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EL CRISTIANO Y LAS TENTACIONES*
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido,
da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz
la muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda
buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del
Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación 18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra
de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
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SU EXHORTACION A LA SANTIDAD
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LA CARNE.
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LOS OJOS
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SON PERMITIDAS POR DIOS PROVIENE DE LA CONCUPICENSIA.
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APRENDEMOS A ESPERAR. GESTA EL PECADO
GENERA PERSEVERANCIA INCENTIVA EL PECADO.
ALCANZAMOS PROMESAS DA LUZ AL PECADO.
CUANDO SON VENCIDAS SALE LO MEJOR
DE NOSOTROS.
CUANDO ES CONSUMADA SACA A LA LUZ
LO PEOR DE NOSOTROS.
SIEMPRE TIENE UN PROPOSITO O
ENSEÑANZA.
GENERA CULPABILIDAD. EL RESULTADO
ES LA MUERTE. SEPARACION DE DIOS.
PARECEN ILOGICAS PARECE LOGICAS.
3.- LIBRO DE SANTIAGO. EL CRISTIANO Y LAS TENTACIONES.
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3.- LIBRO DE SANTIAGO. EL CRISTIANO Y LAS TENTACIONES.

  • 1.
  • 2.
  • 3. EL CRISTIANO Y LAS TENTACIONES*
  • 4. 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación 18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
  • 5.
  • 6.
  • 7. ¿PORQUE NO DEBEMOS CULPAR A DIOS? SU EXHORTACION A LA SANTIDAD POR LA PUREZA DE DIOS
  • 8.
  • 9.
  • 10. 1Jn. 2:16 LA CONCUPISCENCIA DE LA CARNE. LA CONCUPISCENCIA DE LOS OJOS LA CONCUPISCENCIA DE LA JACTANCIA DE LA VIDA
  • 11.
  • 12.
  • 13.
  • 14.
  • 15.
  • 16.
  • 17. PRUEBAS TENTACIONES SON PERMITIDAS POR DIOS PROVIENE DE LA CONCUPICENSIA. MADURAN NUESTRO CARACTER GENERAN PENSAMIENTOS NEGATIVOS. APRENDEMOS A ESPERAR. GESTA EL PECADO GENERA PERSEVERANCIA INCENTIVA EL PECADO. ALCANZAMOS PROMESAS DA LUZ AL PECADO. CUANDO SON VENCIDAS SALE LO MEJOR DE NOSOTROS. CUANDO ES CONSUMADA SACA A LA LUZ LO PEOR DE NOSOTROS. SIEMPRE TIENE UN PROPOSITO O ENSEÑANZA. GENERA CULPABILIDAD. EL RESULTADO ES LA MUERTE. SEPARACION DE DIOS. PARECEN ILOGICAS PARECE LOGICAS.

Notas del editor

  1. En el griego se utiliza la misma palabra para pruebas y tentaciones. La distinción entre ambas lo estalbece el contexto.
  2. Casi nunca el hombre asume su responsabilidad por haber obrado mal: El hombre culpa a la mujer, la mujer al hombre, el maestro al estudiante, el estudiante al director, el empleado al empleador, ell empleador a su empleado, etc. etc. Lo que hacemos siempre es justifica nuestra conducta y tratar de clamar nuestra conciencia echando la culpa a los demás.
  3. 1Jn. 2:16; “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los oos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” La carne: todo lo carnal, no solo lo sexual. Ojos: la ambición de dinero, de poder. Jacancia: la Orgullosa ostentación de los bienes de este mundo.
  4. **Es decir el pecado que mora en los creyentes, y esto sucede cuando el cristiano no está bajo el poder y control del Espíritu Santo.
  5. El deseo es siempre algo que se puede alentar o rechazar. Se puede controlar y hasta, por la gracia de Dios, eliminar… Pero si dejamos que los pensamientos se nos vayan por ciertos senderos, y los pasos nos lleven a ciertos lugares, y los ojos se fijen en ciertas cosas... fomentamos el deseo. La tentación puede permitir que tus pasos te lleven a ciertos lugares y a ciertas compañias. La tentación puede alentar a tus ojos a entremeterce con ciertas cosas prohibidas, La tentación puede llevarte a pasar tu vida fomentando deseos impuros. La tentación puede usar la mente,, el corazón, los ojos, los pies y los labios para alimentar el deseo. Sin embargo, el hombre puede entregarse a Cristo y al Espíritu de Cristo para que te limpie de todo dse maligno. Solo cuando uno esta ocioso el diablo encuentra lugar para fomentar cosas maleas. Una mente no ejercitada es la que juega con el deseo, y un corazón no comprometido es el que es vulnerable al llamado de la concupicencia.
  6. Cuando Dios creó al hombre, El no creó al hombre para que muriera. El hombre ha decidido morir, y m,uere por el pecado.
  7. Muerte física: Es la separación o vida de un hombre del cuerpo. Muerte espiritual: Es la separación del espíritu de un hombre de Dios mientras aún vivie y anda en la tierra. Esta muerte es el estado natural de un hombre en la tierra Sin Cristo. Una persona que malgasta su vida de un modo desordenado de vivir esta espiritualmente muerto. Una persona que no ha participado de Cristo está muerta espiritualmente. Una persona que no tiene el espiritu de Cristo está espiritualmente muerta. Una persona que no está alineada de Dios esta espiritualmente muerta. Una persona que duerme en pecado está espiritualmente muerta. Que vive en placer pecaminoso esta espiritalmente muerta. Etc, etx. Muerte Eterna: Separación del hombre para siempre de la presencia de Dios. Es la segunda muerte, un estado eterno de estar muerto para Dios.
  8. *A las tinieblas de la culpa, la vergüenza, la acusación, a la decepción personal, de herir y dañar a otros, de la destrucción y la muerte. ** El Sol, la luna, las estrellas y la luz misma. Por su propia naturaleza cada uno refleja su luz.** Así sucede con Dios, pero mejor. Dios es luz perfecta. Tan perfecta que no hay mudanza ni sombra de variación en Dios. Dios es invariable. En esa luz Dios nos da gozo, las cosas que son buenas para nosotros, que nos nos averguenzan, que puedan edificarnos, perfeccionarnos y madurarnos., que nos den seguridad y confianza, que nos hacen seguros.
  9. Dios no alterará ni modificará su libre resolución de transformar a pecadores en nuevas criaturas.