El poema expresa el deseo del autor de esconderse en el pecho de Dios y fusionarse con Él en lo secreto, para que su alma solo encuentre los gozos y penas de Dios. El autor entrega su corazón a Dios con esperanza, poniendo su confianza solo en Él, y le pide que le enseñe a vivir crucificado, alabándolo en silencio y amándolo al sentirse amado.