1. Año de las Estrellas, 20 de septiembre de 2013.
Mis queridas semillas,
Erase una vez, una isla quizás era en el Caribe o en el Atlántico, donde
habitaban los sentimientos. Los sentimientos tienen nombre, la alegría, la
tristeza y mucho más, incluyendo el Amor.
Un día, se avisó a los que vivían en la isla que se
iba a hundir, todos los sentimientos se apresuraron a
salir de la isla "¡Ahhhh! ¡Correr, correr, se va a hundir
la isla tenemos que salir!". Se metieron en barcos y se
prepararon a partir, pero el Amor como siempre
taaaan romántico quiso quedarse un rato más
contemplando la isla.
Mis semillas, siempre nos ha pasado en un momento de nuestra vida,
querer quedarnos a contemplar una belleza, abrazar un ser humano; y el Amor
quiso quedarse un instante más en su isla que tanto amaba. Y pensó: "¡Antes de
que se hunda, quiero estar contigo Isla!"
El Amor se dio cuenta que ya todos estaban en los barcos, barquitas y que
ya se iban, y más miraba de un lado al otro, se quedaba él solo, y empezó a pedir
ayuda, en eso apareció la riqueza, el Amor le dijo: "Riqueza ¡llévame contigo!",
la señora riqueza le dijo: "No puedo" respondió, "hay mucho oro, mucha plata
en mi barco y no tengo espacio para ti". La riqueza se fue, no necesitaba el
Amor, porque estaba feliz con su oro y su plata.
Entonces, el Amor pidió ayuda a la vanidad, le dijo: "Señora vanidad,
usted que está pasando cerca de mí, vanidad por favor ayúdame, ayúdame", "No
puedo ayudarte" le dijo, muy tristemente al Amor, "Tú estás todo mojado y vas a
arruinar mi barco nuevo, ¿cómo puedo invitarte, si ensuciarías y mojarías mi
barco?". Entonces el Amor pidió ayuda a la tristeza, pero la tristeza estaba tan
triste, que quiso irse sola, se aisló y se fue sola.
El amor estaba viendo que cada vez quedaban
menos barcos, pero de pronto pasó la alegría, ella
también estaba tan alegre que ni oyó que el Amor la
estaba llamando, y se fue corriendo, alegre como una
campanilla. Desesperado el Amor, comenzó a llorar,
a llorar; entonces una voz le llamó: "Ven Amor, yo te
llevo". Era un viejecito, mis estrellas en todas las leyendas hay un viejecito, un
anciano. Entonces ese anciano le dijo: "¡Ven, sube a mi barca, yo te llevaré!". El
Amor estaba tan feliz, que se olvidó de preguntarle su nombre.
2. Al llegar a la tierra firme le preguntó a la Señora Sabiduría: "Sabiduría,
¿quién era ese viejecito que me trajo hasta aquí, a la tierra firme?". La
Sabiduría le respondió: "Amor, ese viejecito es el Tiempo", "¡El Tiempo!"
respondió asombrado el Amor, "Pero ¿por qué solo el tiempo me ha querido
traer? No comprendo", la Sabiduría contestó: "Porque sólo el tiempo es capaz
de ayudar y entender el Amor, porque solo el tiempo puede cicatrizar las
heridas, porque solo el tiempo ayuda a madurar la fruta, a madurar ese corazón
que tan preocupado está por su vanidad, por la riqueza, por el orgullo, por el
ego, por las envidias."
El Amor empezó a transformarse como una
nube, esas nubes tan bonitas que vemos de
algodón dulce, hermosa, hermosa ¡y cubrió el
cielo! Y cuando estaba cerca del Sol le dijo: "Por
tu color, eres lo más bello, por tu calor, eres lo
más generoso y por la Vida que das, yo te doy mi
Amor". Acercándose empezaron a explotar trocitos de esa espuma, de ese
algodón duuulce de tantos colores, y de ahí nació el Arco Iris y de ahí nació esa
Dulzura que hoy llamamos Amor. Y cada día, al despertaros, contemplar unos
minutos más con belleza, primero vuestra persona, y a toda la humanidad, y a
nuestro Planeta y al Universo y veréis que siempre está ese algodón dulce que se
llama Amor dentro de vosotros; y con él, la Dulzura que tanto necesitamos, la
Sinceridad y la Lealtad, la Obediencia y la Fidelidad. Ese es el Amor.
Que tengáis un feliz día, dulce, agradable y sacar siempre el Valor del
Príncipe Valiente, esa Fuerza como David.
Con todo mi Amor,
La Jardinera