3. -
PAUTAS MINISTERIALES
La Iglesia local glorifica a Dios por la
obediencia
El desarrollo y crecimiento de la Iglesia es el
resultado natural de los modos de hacerlo
Toda la obra debe estar en armonía con la
Palabra escrita Mat 16:15-19
4. -
LA GRAN CONFESIÓN
• La pregunta de Jesús: ¿Qué
dice las personas respecto al
Señor?
• Algunos confundieron sobre
quien era Jesús Mat 16:13-14
5. -
LA GRAN CONFESIÓN
• La segunda pregunta de Jesús:
¿Qué dice ustedes? ¿Quién
soy? Mat 16:15
• La respuesta debe nacer del
conocimiento revelado por Dios
6. -
LA GRAN CONFESIÓN
• La respuesta de Pedro consta
de dos aspectos:
–Tú eres el Mesías
–El Hijo del Dios que vie y da vida
7. -
LA GRAN CONFESIÓN
• Tú eres el Mesías: El que cumple
todas las promesas dadas por Dios
para la salvación de los hombres
• Reconocimiento que solo él es el
que trae salvación de Dios
8. -
LA GRAN CONFESIÓN
• El Hijo del Dios que vie y da
vida: Él es Dios en todo sentido
de la palabra
• Habla de su ilimitado poder para
hacer realidad lo que vino
hacer: Salvar al hombre
9. -
LA GRAN CONFESIÓN
• La declaración de Jesús: La
felicidad de Pedro no se basa en
su conocimiento adquirido
• La revelación fue porque al
Padre le plació hacerlo
Mate 16:15-19 DHH Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó. 16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. 18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.
Mat 16:13-14 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: —¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? (NTV ¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?) 14 Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
Mat 16:15 Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó
Mat 16:16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente (NTV Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida)
Mat 16:16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente (NTV Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida)
Mat 16:16 Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente (NTV Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida)
Mat 16:17-19 Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. 18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.
Mat 16:17-19 Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. 18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.
Mat 16:17-19 Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. 18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. 19 Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.