El viajero quedó sorprendido por la tecnología avanzada, el orden, la limpieza y la puntualidad en el país desarrollado que visitó. También notó la responsabilidad, el deseo de superación y la honradez de su gente, en marcado contraste con su país de origen. Estas actitudes positivas parecen ser una de las principales razones por las que algunos países son ricos y otros pobres.