Los viajes de exploración europeos de los siglos XV y XVI tuvieron como objetivos ampliar las rutas comerciales y encontrar nuevos mercados para los productos europeos, ya que las rutas existentes estaban controladas por los imperios islámicos. Estos viajes liderados por España y Portugal dieron como resultado el descubrimiento de nuevos continentes y la expansión del sistema capitalista europeo alrededor del mundo. Las causas incluyeron factores económicos como la demanda de nuevas materias primas, políticos como la búsqueda de metales precios