4. Los secadores de pelo fueron inventados
en 1920 en Racine, Wisconsin. Los primeros aparatos
fueron lanzados por las compañías Universal Motor
Company y Hamilton Beach. La idea nació de la
conjunción de la descarga de aire caliente utilizada
en la aspiradora (inventada unos años antes) con el
motor de la licuadora (también desarrollada en
Racine).
Los primeros secadores eran voluminosos, pesados y
despedían poca cantidad de aire, pero en vista de sus
resultados enseguida ganaron popularidad entre los
consumidores.
En los años 1900 y 40 se introdujeron las primeras
novedades, como mandos para regular la
temperatura y la velocidad del aire.
5. El secador portátil (llamado popularmente secador
de pistola) es el más popular entre la
población, presentando algunas variedades como el
secador plegable (utilizado para viajes). En el sector
profesional hay diferentes compañías que producen
secadores con un motor de larga vida y mayor
potencia para que el peluquero pueda trabajar todos
los días muchas horas y secar el pelo más
rápidamente, los secadores profesionales más
conocidos en todo el mundo son los de las compañías
italianas Parlux, E.T.I., Dana Italia y Coif'In. También
está el secador de casco que, gracias a su mayor
potencia y mejor distribución del aire, permite la
realización de moldeados más modernos. Hoy en día
es muy utilizado por las chicas, sin embargo los
hombres lo utilizan muy poco por tener el pelo mas
corto y se les puede secar con mas rapidez.
6. Los secadores de pelo tienen un pequeño
motor que funciona como un ventilador con
aletas, forzando aire a través de una
resistencia caliente que se encuentra
alrededor del conducto de salida.
Ésta resistencia está controlada
habitualmente y según los modelos, por un
protector térmico que evita que, en caso que
el ventilador no encienda, se derrita el tubo
que generalmente es de plástico.
7. Algunos modelos son sólo de aire caliente, por lo que
tienen una sola perilla que enciende todo (resistencia
y motor); y otros son duales, es decir, frio-calor con
dos perillas para cada una de las funciones.
Los hay también con perillas de encendido que
regulan la velocidad de tiro del aire; pero lo que más
nos importa es que las fallas se producen
irremediablemente en las perillas de encendido
debido al uso intensivo de éstas, por lo que será
necesario revisarlas como primera medida.
Algunos motores tienen carbones (pequeños
carboncitos que se ajustan alrededor de la bobina o
eje del motor) y cuando están gastados pueden
ocasionar que el secador funcione lento o falle.
Es habitual que la resistencia se rompa luego de
alguna caída o algún golpe fuerte.
8. El moderno secador eléctrico para el cabello fue el fruto de dos
invenciones que nada tenían que ver entre sí: la aspiradora y la
licuadora.
Su punto de origen es bien conocido: Racine, Wisconsin. Dos de los
primeros modelos, denominados “Race” y “Cyclone”, aparecieron en
1920, los dos fabricados por empresas de Wisconsin: la Racine Universal
Motor Company y la Hamilton Beach.
La idea de secar el pelo por medio de una corriente de aire se originó
gracias a los primeros anuncios de la aspiradora doméstica.
En la primera década del siglo XX era costumbre asignar varias funciones
a un solo aparato, especialmente a los electrodomésticos, puesto que la
electricidad era considerada como la energía suprema de la historia. Esta
estratagema incrementaba las ventas, y el público se había acostumbrado
a los dispositivos multifuncionales.
9. La aspiradora no fue una excepción al respecto. Uno de los
primeros anuncios del aparato llamado Pneumatic Cleaner
presentaba a una mujer sentada ante su tocador, secándose el
cabello con una manguera enchufada en la aspiradora. Con un
criterio que consistía en preguntar por qué malgastar aire
caliente, el texto del anuncio aseguraba a los lectores que, si
bien la parte frontal de la máquina aspiraba y eliminaba el polvo
y la suciedad, la posterior generaba una corriente de aire fresco
y puro. Aunque las primeras aspiradoras se vendían en cantidades
moderadamente satisfactorias, nadie sabe hasta qué punto sus
usuarios sacaron el mejor partido de ellas.
Sea como fuere, había nacido la idea de secar el cabello
mediante una corriente de aire. Lo que retrasó la aparición de un
secador eléctrico manual para el cabello fue la ausencia de un
motor pequeño y eficaz pese a su escasa potencia (lo que entre
inventores se conocía técnicamente como “motor de fracción de
caballo”). Aquí entra en escena la licuadora.
10. Racine, Wisconsin, es también la patria de la primera mezcladora y
licuadora para obtener batidos de leche. Aunque no se patentaría la
licuadora mezcladora hasta el año 1922, durante más de una década se
habían hecho esfuerzos para perfeccionar un motor de escasa
potencia, particularmente la Racine Universal Motor Company y la
Hamilton Beach.
Por tanto, en principio, la descarga de aire caliente de la aspiradora llegó
a casarse con el motor compacto de la licuadora para producir el
moderno secador de cabello, fabricado en Racine. Voluminoso, deficiente
en energía, bastante pesado y con frecuentes recalentamientos, el
primer secador manual fue, sin embargo, más eficaz para dar forma a los
peinados que la aspiradora, y fijó la tendencia para las décadas
siguientes.
Los perfeccionamientos introducidos en los años treinta y cuarenta
incluían diversos mandos para la temperatura y las velocidades. La
primera variación importante en los secadores portátiles apareció en el
catálogo de Sears, Roebuck correspondiente a otoño-invierno de 1951.
Este dispositivo, que se vendía a 12,95 dólares, consistía en un secador
manual y un gorro de plástico rosa unido directamente a la boquilla
sopladora, y que se ajustaba a la cabeza de la mujer.