1. ¡RESUCITO!!! “ El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro; y vio quitada la piedra que tapaba la entrada. Entonces se fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: -¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!” (Jn 20, 1-9)
2. Ríe siempre… Vives… “ Él es el único liberador y salvador que, con su muerte y resurrección, rompió las cadenas opresivas del pecado y la muerte, que revela el amor misericordioso del Padre y la vocación, dignidad y destino de la persona humana”. (Documento de Aparecida n° 6)
3. Dios vivo no hay si no ha pasado por la muerte. No hay Resurrección sin vida ni pasión. Todo es completo, es un camino, un paso gigante en nuestra fe. Es por eso que hay que estar ojo, pestaña y ceja en la vida y el amor, en el caminar de la muerte hacia la vida. Semana santa es una semana, no un día. Estás vivo y hoy quiero reír de la vida. Queremos tener rostros de resucitados.
4. Hoy quisiera escaparme Señor, salir a caminar, olvidar los problemas. Hoy deseo que las películas cambien su guión y sólo emitan imágenes agradables. Hoy quiero rellenar tu ausencia con muchas actividades. Me está dando vergüenza rezar, los argumentos para no creer me hacen sentir actual. Hoy quiero dedicarme tiempo, porque dedicártelo a ti me parece perderlo.
5. Cuando recuerdo tu pasión se me vienen a la mente: Judas, los que te niegan, los que se burlan en tu cara, los que aprovechan tu debilidad para sentirse fuertes, los que saben que no hablarás para sentirse libres y pulcros con tu silencio. Juro que les tengo cólera, pero se me cae la cólera al mirar que soy parte de ello, tengo esas actitudes y tienen esas actitudes conmigo.
6. ¿Por qué nos juzgamos y nos crucificamos tanto? Dicen que “gallina que come huevo aunque la quemen el pico…” Tú nos has demostrado lo contrario, somos capaces de cambiar, podemos dejar la muerte para vivir, los intereses personales para respetar y amar. Somos capaces de la verdad aunque perdamos privilegios, fama, amigos,…
7. No puedo escaparme de mi conciencia Señor, tampoco cambiar la historia. Tus señales y gestos nos muestran realidades, pues hay que asumirlas con responsabilidad. Tú nos aclaras la vida, llegar a ti implica dejarme a mí. Resucitar contigo significa morir a mis afanes. Perdonaste las infidelidades de tu pueblo, perdóname para resucitar con tu gracia. Queremos tener cara de resucitados.
8. Lic. JAVIER ABANTO SILVA CHIMBOTE - PERÚ Departamento Académico de Ciencia Religiosas