El documento presenta una biografía resumida de Cristóbal Colón. Nació en 1451 en Génova, Italia. Se dedicó desde joven al oficio de navegante y cartógrafo. Tuvo la idea de llegar a la India navegando hacia el oeste a través del océano Atlántico. Después de que los reyes de Portugal rechazaran su propuesta, la presentó a los Reyes Católicos de España, quienes finalmente lo financiaron. En 1492 zarpó con tres barcos y descubrió el nuevo continente

1. RESEÑA SOBRE CRISTÓBAL COLÓN.
Cristóbal Colón nació en 1451 en Génova, Italia. Su padre fue un fabricante de velas y su madre era
lavandera. Tuvo 4 hermanos más. Sus comienzos fueron como artesano y un modesto comerciante,
a los 14 años, Cristóbal fue enviado a aprender el oficio de navegante con fines mercantiles. Desde
muy joven quería ser marinero y cruzar los mares, así que empezó estudiando las rutas marinas que
existían y trabajaba haciendo mapas y vendiéndolos.
A los 15 años empieza a navegar y a los 20 ya se convierte en el capitán de un barco, el capitán más
joven de su época. Por entonces los portugueses habían descubierto la India en un viaje muy largo
en barco, y Cristóbal tuvo la idea de llegar a la India haciendo una ruta mucho más corta que la que
hicieron los primeros portugueses que llegaron hasta la India: atravesando el océano atlántico.
Atravesar el océano atlántico era muy peligroso, y cuando fue a visitar a los reyes de Portugal en el
año 1483 para que le ayudaran a comprar barcos y a conseguir marineros, los reyes portugueses le
dijeron que no y que jamás lo conseguiría.
Cristóbal no abandonó su sueño, viajó a España donde conoció a unos monjes que le ayudaron a
hablar con los reyes de España, aunque tardó siete años en poder reunirse con ellos.
Al principio le dijeron que no, tal y como habían hecho los reyes portugueses, pero al poco tiempo
aceptaron su propuesta y le dieron el dinero necesario para comprar tres barcos, que se llamaron:
La Niña, La Pinta y la Santa María. Cuando fue al puerto a buscar marineros que quisieran navegar
con él, conoció a los hermanos Pinzón, que serían los capitanes de La Niña y de La Pinta. Él sería
capitán de la Santa María.
Poco después consiguió a 120 marineros que intentarían atravesar con él el océano atlántico hasta
la India, y en el año 1492 empezó su viaje a través del mar.
Durante mucho tiempo él y sus marineros pensaban que estaban solos en el mar y que no aparecería
ninguna orilla donde pudieran dejar sus barcos, pero el 12 de octubre del 1492 uno de sus marineros
vio una tierra a lo lejos… acababan de descubrir un nuevo continente: América.
En el año 1479 se había casado con Felipa Perestrello, que murió seis años después de su
casamiento. Con ella tuvo un hijo que sería su heredero: Diego Colón.
Durante un largo trayecto de su vida hizo varias expediciones acompañado por muchos marineros
que le respetaban y le admiraban.

2. ENTREVISTA DE CRISTÓBAL COLÓN. PRIMERA PARTE.
Pues, mira, todo inició gracias a la buena fe y apoyo de Los Reyes Católicos de España,
particularmente la reina Isabel I de Castilla que creyó en mis teorías, por lo cual decidieron financiar
mi proyecto de llegar a Asia por el oeste, atravesando la mar océana. Recuerdo que fue el 17 de
abril de 1492, que firmé con los reyes las Capitulaciones de Santa Fe, documentos por los cuales se
autorizó la expedición a las Indias por el mar hacia occidente.
Posteriormente, y tras muchos sin sabores, por fin terminamos los preparativos de la expedición, y
logramos zarpar del Puerto de Palos, el 3 de agosto de 1492. La que se conoce como la escuadra
colombina estaba formada por las carabelas La Pinta, La Niña y la nao llamada La Santa María. La
Pinta y La Niña fueron elegidas por los hermanos Pinzón y costeadas por el concejo de Palos, en
cumplimiento de la real provisión expedida por los Reyes Católicos. La tripulación estaba formada
por unos 90 hombres aproximadamente.
Nuestra expedición se dirigió hacia las islas Canarias, donde me encargué de visitar a Beatriz de
Bobadilla y Ulloa, gobernadora de La Gomera, y además en la Gran Canaria hicimos reparaciones en
la Pinta, en el timón y en las velas. Finalizadas las reparaciones, desde la isla de La Gomera
continuamos la travesía del Atlántico, a partir del 6 de septiembre de 1492.
Quiero decirles que este viaje no resultó fácil para nadie, de hecho, hubo conatos de
amotinamiento, pero gracias a la presencia y las dotes de mando de Martín Alonso Pinzón se
consiguieron resolver estas situaciones. Cuando ya se habían agotado todos los cálculos y
previsiones que yo mismo había realizado, se oyó desde La Pinta el famoso grito de Rodrigo de
Triana «¡Tierra a la vista!», dos horas después de la medianoche del 12 de octubre.
Todavía recuerdo, como si fuera hoy, que ese Jueves 11 de octubre, a las dos horas después de
medianoche, apareció la tierra, de la cual estarían a dos leguas, amainaron todas las velas y
quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta
el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní.
Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada, y Martín Alonso
Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña. Sacó el Almirante la bandera real y
los capitanes con dos banderas de la Cruz Verde, que llevaba el Almirante en todos los navíos por
seña, con una F y una Y: encima de cada letra su corona, una de un cabo de la cruz y otra de otro.
Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de diversas maneras. El
Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo,
escribano de toda la Armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio
cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y por la
Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más largo se contiene en los
testimonios que allí se hicieron por escrito. Luego se ajuntó allí mucha gente de la isla.
Nuestra expedición continuó y al cabo de un par de meses, llegamos a la isla de Cuba, bautizada con
el nombre de Juana, y posteriormente a La Española. El 25 de diciembre encalló la carabela Santa
María y con sus restos mandé construir el Fuerte de La Navidad, en el que dejé una pequeña
guarnición.

3. El 15 de enero de 1493 decidí que era tiempo de partir de regreso, y el día 16 las carabelas La Pinta
y La Niña abandonaron La Española con rumbo a España. Yo estaba al mando de la expedición en La
Niña, llevaba varios objetos recogidos en la expedición, y además me acompañaban 10 indios, dos
de ellos hijos del cacique Guacanagari. El 14 de febrero de 1493, en el tornaviaje, nos cruzamos con
una fuerte tempestad que estuvo a punto de hacer naufragar las embarcaciones. En tan difícil
trance, realicé el Voto colombino. Los temporales habían separado a las dos carabelas. Martín
Alonso Pinzón con La Pinta consiguió arribar al puerto de Bayona y, el 15 de marzo, regresó al puerto
de Palos. El capitán de La Pinta desembarcó gravemente enfermo y falleció alrededor del 31 de
marzo en La Rábida. Yo por mi parte me vi obligado a atracar con La Niña, primero en las islas Azores,
donde fui arrestado y liberado posteriormente para, a causa de otro temporal, terminar atracando
en Lisboa el 4 de marzo. Luego regresé al puerto de Palos el 15 de marzo y, días después, me
encaminé a Moguer donde, cumplí el voto religioso que realicé el 14 de febrero. Posteriormente me
dirigí a Barcelona para informar a los Reyes Católicos de mi maravilloso descubrimiento.
SEGUNDA PARTE.
Muy bien, si nos ubicamos en la época que me tocó nacer, en pleno siglo XV, en la Edad Media, para
empezar, históricamente es conocida como la época en la que se trata de salir de las crisis del siglo
anterior, con el resurgimiento de ciudades en Italia y en otras partes de Europa Central. Asimismo,
el siglo XV se encontraba caracterizado por: el Surgimiento del Humanismo renacentista, que se
refiere a un pensamiento más centrado en el hombre y en el sentido de la gloria como máxima
virtud, que en la iglesia. Asimismo, existían dos ejes económicos, por un lado, el área del
Mediterráneo basado en el comercio de especias, sedas, textiles, porcelana china y materias primas.
Por otro lado, el área Hanseática con un comercio básico de alimentos y materias primas.
Sin embargo, después de la caída del Imperio Romano de Oriente en 1453, por manos del Imperio
Otomano, las rutas comerciales hacia oriente eran casi inaccesibles para Europa, lo cual agravó los
precios de especias y otros alimentos o productos en las ciudades europeas. Por esta razón,
comienza la búsqueda de nuevas rutas de comercio por mar.
A la par se registraron varios avances tecnológicos de gran importancia, se produjo un desarrollo en
cuanto a artillería y técnicas de navegación en mares turbios, así como de portulanos, galeras y
cocas.
Es en este contexto en el que yo crecí, y gracias a los conocimientos que adquirí, fue que logré idear
una ruta a la India por el Atlántico. Esta época se caracterizó por el objetivo de mejorar la economía,
ya que el Estado para prevalecer requería de un capital propio, y el objetivo de este era buscar
nuevas maneras de hacer comercio que fueran beneficiosas.
Por otro lado, fue un contexto histórico en donde la enseñanza en universidades ya no era sólo de
materias teológicas, sino también, de conocimiento matemático que promovieron avances
tecnológicos y donde las ideas y acciones del hombre tomaban mayor peso, por ello mi propuesta
para buscar nuevas tierras iba aparejada con el objetivo de mejorar las condiciones sociales
existentes hasta nuestro tiempo.

4. TERCERA PARTE.
Es correcto. En el primer viaje zarpé del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 y llegué a las Indias
al descubrir las islas Bahamas el 12 de octubre y posteriormente, también las islas La Española y
Cuba. Volví de La Española el 4 de enero, llegando a Lisboa el 4 de marzo y a Palos el 15 de marzo
de 1493, como ya les había comentado.
Ahora bien, en el segundo viaje me tocó partir de Cádiz el 25 de septiembre de 1493, saliendo de
Hierro el 13 de octubre y llegando a la isla Guadalupe el 4 de noviembre, en esta expedición descubrí
y exploré Puerto Rico y Jamaica. Regresé a Cádiz el 11 de junio de 1496.
Con respecto al tercer viaje, zarpé el 30 de mayo de 1498 y llegué el 31 de julio a la isla Trinidad, en
este viaje pude explorar la costa de Venezuela.
Y finalmente, en el cuarto viaje, salí de Sevilla el 3 de abril de 1502 y llegué a La Española el 29 de
junio.