LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA RESURRECCION DE CRISTO. PARTE 2
1.
2.
3.
4. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos
cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor
hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los
clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi
mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra
vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las
puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca
tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente..
5. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados
los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras
señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas
en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús
es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su
nombre.
6.
7. POR NO
ESTAR
PRESENTE
NO VIO A JESUCRISTO
NO OYO SUS PALABRAS DE PAZ
NO FUE COMISIONADO.
NO RECIBIO EL DON DE LA VIDA ESPIRITUAL
AGUANTO UNA SEMANA DE TEMOR E
INDREULIDAD.
Notas del editor
La cruz y la tumba vacía son los recibos de Dios que nos dicen que la deuda ha sido pagada. Jesucristo no es solo Salvador, sino también santificador (Rom. 6:4-10) y el intersesor (Rom. 8:34). Un día volvera como Juez (Hech. 17:30-31). Muchos niegan la resurrección de Cristo, pensaron que los discipulos robaron el cuerpo. La tumba estaba guardada por soldados romanos y la piedra sellada por un sello romano oficial.
La resurrección de Cristo no fue entendida inmediatamente ni siquiera por sus más íntimos seguidores.
1Cor. 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor”
¿Por qué no estuvo Tomás con los otros díscipulos cuando ellos se reunieron la noche del día de la resurrección? ¿Estaba discilucionado, no quería estar cn sus amigos? No lo sabemos. Pero cuando estamos desalentados y derrotados !es cuando necesitamos a los amigos?
EL PUDO HABER EXPERIMENTADO GOZO Y PAZ
La verdadera razón por dejar de congregarse es la frialdad de nuestro corazón, pues si uno halla difícil gozarse en la presencia del Señor, tampoco le agradará la compañía de los hermanos.
Jn. 11:16 "Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.” ¡dispuesto a ir a Judea y morir con el Señor!
Jn. 14:5 “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a donde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Quería saber la verdad y no se avergozaba de hacer preguntas
La duda a menudo es un problema intelectual, pero la fe es abrumada por problemas y preguntas. Cuesta imaginar algo más irritante y exasperante la conducta de Tomás que el testimonio de diez hermanos fieles hizo mella alguna en él, y afirmó “si no viera con mis propios ojos y tocare con mis propias manos , no creeré”
Solo las pruebas materiales más toscas y burdas podrían convencerle.
El amos de Jesus es un amor que excede todo conocimiento y sobrepasa todo entendimiento.
Este pasaje de las Escrituras quedaron escritas para enseñarnos que el Espíritu Santo sabía a la perfección que, en este mundo malo, los discípulos débiles, torpes, y necios son los más comunes.
Jamás tachemos a las personas de incrédulas e impías simplemente porque su fe sea debil y su amor ltibio. Recordemos el caso de Tomás y seamos compasivos y misericordiosos. En la familia del Señor hay muchos hijos débiles, y muchos alumnos torpes en su escuella, muchos soldados inexpertos, y a todos los soporta y a ninguno los echa de sí.
*En el griego la traducción sería: “En absoluto, ¡No voy a creer!
Esten alerta y mantenganse alertas, manténganse atentos y de modo constante, prestén atención y continúen prestando atención. Mantengan un ojo en su confianza y y el otro en la obediencia. Cuidense de un corazón malo de incredulidad.
Por encima de todo fue una declaración que nuestro Señor aceptó y no censuró, que no reprochó de modo alguno.
No fue como cuado Cornelio cayó a los pies de Pedro dispuesto a dorarle, y el apòstol lo rechazó. O Cuando el pueblo de Listra quiso ofrecer un sacrificio a Pablo y Bernabé, “ellos rasgaron sus vestiduras y dijeron ¿Por qué haceis estos?