El gato es valiente y dueño de sí mismo, capaz de sacar ventaja de cualquier situación sin dejarse amedrentar. Aunque prefiere la soledad y no es un animal sociable, demuestra su afecto de forma profunda a quienes lo rodean y es extremadamente cariñoso con aquellos a los que les toma afecto. Sin embargo, no se puede confiar plenamente en todos los gatos debido a que algunos muerden y arañan sin motivo.