El documento contiene tres extractos relacionados con la moral y la conducta en el Uruguay del siglo XIX. El primero aconseja a las niñas cristianas no quedarse solas y no tener correspondencia secreta sin el conocimiento de su madre. El segundo describe el caso de un joven que murió a los 17 años luego de sufrir parálisis y otros síntomas debido a la práctica del onanismo. El tercero señala que hacia 1900 había nuevos valores como el trabajo, el ahorro y la disciplina que regulaban la sociedad uruguaya
4. Consejos a la niña cristiana: “ No quedar sola ni en casa ni afuera; y si alguno quiere hablarte confidencialmente, invítalo a que te hable en presencia de tu madre….No tengas correspondencia epistolar que no sea conocida de tu madre, para quien no debes tener nada secreto ni oculto….” Citado por Barrán, J.P., en Historias de la vida privada en el Uruguay.
6. “ Un joven del departamento de Montevideo se entregó, creo que desde la pubertad, a la funestísima práctica del onanismo. En vano fueron consejos y amonestaciones; el pobre joven enflaquecía extraordinariamente (….) después comenzó a tartamudear, las piernas le flaqueaban (…) le sobrevino un ataque de parálisis, perdió la voz y el uso de la razón, su cara revelaba idiotez, repugnante baba caía de sus labios (….) defecaba involuntariamente (….) el pobre mozo, después de sufrir los más crueles dolores, murió a los 17 años de edad…” Anécdota citada en Barran, J.P, Historias de la vida privada en el Uruguay.