relata la vida de la santa Narciza de Jesus.

1. MARTILLO MORAN, Narcisa de Jesús.- La Sierva de Dios nació en
la parroquia Nobol, cantón Daule de la provincia del Guayas, el 29 de
octubre de 1832, hija del Sr. Pedro Martillo Mosquera y de la Sra. Josefa
Morán, campesinos dauleños de relativa comodidad económica.
Hizo su primera comunión a la edad de 9 años en la iglesia de Daule, e
inspirada por una luz espiritual se propuso imitar la vida de Mariana de
Jesús, para lo cual abandonó los placeres del mundo y abrazó la Cruz del
Salvador.
Desde temprana edad martirizó su cuerpo usando ásperos silicios y
cortantes vidrios, por lo que las sábanas de su cama amanecían a menudo
con salpicaduras de sangre, que ella justificaba diciendo que eran producto
de las picaduras de chinches y pulgas que no la dejaban dormir.
En 1851, huérfana de padre y madre se trasladó a vivir en Guayaquil donde
se alojó en un altillo muy humilde y pequeño, y continuó con su costumbre
de usar silicios y tomar, como único alimento, esencia de café, tres panes
del día anterior y agua bendita. Once años más tarde, y siguiendo una
costumbre iniciada en Quito por Mariana de Jesús, comenzó a usar los
hábitos negros de los jesuitas. Para continuar su vida de penitencia y
sacrificio se hizo construir una cruz de madera erizada de púas, sobre la
cual se acostaba todos los días entre las 2 y 3 de la tarde, por ser la hora
en que Cristo padeció en la Cruz; de esta manera combatía también al
demonio, que desde 1860 la persiguió y acosó hasta el fin de su vida.
Posteriormente conoció a la Rosa de Guayaquil, Mercedes de Jesús
Molina, y se fue a vivir con ella para practicar juntas la virtud, la oración y la
penitencia, hasta que un sacerdote franciscano que se encontraba de paso
por Guayaquil le dijo: "Si quieres encontrar la perfección y la santidad, vete
a Lima". A partir de ese día trabajó duramente hasta que logró comprar un
pasaje de tercera clase, y en junio de 1868 se embarcó hacia Lima donde
Ingresó como simple seglar en el Beaterio de Nuestra Señora del
Patrocinio, que regentaban las monjas dominicanas.
Entonces su vida interior se intensificó y empezó a usar una pequeña
gorrita con la que disimulaba una corona de espinas que incrustaba en su
frente; hacía además cuatro horas de oración en la noche, y dormía en el
suelo sobre espinas y clavos. En cierta ocasión cayó en un profundo éxtasis
y se le presentó Jesús, quien sacó su corazón del pecho y se lo dio a besar;
a pesar de esto el diablo continuó mortificándola con golpes y tentaciones.

2. En la madrugada del 8 de diciembre de 1869, día de la Concepción de
María, la veladora del convento se percató que de su celda brotaba un
fuerte resplandor y un suavísimo olor. Inmediatamente entró en ella y pudo
darse cuenta de que Narcisa había muerto.
Los restos de "La Sierva de Dios" fueron traídos a Guayaquil donde
permanecieron durante muchos años, y finalmente fueron trasladados a
Nobol para ser depositados en un santuario levantado con ese fin.
El 24 de octubre de 1987, en la Ciudad del Vaticano, ante la presencia de
Su Santidad el Papa Juan Pablo II fue promulgado el decreto relativo a las
"Virtudes Heroicas" de Narcisa de Jesús, y finalmente, cumplidos todos los
requisitos necesarios, el domingo 25 de octubre de 1992, el Santo Padre
proclamó al mundo cristiano su beatificación.
SANTIFICACION DE NARCISA DE JESUS
Las calles del pueblo estaban engalanadas con guirnaldas e imágenes de la protagonista de
la noche, se respiraba un olor de paz y santidad, no cabía la menor duda de que era la
presencia de Narcisa de Jesús en su tierra, donde sus fieles la consideran como la
intermediaria ante el señor Dios nuestro creador.
En los diferentes cubículos asignados a los fieles que habían llegado de todo el ecuador y de
otros países, las imágenes de la niña Narcisita, como la gente la nombran con cariño, eran
acompañadas con velas, crucifijos y arengas.
LLEGO LA HORA CERO
Cuando al fin llego el momento esperado, eran como las 3:00 y en las pantallas gigantes
finalmente apareció la imagen del Papa Benedicto XVI iniciando la misa de canonización en
la Basílica de San Pedro, en Roma.
El sumo Pontífice menciono a los cuatro beatos que serian santificados: la monja Suiza
Maria Bernarda Butler, el religioso Italiano Gaetano Errico, la religiosa hindú Alfonsa de la
inmaculada Concepción. Cuando se escucho el nombre de Narcisa de Jesús Martillo Morán,
los fieles estallaron en gritos de júbilo.
SANTA
A las 3:40 la laica Ecuatoriana, Narcisa de Jesús, fue santificada por el Papa. En al hacienda
san José, lugar en donde aun siendo niña Narcisa de recreaba con la naturaleza y entraba en
comunión con dios bajo un guayabo, ahora era el escenario para recordar el legado que dejo

3. con su vida. La alegría era contagiante y rebosaba en los corazones del pueblo católico que
alzaban sus voces al unísono diciendo “Narcisa, la violeta de Nobol es santa”.
La transmisión desde Italia concluyo pasadas las 05:30. Sin embargo, el programa en nobol
continúo en rosarios y alabanzas.
A las 06.00 los fieles tomaron un descanso. Los aproximadamente 3.000 presentes se
retiraron al pueblo para desayunar. La vigilia nocturna había dejado en Edmundo una nueva
intermediaría entre Dios y los hombres.
MISA DE ACCION DE GRACIAS
Horas después retomaron y llegaron miles más a la misa de acción de gracias que se celebro
en el mismo lugar en honor a la santificación de Narcisita.
El hermoso paisaje natural del río, los árboles y las aves en el soleado cielo fueron el marco
perfecto de la celebración.
Con más de 120 mil fieles reunidos, monseñor Mario Ruiz, obispo ameritó de Portoviejo,
encabezo la misa, la que se inicio a las 09.05. El presidente de la Republica, Rafael Correa,
nunca llego, a pesar de su anuncio.
SEPARADOS
Las 6 hectáreas quedaron atiborradas de un pueblo católico que participo llevando imágenes
de la santa. Todos estuvieron de pie. Delante de ellos, las autoridades e invitados especiales
estuvieron cómodamente sentados al pie de la tarima donde estaba el altar.
Los 58 sacerdotes que co-oficiaron la misa, acompañaron a monseñor Ruiz. El anuncio
apostólico (representante del Papa), Giacomo Ottonello, no pudo oficiarla como estaba
anunciada, debido en un quebranto en su salud, la eucaristía empezó con cánticos sobre
Narcisa y la narraron de su historia.
Luego vino la liturgia que fue atentamente seguido por los presentes. Se resalto la
importancia de enfrentar junto a Dios el mundo para defender los principios cristianos.
Monseñor Ruiz hizo hincapié de la importancia del hecho de que Narcisa nació en una
familia constituida y en un entorno con valores morales y sociales para llegar a ser santa.
Recalco la importancia de combinar en la vida el trabajo duro para ganarse el sustento con la
oración constante.
El momento de las ofendas fue alusivo al Día de la Raza Y la igualdad de todos. Niños y
adultos de diferentes razas y regiones vistiendo sus trajes típicos entregaron en el altar
ofrendas simbólicas. Habían montubios, indígenas y afroecuatorianos.
Al momento de la comunión los sacerdotes distribuyeron la hostia consagrada en el sitio de
los feligreses.
UN FINAL DIFICIL

4. Durante la ceremonia, decenas de ciudadanos se desmayaron por el calor y el sol intenso,
estos fueron atendidos por rescatistas y paramédicos
A las 10:25 termino la misa con canciones de la virgen María y a la nueva santa. En medio
de estas alabanzas se hacían repetidos pedidos para que retiren a decenas de niños y
ancianos que se habían perdido entre la muchedumbre.
Lo más difícil fue la salida. Todos debieron caminar cerca d un kilómetro y medio desde el
sitio de la misa hasta la carretera, allí los que no tenían vehiculo debieron ir a pie kilómetros
en el abrasador calor, mientras quienes iban en carro permanecieron horas sin poder rodar
por desorden de transito

5. Ahora la emoción es tanta
del creyente ecuatoriano
a Narcisa hicieron santa.
La limpia luz del sol
que refleja lo divino
ayer alumbro el destino
de la sierva de Nobol.
Circunstancia tan feliz
de quien por años fue beata
es la noticia mas grata
que la conmovido al país.
Por eso, junto a Narcisa
y a su cuerpo eternizado
el pueblo todo ha llegado
a estar presente en la misa.