Las principales componentes estructurales de un edificio son: 1) la zapata maciza, que transmite cargas a la cimentación mediante compresión; 2) los pilares, elementos verticales que soportan cargas y las transmiten a la cimentación; y 3) las vigas, elementos estructurales que distribuyen cargas horizontalmente y cuyo cálculo de esfuerzos y deformaciones se realiza mediante la teoría de vigas desarrollada inicialmente por Euler y Bernoulli en el siglo XVIII.