El documento habla sobre la importancia de vestirse con la armadura de Dios para estar preparado espiritualmente para la batalla contra Satanás. Recomienda orar al inicio de cada día para que Dios nos vista con cada parte de la armadura, incluyendo la fe como un escudo para apagar los dardos del maligno. También advierte no darle ninguna oportunidad a Satanás para engañarnos o desviarnos de nuestra fidelidad a Cristo.