Los enemigos de Dios: Imperios y Huestes en la Biblia
1. El Mundo de Tinieblas
Efe 4:26 AIRAOS, PERO NO
PEQUEIS; no se ponga el sol
sobre vuestro enojo,
Efe 4:27 ni deis oportunidad
al diablo.
2.
3. Efe 4:28 El que roba, no robe más,
sino más bien que trabaje,
haciendo con sus manos lo que es
bueno, a fin de que tenga qué
compartir con el que tiene
necesidad.
4.
5. Efe 4:29 No salga de vuestra boca
ninguna palabra mala, sino sólo la
que sea buena para
edificación, según la necesidad del
momento, para que imparta gracia
a los que escuchan.
6.
7. Efe 4:30 Y no
entristezcáis al Espíritu
Santo de Dios, por el cual
fuisteis sellados para el
día de la redención.
8.
9. Efe 4:31 Sea quitada
de vosotros toda
amargura, enojo, ira,
gritos, maledicencia,
así como toda malicia.
10.
11. Efe 4:32 Sed más bien
amables unos con
otros, misericordiosos, pe
rdonándoos unos a
otros, así como también
Dios os perdonó en
Cristo.
12.
13. G746
ἀρχή arjé; de G756; (prop. abst.)
iniciación, o (concr.) jefe (en varias
aplicaciones de
orden, tiempo, lugar o rango):dignidad, dominio, gobernante, m
agistrado, poder, primero, primera
mente, principado, principio, punt
a, rudimento.
14.
15. G1849
ἐξουςία exousía; de G1832 (en el
sentido de capacidad); privilegio, i.e.
(subj.)
fuerza, capacida, competencia, liberta
d, u (obj.) maestría (concr.
magistrado, sobrehumano, potentado
, símbolo de control), influencia
delegada:autoridad, derecho, dueño, jurisdicció
n, libertad, poder, potencia, potestad.
16.
17. G4655
ςκότοσ skótos; de la
base de G4639;
sombra, i.e. oscuridad
(lit. o fig.):oscuridad, tiniebla.
25. Luc 13:24 «Luchad por
entrar por la puerta
estrecha, porque, os
digo, muchos
pretenderán entrar y no
podrán.
26.
27. Gén 32:25 Y habiéndose
quedado Jacob
solo, estuvo luchando
alguien con él hasta rayar
el alba.
28.
29. Heb 12:1 Por tanto, también
nosotros, teniendo en torno
nuestro tan gran nube de
testigos, sacudamos todo lastre y
el pecado que nos asedia, y
corramos con fortaleza la prueba
que se nos propone,
30.
31. Heb 12:4 No habéis
resistido todavía hasta
llegar a la sangre en
vuestra lucha contra el
pecado.
32.
33. Efe 1:19 y cuál la soberana
grandeza de su poder para con
nosotros, los creyentes, conforme
a la eficacia de su fuerza poderosa,
Efe 1:20 que desplegó en
Cristo, resucitándole de entre los
muertos y sentándole a su diestra
en los cielos,
34.
35. Efe 1:21 por encima de
todo Principado, Potestad,
Virtud, Dominación y de
todo cuanto tiene nombre
no sólo en este mundo sino
también en el venidero.
36.
37. Efe 1:22 = Bajo sus pies sometió
todas la cosas = y le constituyó
Cabeza suprema de la Iglesia,
Efe 1:23 que es su Cuerpo, la
Plenitud del que lo llena todo en
todo.
38.
39. Efe 3:10 para que la
multiforme sabiduría de
Dios sea ahora manifestada
a los Principados y a las
Potestades en los
cielos, mediante la Iglesia,
40.
41. 1Pe 3:22 que, habiendo ido
al cielo, está a la diestra de
Dios, y le están sometidos
los Ángeles, las
Dominaciones y las
Potestades.
42.
43. Rom 8:37 Pero en todo esto
salimos vencedores gracias a aquel
que nos amó.
Rom 8:38 Pues estoy seguro de
que ni la muerte ni la vida ni los
ángeles ni los principados ni lo
presente ni lo futuro ni las
potestades
44.
45. Rom 8:39 ni la altura ni la
profundidad ni otra criatura
alguna podrá separarnos del
amor de Dios manifestado
en Cristo Jesús Señor
nuestro.
46.
47. Efe 2:2 en los cuales
vivisteis en otro tiempo
según el proceder de este
mundo, según el Príncipe
del imperio del aire, el
Espíritu que actúa en los
rebeldes...
48.
49. Job 2:2 Yahveh dijo al Satán: «¿De
dónde vienes?» El Satán
respondió a Yahveh: «De recorrer
la tierra y pasearme por ella.»
50.
51. Job 2:3 Y Yahveh dijo al Satán:
«¿Te has fijado en mi siervo Job?
¡No hay nadie como él en la tierra:
es un hombre cabal, recto, que
teme a Dios y se aparta del mal!
Aún persevera en su entereza, y
bien sin razón me has incitado
contra él para perderle.»
52.
53.
54.
55. Job 2:4 Respondió el
Satán a Yahveh: «¡Piel
por piel! ¡Todo lo que
el hombre posee lo da
por su vida!
56.
57. Job 2:5 Pero extiende tu mano
y toca sus huesos y su carne;
¡verás si no te maldice a la
cara!»
Job 2:6 Y Yahveh dijo al Satán:
«Ahí le tienes en tus manos;
pero respeta su vida.»
58. Job 2:7 El Satán salió de la
presencia de Yahveh, e hirió
a Job con una llaga maligna
desde la planta de los pies
hasta la coronilla de la
cabeza.
59. Job 2:8 Job tomó una tejoleta para
rascarse, y fue a sentarse entre la
basura.
Job 2:9 Entonces su mujer le dijo:
«¿Todavía perseveras en tu
entereza? ¡Maldice a Dios y
muérete!»
60. Job 2:10 Pero él le dijo:
«Hablas como una estúpida
cualquiera. Si aceptamos de
Dios el bien, ¿no
aceptaremos el mal?» En
todo esto no pecó Job con
sus labios.
61. Luc 22:53 Estando yo todos los
días en el Templo con
vosotros, no me pusisteis las
manos encima; pero esta es
vuestra hora y el poder de las
tinieblas.»
62. Jud 1:6 y además que a los
ángeles, que no mantuvieron su
dignidad, sino que abandonaron su
propia morada, los tiene
guardados con ligaduras eternas
bajo tinieblas para el juicio del gran
Día.
63. Jud 1:7 Y lo mismo Sodoma y
Gomorra y las ciudades
vecinas, que como ellos fornicaron
y se fueron tras una carne
diferente, padeciendo la pena de
un fuego eterno, sirven de
ejemplo.
64. Jud 1:8 Igualmente éstos, a
pesar de todo, alucinados en
sus delirios, manchan la
carne, desprecian al Señorío
e injurian a las Glorias.
65. Jud 1:9 En cambio el arcángel
Miguel, cuando altercaba con el
diablo disputándose el cuerpo
de Moisés, no se atrevió a
pronunciar contra él juicio
injurioso, sino que dijo: = «Que
te castigue el Señor». =
66. Jud 1:10 Pero éstos
injurian lo que ignoran y
se corrompen en las
cosas que, como
animales
irracionales, conocen por
instinto.
68. Huestes / Demonios
• Demonios : •Espíritus
Inmundos
• Espíritus ya
condenados •Están
esperando
el juicio
69. Jud 1:11 ¡Ay de ellos!,
porque se han ido por el
camino de Caín, y por un
salario se han abandonado
al descarrío de Balaam, y
han perecido en la rebelión
de Coré.
70. Jud 1:12 Estos son una mancha
cuando banquetean
desvergonzadamente en vuestros
ágapes y se apacientan a sí
mismos; son nubes sin agua
zarandeadas por el viento, árboles
de otoño sin frutos, dos veces
muertos, arrancados de raíz;
71. Jud 1:13 son olas salvajes
del mar, que echan la
espuma de su propia
vergüenza, estrellas errantes
a quienes está reservada la
oscuridad de las tinieblas
para siempre.
72. Jud 1:14 Henoc, el
séptimo después de
Adán, profetizó ya sobre
ellos: «Mirad, el Señor ha
venido con sus santas
miríadas
73. Jud 1:15 para realizar el juicio
contra todos y dejar convictos a
todos los impíos de todas las obras
de impiedad que realizaron y de
todas las palabras duras que
hablaron contra él los pecadores
impíos.»
74. Jud 1:16 Estos son unos
murmuradores, descontentos de
su suerte, que viven según sus
pasiones, = cuya boca dice palabras
altisonantes, = que adulan por
interés.
75. Jud 1:17 En cambio
vosotros, queridos, acordaos de las
predicciones de los apóstoles de
nuestro Señor Jesucristo.
Jud 1:18 Ellos os decían: «Al fin de los
tiempos aparecerán hombres
sarcásticos que vivirán según sus
propias pasiones impías.»
76. Jud 1:19 Estos son los que crean
divisiones, viven una vida sólo
natural sin tener el espíritu.
Jud 1:20 Pero
vosotros, queridos, edificándoos
sobre vuestra santísima fe y
orando en el Espíritu Santo,
77. Jud 1:21 manteneos en la
caridad de Dios, aguardando la
misericordia de nuestro Señor
Jesucristo para vida eterna.
Jud 1:22 A unos, a los que
vacilan, tratad de convencerlos;
78. Jud 1:23 a otros, tratad de
salvarlos arrancándolos del
fuego; y a otros mostradles
misericordia con
cautela, odiando incluso la
túnica manchada por su
carne.
79. Jud 1:24 Al que es capaz de guardaros
inmunes de caída y de presentaros sin
tacha ante su gloria con alegría,
Jud 1:25 al Dios único, nuestro
Salvador, por medio de Jesucristo,
nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza
y poder antes de todo tiempo, ahora y
por todos los siglos. Amén.