PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
1. — Desde el tabernáculo hasta la
serpiente de bronce —
LECCIÓN #73 EDIFIQUEMOS SOBRE CIMIENTOS FIRMES
(AMPLIADA)
2. • 1. El tabernáculo
•Una entrada
•El altar de bronce
•El candelero
•La mesa con los panes
•El velo
•El propiciatorio del arca
• 2. Moisés y la serpiente de bronce
3. • UNA ENTRADA:
Cuando el hombre se acercaba a Dios en el
tabernáculo, lo primero que tenía que aceptar
era que la pared que rodeaba el patio tenía
solamente una entrada, como recordatorio de
que solamente hay un camino a Dios.
Jesús dijo …
… “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6
4. Cuando una persona entraba en el
tabernáculo, lo primero que veía era el altar
de bronce. Éste servía para recordar que el
primer paso para una relación correcta con
Dios pasaba por derramar la sangre del
sacrificio.
5. El altar de bronce
El sacrificio …
• … Era un cordero del
ganado o del rebaño.
• … Era un macho.
• … Era sin defecto.
• … Era aceptado en su
lugar.
• … Era la expiación de su
pecado [cubrió su
pecado].
• … La sangre del
sacrificio.
Levítico 1:2-5
La cruz
Jesús …
• … Es el Cordero de Dios
que quitó el pecado.
• … Es un hombre [varón].
• … Es sin pecado.
• … Murió en nuestro lugar.
• … Es nuestro único
recurso para tener
perdón.
• … Era el sacrificio de
sangre hecho por
nosotros.
6. ¿Recuerda cuando Dios le dijo a Moisés que
hiciera un candelero de oro puro para iluminar el
Lugar Santo? Esto es una figura de Dios mismo
quien dijo …
… “Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá
la luz de la vida.” Juan 8:12
7. Seguramente se acordará del momento
cuando Dios le ordenó a Moisés que hiciera una
mesa para poner en ella los doce panes,
representando cada una de las doce tribus de
Israel. Nuevamente, esto es una prefiguración
de Jesús, quien dijo …
… “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene,
nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás.”
Juan 6:35
8. Dios instruyó a Moisés para que colgara una cortina
gruesa entre el Lugar Santo y el Santísimo. Para los
pecadores estaba prohibido estar en la presencia santa
de Dios. La Biblia dice que estamos separados de Dios y
no podemos estar en su presencia por nuestros
pecados. Somos ALEJADOS de Dios y de Su amor. Por
ello vino Jesús. La Escritura nos enseña que el velo del
tabernáculo representaba el cuerpo de Jesús. Cuando
murió en la cruz, el velo se rasgó en dos de arriba hacía
abajo. Ningún hombre pudo haberlo roto. Fue Dios quien
lo rasgó para ilustrar que el cuerpo de Jesús había sido
sacrificado para eliminar las barreras que habíamos
levantado a causa de nuestros pecados.
9. Al confiar en Él, nuestro pecado es
perdonado y nosotros podemos, sin miedo,
acercarnos a Dios. La relación ha sido
restaurada.
Así que, hermanos, teniendo libertad para
entrar en el Lugar Santísimo por la sangre
de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo
que él nos abrió a través del velo, esto es,
de su carne… acerquémonos con corazón
sincero, en plena certidumbre de fe …
Hebreos 10:19-22
10. “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en
otro tiempo estabais lejos, habéis sido
hechos cercanos por la sangre de Cristo.”
Efesios 2:13
11. La Escritura dice que nosotros somos
aceptados en la familia de Dios como
miembros de pleno Derecho; somos
adoptados.
“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a
vuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
el cual clama: ¡Abba [Papá], Padre! Así
que ya no eres esclavo [al pecado y a
Satanás], sino hijo; y si hijo, también
heredero de Dios por medio de Cristo.”
Gálatas 4:6,7
12. El propiciatorio era la
cubierta especial del
cofre/arca que estaba
localizada en el Lugar
Santísimo. Era aquí donde el
sumo sacerdote rociaba la
sangre de un sacrificio
especial, una vez al año, el
día de la expiación. Dios les
proporcionó a los israelitas
una forma de escapar del
castigo por sus pecados
mediante el derramamiento de
la sangre de un cordero
inocente.
13. Jesús es ahora nuestro propiciatorio, nuestra
expiación y, a través de Su sangre derramada,
hallamos la manera de escapar de la muerte
eterna. El hombre ya no necesita ofrecer corderos
en un sacrificio. Jesús es el sacrificio final. Dios
dice …
… “nunca más me acordaré de sus pecados y
transgresiones. Pues donde hay remisión de
éstos, no hay más ofrenda por el pecado.”
Hebreos 10:17,18
Con la muerte de Jesús en la cruz ha muerto
el último cordero.
14. … “somos santificados mediante la
ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una
vez para siempre. Y ciertamente todo
sacerdote está día tras día ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos
sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una
vez para siempre un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”
… Hebreos 10:10-12
15. Mirando hacía
delante…
…Mirando hacía atrás.
El cordero
como sacrificio:
temporal
sólo cubría los pecados
tenía que repetirse
continuamente
Jesús
como sacrificio:
permanente
eliminó los pecados
se ofreció una vez para
siempre
16. Dios aceptó los animales porque miraba hacía el
futuro, al momento cuando Jesús moriría como el
sacrificio definitivo. Cuando Jesús murió, hizo más que
cubrir el pecado por un año. Lo quitó de la presencia de
Dios para siempre. En la cruz exclamó, “CONSUMADO
ES”: ha sido hallado el cordero que proporcionó el
sacrificio definitivo.
17.
18. ¿Recuerda cómo los israelitas
pecaron y Dios mandó las
serpientes? Ellos clamaban por
libertad y santidad y Dios le ordenó
a Moisés que hiciera una serpiente
de bronce y la levantara en alto en
medio del campamento. Para
curarse la gente solo tenía que
MIRAR la serpiente. No podían
hacer ninguna otra cosa.
19. “Y como Moisés levantó la serpiente en el
desierto, así es necesario que el Hijo del
Hombre sea levantado [en la cruz], para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su
Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él. El que en
él cree, no es condenado; pero el que no
cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios.” Juan 3:14-18
20. El hombre nace en este mundo siendo YA
CONDENADO. Nosotros somos como
aquellos israelitas que fueron mordidos por
las serpientes. Estamos MUERTOS
espiritualmente. No tenemos relación con
Dios, por lo tanto, nuestros cuerpos, con toda
seguridad, morirán y, después de la muerte,
seremos participantes de la “segunda
muerte”, el castigo en el Lago de Fuego.
21. Jesús; Él pagó la
deuda del pecado con Su
propia muerte. Pero Jesús
no permaneció muerto; Él
resucitó. Si ponemos
nuestra mirada de fe en Él,
como los israelitas miraron
la serpiente de bronce,
entonces Él nos da vida
espiritual. Así como Él
resucitó, nosotros también
llegamos a estar
espiritualmente VIVOS,
ahora y por la eternidad.
22. Y a vosotros, estando muertos en pecados
… os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos
los pecados … Colosenses 2:13
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su
gran amor con que nos amó, aun estando nosotros
muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo … Efesios 2:4,5
Estuvimos MUERTOS espiritualmente una vez
pero, ahora y por toda la eternidad, estaremos VIVOS
en el Cielo.