El documento resume una jornada marista sobre la fraternidad y la comunidad. Habla sobre los valores fundamentales de la comunidad marista como la sencillez, el espíritu de familia y el amor a la manera de María. También enfatiza la importancia de la reconciliación, la aceptación mutua y vivir la espiritualidad marista para sostener la vida de fraternidad.
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
La fraternidad marista: amarnos como hermanos
1. EL HERMITAGE
EL BELÉN
ROCA
COMUNIDADES
LA CRUZ MARCELINO
EL CAMINO “COMO HERMANOS Y HERMANAS”
AGUA
15 de octubre 2008
MESA
EUCARISTÍA
LAS VIOLETAS
LA BUENA MADRE Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros.
Ámense los unos a los otros, como yo les he amado.
FUEGO En esto conocerán que son mis discípulos.
Miren cómo se aman.
SOMOS MARISTAS … SOMOS CHAMPAGNAT HOY …
2. Queridos amig@s: Hagamos un examen de conciencia y pensemos:
Gracias por su participación y aportes en la cuarta jornada del año:
Estoy reconciliado con mis hermanos/hermanas:
“En el fondo de nuestro ser todos deseamos amar y ser amados.
Cada familia, grupo o comunidad lleva la marca única de lo que les
une, lo que subyace en el fondo de su vinculación. Estamos unidos en
Cristo.”
“Cuando construimos comunidades y las dotamos de estructuras que
apoyen su vitalidad, debemos compartir y vivir una espiritualidad. La Me siento en paz conmigo y con los demás:
espiritualidad marista entiende la comunidad como un lugar único
donde el propio yo y Dios se nos revelan a través de los otros.”
Marcelino sintetizó la identidad fundamental de su comunidad, basada
en la virtud evangélica de la sencillez, la llamada a la fraternidad, y la
contemplación de la persona de María. Se expresa a través de
pequeñas virtudes o actitudes que son expresiones vivas del amor. Me siento integrado a mi comunidad:
Y es lo que cada comunidad sirvió en su mesa: amor, entrega,
compañerismo, preocupación por el otro, “ponerse en los zapatos del
otro”, solidaridad, rezo en común, honestidad, entrega, cuidado por
nuestro entorno, aceptación de la diversidad, tolerancia, celebración
de la Eucaristía… y pusieron como pilares los valores maristas:
Inspiro a los otros confianza y esperanza:
Sencillez
Presencia
Espíritu de familia
Amor al trabajo
A la manera de María
Recordemos como dice el libro Agua de la Roca: “Los que comparten
la espiritualidad de Marcelino son personas prácticas, gente que pisa
la tierra. Todos somos conscientes de que vivir en una familia o
comunidad no es siempre un recorrido fácil. De vez en cuando
experimentamos nuestra fragilidad, nuestros límites y diferencias, y
quedamos lastimados y heridos. También podemos enfadarnos con
nosotros mismos y con los demás, o bien aislarnos y amargarnos.
Para sostener nuestra vida de fraternidad necesitamos vivir un
proceso continuo de reconciliación. Este proceso nos permite retornar
al centro de nuestra comunidad, que es Jesús.” (pág. 64)