Producción de
metano 200 200
100 100
0 0
0 2 4 6 8 10 12 14
% Lactosuero, V/V
Producción de Metano Producción Específica
Hasta una relación de volúmenes de hasta el 12% de Lactosuero
existe una relación lineal entre la cantidad de Lactosuero
adicionado y el volumen de metano generado, llegando a
aumentar la producción de metano al añadir un 12% de
lactosuero un 80%.
21. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
ENSAYOS CON MELAZAS
22. RESULTADOS.
B.- Melazas:
Las melazas son un subproducto del proceso de extracción de
azúcar, tanto de caña como de remolacha
Las melazas tienen varias aplicaciones comerciales, por ejemplo
ser utilizadas como fuente de carbono para las industrias
fermentativas, como fertilizantes o para alimentación animal.
La melaza de caña normalmente tiene un contenido en agua del
15-25%, en azúcares en torno al 45-50%, destacando glucosa,
fructosa y sacarosa, y un 2-5% de polisacáridos.
La sacarosa, dímero compuesto por glucosa y fructosa, es el
carbohidrato más abundante dentro de las melazas.
23. RESULTADOS.
B.- Melazas:
Este azúcar es fermentable únicamente por aquellos
microorganismos que presenten el enzima sacarasa, que se
+
encargará de romper el enlace glucosídico existente entre los
monosacáridos.
Hidrólisis de la sacarosa por el enzima sacarasa
Sacarosa
+ H2O
24. RESULTADOS. B.- Melazas:
Calculo de la Producción teórica de Metano
Sacarosa (35% de la melaza)
Sacarosa DQO teórica Biogás Metano Poder calorífico
1mol 12 moles 6 moles
384 g 772,8 kcal.
(342 g) (269 L) (134,4 L)
Además de la sacarosa (35%), la glucosa y fructosa también
suponen un alto porcentaje de la composición de las melazas, con
un 6,5% y un 8,5% respectivamente. Según esto, a partir de un mol de
glucosa / fructosa (180 g) se
C6H12O6 → 3 CH4 + 3 CO2 obtendrán 3 moles de metano, es
decir 67,2 L.
0,35 L metano / g DQO
25. RESULTADOS. B.- Melazas:
Calculo del Poder Calorífico
Glucosa DQO teórica Biogás Metano Poder calorífico
1 mol 6 moles 3 moles
192 g 386,4 kcal.
(180 g) (134,4 L) (67,2 L)
Relación existente entre la melaza y las producciones de biogás y
metano a partir de ella. (Densidad de la melaza = 1,41 kg/L
DQO teórica (aportada Poder
Melaza Carbohidratos (glucosa Biogás Metano
+ fructosa + sacarosa) por los carbohidratos) calorífico
16,6 moles 8,3 moles
1 kg 500 g 533 g 1073 kcal.
(373 L) (186,6 L)
23,5 moles 11,75 moles
1L 705 g 752 g 1512 kcal.
(526,4 L) (263 L)
26. RESULTADOS. B.- Melazas.
Caracterización de las melazas
Alcalinidad Acidez
SST SSV Amonio DQO Pt
Muestra pH (mg/l (mg/l CH3-
(%) (%) (mg/l) (mg/l) (mg/l)
CaCO3) COOH)
Fango
2,11 75,8 6,34 1500 570 304 33220 142
alimentación
Melaza 44,82 70,1 4,12 1980 1360 1500 762100 830
Conpuestos Valor (g/100g)
Carbohidratos totales 33,63
Proteína 1,2
Lípido 1,51
Glucosa 18,44
Carbono Orgánico Total 21,05
Nitrógeno total 0,19
Conductividad (mS/cm) 8,3
Calcio total (mg/kg) 2000,57
Sodio total (mg/kg) 0,993
Potasio total (mg/kg) 793,74
28. RESULTADOS. B.- Melazas.
Proceso
Los niveles de pH, ácidos grasos y alcalinidad permanecieron en
valores adecuados para el correcto funcionamiento de los
digestores, salvo en el reactor Nº 5.
7,8 0,50
7,6
0,40
grasos/alcalinidad
Relacion acidos
7,4
0,30
pH, US
7,2
0,20
7,0
6,8 0,10
6,6 0,00
0 10 20 30 40 50
Día
pH Relación Ácidos grasos/Alcalinidad
30. RESULTADOS. B.- Melazas.
600 500
Proceso
Producción Metano, ml/día
Ratio Producción Metano
m3/tm SSV Alimentados
500
400
400
300
300
Producción de 200
200
metano 100
100
0 0
0 1 2 3 4 5 6 7
% Melaza, V/V
Producción de Metano Producción Específica
Hasta una relación de volúmenes de hasta el 6% de melaza existe
una relación lineal entre la cantidad de melaza adicionada y el
volumen de metano generado, llegando a triplicar la producción
de metano al añadir un 6% de melaza. Es decir, podemos
producir la energía consumida en la planta.
31. RESULTADOS. B.- Melazas.
Desventajas
70 1,6
Relación, SSTFinal/SSTInicial
68 1,5
1,4
66
SSV, %
1,3
Aumento Generación 64
1,2
de Residuos
62 1,1
60 1,0
0 2 4 6 8 10 12 14
% Melaza, V/V
% SSV Fango Digerido Ratio de SST
La DQO del fango digeridos desde 17.300 mg/l hasta 20.480 mg/
l (18% de aumento). Por último en el reactor que operaba con un
12% de melaza, la DQO del fango subió hasta valores de 23.930
mg/l.
Aumento de producción de residuos (60%) con el consiguiente
aumento de la costes de tratamiento y gestión de residuos.
Aumento de los retornos de nitrógeno y fósforo de un 20-30%.
32. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
ENSAYOS CON SANGRE DE
CERDO COCIDA
33. RESULTADOS.
C.- Sangre de cerdo cocida:
La sangre de cerdo se separa de los restos de los residuos mediante
un proceso de cocción
proceso de trituración
para adquirir una
consistencia liquida
37. RESULTADOS. C.- Sangre de cerdo cocida:
70 70
Proceso
Rend. eliminación SSV, %
65
Rend. eliminación DQO,
60
60
Rendimiento de 50 55
%
Eliminación de DQO y SSV
50
40
45
30 40
0 1 2 3 4 5 6 7
% Sangre, V/V
Rendimiento eliminación DQO Rendimiento Eliminación SSV
300 10
250 Producción de
Mertano, m /tm DQO
Procucción Metano,
Ratio producción
ml/ml de alimento
9
200 metano
alimentada
3
150 8
100
7 Hasta un 53% de
Aumento
50
0 6
0 1 2 3 4 5 6 7
% Sangre, V/V
Producción CH4/DQO Alimentación
Producción CH4/ml Alimentación
38. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR LA
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA
ENSAYOS CON RESTOS DE
FRUTAS Y HORTALIZAS
39. RESULTADOS.
D.- Restos de frutas y hortalizas:
Alcalinidad Acidez
SST SSV Amonio DQO Pt
Muestra pH (mg/l (mg/l CH3-
(%) (%) (mg/l) (mg/l) (mg/l)
CaCO3) COOH)
Fango
3,25 78,7 6,00 1515 830 298 44280 156
alimentación
Resto frutas y
10,60 93,24 4,37 2750 2220 1850 108000 450
hortalizas
Conpuestos Valor (g/100g)
Carbohidratos
7,95
totales
Proteína 1,4
Lípido 0,39
Glucosa 2,93
Carbono Orgánico
5,66
Total
Nitrógeno total 0,2
Conductividad
7,06
(mS/cm)
42. RESULTADOS. D.- Restos de frutas y hortalizas
200 12
Proceso
Ratio producción Mertano,
Procucción Metano, ml/ml
m3/tm DQO alimentada
175 10
150 8
de Alimento
Producción de 125 6
metano 100 4
75 2
50 0
0 10 20 30 40 50 60 70
% Fruta, V/V
Producción Metano Ratio Producción Metano
200
% aumento producción de Metano
150
100
Hasta un 180% de
50
Aumento
0
0 6 15 30 61
% Fruta, V/V
43. RESULTADOS. D.- Restos de frutas y hortalizas
Desventajas
2,0
Relacion de Aumento Volumen de
1,8
Aumento de 1,6
Residuos
Residuos
1,4
1,2
1,0
0 6 15 30 61
% Fruta, V/V
La DQO y SST del fango digeridos, permanece constate para
todas la relaciones de volumen estudiadas .
Aumento del Volumen de producción de residuos (60%) con el
consiguiente aumento de la costes de tratamiento y gestión de
residuos.
44. OPTIMIZACIÓN ENERGÉTICA DEL TRATAMIENTO BIOLÓGICO DE LA EDAR DE CEUTÍ, CONTROL DE LA
AIREACIÓN MEDIANTE UN SISTEMA DE CONTROL ADAPTATIVO PREDICTIVO EXPERTO (ADEX)
CONCLUSIONES
45. CONCLUSIONES.
• Se constata la viabilidad técnica de realizar la co-digestión
de los fangos mixtos de la EDAR de Alcantarilla con melazas
o sangre de cerdo, en relaciones de volumen de hasta un
6%.
• Se determina también la viabilidad de la codigestión de los
fangos mixtos con residuos de frutas y hortalizas
triturados, en relaciones volumen de hasta un 60%, y con
Suero lácteo en un hasta un 12%.
• En la co-digestión con melazas se produce un aumento de
eficacia de eliminación de DQO desde un 55% hasta un
80%, sin embargo se produce como efecto negativo un
aumento significativo de la DQO del fango digerido, a la
vez que se produce un aumento de la concentración tanto
de sólidos volátiles como sólidos totales en el fango
digerido, nitrógeno y fósforo.
46. CONCLUSIONES.
• La co-digestion, utilizando como co-sustrato restos de
frutas y hortalizas trituradas, no produce aumentos ni en la
DQO ni en la concentración de sólidos en el fango digerido,
a la vez que, permite aumentar tanto la eficacia de
eliminación de DQO, como de sólidos volátiles del digestor,
sin embargo, provoca un aumento muy significativo de los
caudales de fangos a tratar.
• La co-digestión tanto de lactosuero como de sangre de
cerdo provoca un aumento significativo de la producción de
metano, sin afectar significativamente a los rendimientos de
eliminación de DQO y SSV del digestor.
• La co-digestión puede permitir aumentar la producción de
biogas en más de un 200%, con lo que la EDAR de
Alcantarilla podría llegar a ser autosostenible,
enérgicamente hablando.
47. ANÁLISIS DE LA EFICACIA DE DIFERENTES
RESIDUOS, COMO HERRAMIENTA PARA MEJORAR
LA CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
ELÉCTRICA
Notas del editor
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
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En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
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En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).
En la actualidad una buena parte del lactosuero producido es aprovechado para alimentación animal, o bien como materia prima en otros procesos industriales (lactosuero en polvo, separación de proteínas, aditivos para la industria alimentaria, etc.), todavía hay un elevado volumen que es gestionado como residuo y pasa a engrosar las aguas residuales (Ergüdely col., 2000). Aproximadamente el 47% del lactosuero producido a nivel mundial cada año, es vertido al medio ambiente. Esto supone una importante pérdida de recursos, además de ser causa de problemas de polución debido a su alta demanda química de oxígeno (60-100 g/L). Cuando la comercialización como producto de cierto valor añadido, no resulta factible (falta de tecnología, exceso de volumen de producción, ausencia de demanda, etc.), la digestión anaerobia puede ser una alternativa interesante, ya que constituye un potencial aprovechamiento del lactosuero como fuente de energía, al mismo tiempo que evita su vertido y los consiguientes problemas de contaminación (Kavacik y Topaloglu, 2010). El lactosuero es un producto con una alta biodegradabilidad, por lo que puede ser tratado biológicamente, tanto por vía aerobia como anaerobia. El tratamiento del lactosuero por digestión anaerobia presenta la ventaja de no requerir suplementación de oxígeno, y además genera una cantidad significativa de energía en forma de gas metano. Aún así, desde el punto de vista técnico, pueden surgir ciertas dificultades para este tratamiento relacionadas principalmente con su baja alcalinidad (2,5 g CaCO3/l) y tendencia a acidificar muy rápidamente (Kavacik y Topaloglu, 2010). Además los altos niveles de carbohidratos promueven el crecimiento de bacterias acidificantes, al mismo tiempo que ejercen un efecto negativo sobre las bacterias metanogénicas, constituyendo otra dificultad más en el tratamiento del sustrato (Gelegenis y col., 2007).