2. 1) NO DEJES ACUMULAR
PECADOS.
Proverbios 28:13
Juan 1:9
Para mantenernos limpios, debemos confesar y
abandonar el pecado tan pronto como seamos
conscientes del mismo en nuestras vida.
Incondicional, Completa, Especifica, decisión de dejar
el pecado, De corazón.
Hechos 10:17.
3. 2) HAZ RESTITUCIÓN, SIEMPRE
QUE SEA POSIBLE.
Lucas 19:8
La gracias de Dios nos enseña que debemos rectificar los
males del pasado, hasta donde nos sea posible.
La restitución ha de ser sincera y total.
4. 3) PRESENTA TU CUERPO COMO
SACRIFICIO VIVO.
Romanos: 12:1
Romanos: 2: 6;19.
Debe haber una primera vez en que
presentemos nuestro cuerpo como sacrificio
vivo al Señor. Pero luego, y cada día, cada
momento, debemos aceptar su voluntad en
lugar de la nuestra.
Debemos pasarle el control a Él.
Debemos negar el Yo, tomar la cruz y seguirle.
5. 4) SATURA TU VIDA CON LA
PALABRA.
Salmo: 119; 9
Juan: 17;17
Efesios: 5.
Esto significa: leer, memorizar,estudiar,meditar,y obedecer la
palabra de Dios.
Leer: Aprendemos las líneas generales de conducta que Dios
desea de nosotras.
Memorizarlas: Hacemos posible que el Espíritu Santo, nos
recuerde pasajes apropiados en momentos de testimonios,
tentación o indecisión.
Estudiarla: Nos libramos de falsas doctrinas y de falsas
expectativas.
Meditarla: Somos transformados al contemplar a Aquel de
quien nos habla.
6. Ser llenos del Espíritu es lo
mismo que dejar que la palabra
de Cristo more en abundancia
en nosotros.
“ Así como una madre alimenta a
su hijo, Jesús toma el alma y la
alimenta con la leche de la
palabra.
7. 5) ORAR SIN CESAR.
Mateo: 6;13
Ninguna oración queda jamás completa sin un
clamor del corazón para ser preservados del
pecado.
Ejemplo:
a)Señor, capacítame para llevar una vida de santidad.
b) Ayúdame a recordar que el Espíritu Santo mora en
mí, y que por eso no debo hacer nada que lo
contriste.
c) Guárdame del pecado, incluso si deseo hacerlo.
d) Guárdame de hacer cualquier cosa que traiga
deshonra a tu nombre.
8. 6) MANTENTE ESTRECHAMENTE
UNIDO A LA COMUNION
CRISTIANA.
Hechos: 4: 23
Hebreos: 10: 25
Otra influencia santificadora es la comunión
de otros creyentes. Al igual que cada oveja
se junta con su pareja, así debería hacerlo el
pueblo de Dios.
9. Solo Dios puede hacernos santos, pero no lo hará sin
nuestra cooperación. Lo mismo que en tantos otros
aspectos de la vida cristiana, hay una curiosa mezcla
de lo divino y de lo humano. Dios provee el poder,
pero nosotros debemos valernos de él.
Nuestra obligación es ser llenos del Espíritu. Es sólo en
tanto que andamos en el Espíritu que no cumpliremos
los deseos de la carne.
Esto se le manda a todos y cada uno del pueblo de Dios.
El no demanda nada que sea imposible para ningún
creyente.