Este documento describe varios valores importantes para las sociedades humanas como el respeto, la solidaridad, la puntualidad, la lealtad y la responsabilidad. Explica que el respeto es esencial para las relaciones interpersonales saludables y que para ser respetado también se debe respetar a los demás. La solidaridad permite que las sociedades humanas superen desastres y dificultades cuando sus miembros se apoyan mutuamente. La puntualidad es necesaria para ser eficiente y cumplir con las obligaciones. La lealtad implica mant
3. El respeto es uno de los valores más importantes del ser humano y
tiene una gran importancia en la interacción social. El respeto
impide que una persona tenga actitudes reprobables o censurables
hacia otra, por tanto, el respeto debe ser mutuo. Muchas religiones
abordan la cuestión del respeto de los demás, porque es una de las
reglas más básicas esenciales para una relación sana con otra
persona.
Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para
ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a
comprender al otro, a valorar los intereses y las necesidades del
otro, pero en muchos casos no se sabe respetar. Respetar no
significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona,
sino que significa no discriminar ni ofender a esa persona por su
forma de vida y sus decisiones (siempre que dichas decisiones no
causen ningún daño o falten el respeto a los demás).
4. Es un valor de gran trascendencia para el género humano, pues
gracias a ella no sólo ha alcanzado los más altos grados de
civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de sus historia, sino
que ha logrado sobrevivir y salir adelante luego de los más
terribles desastres (guerras, pestes, incendios, terremotos,
inundaciones, etc.) es tan grande el poder de la solidaridad, que
cuando la ponemos en practica nos hacemos inmensamente
fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos, al
tiempo que resistimos con firmeza los embates de la adversidad.
El que es solidario se interesa por los demás, pero no se queda en
las buenas intenciones sino que se esmera por ayudarlos de
manera efectiva cuando se encuentran en dificultades. Esta
manera de ser es inspirada por el deseo de sentirse útil y hacer el
bien y se ve recompensada cuando las condiciones de vida de
aquellos a quienes se quiere ayudar mejoran.
5. El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para
cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de
amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por
entregar. El valor de la puntualidad es necesario para dotar a
nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al vivir
este valor en plenitud estamos en condiciones de realizar más
actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores
de confianza. La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí
se deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro
tiempo, de planeación en nuestras actividades, y por supuesto de
una agenda, pero, ¿qué hay detrás de todo esto?. Los valores que
rigen una sociedad tienen como fin que dentro de la diversidad
constante y existente entre los seres humanos pueda haber
aspectos que hagan posible la convivencia de manera mas
complaciente, ya que como se decía, resulta complicado que
dentro de la gama de estilos de vida, podamos vivir sin
atropellarnos porque es necesario la comprensión de que tal y
como dice un gran lema “cada cabeza es un mundo”.
6. Es una virtud que se desarrolla en la conciencia y que implica
cumplir con un compromiso aun frente a circunstancias
cambiantes o adversas. Se trata de una obligación que uno tiene
para con el prójimo. Por ejemplo: “El ayudante técnico mostró su
lealtad al entrenador despedido y dejó su cargo”. Lo contrario de
la lealtad es la traición, que supone la violación de un compromiso
expreso o tácito. El caso más comúnmente citado es la infidelidad
en una relación de pareja: no ser leal a esa persona con la cual se
estableció un lazo sentimental es considerado una traición. Los
trabajadores, por otra parte, deben mostrar lealtad a su empresa;
en algunos casos, se firman contratos de confidencialidad, que
exigen a los empleados la absoluta reserva con respecto a las
actividades que realiza en su horario de trabajo, sea que se trate
de ideas, nombres de productos o decisiones de la compañía,
tales como una estrategia de mercado.
7. Es un valor que está en la conciencia de la persona, que le
permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las
consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral.
Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), se establece
la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la
manera más positiva e integral, siempre en pro del mejoramiento
laboral, social, cultural y natural. La persona responsable es
aquella que actúa conscientemente siendo él la causa directa o
indirecta de un hecho ocurrido. Está obligado a responder por
alguna cosa o alguna persona. También es el que cumple con sus
obligaciones o que pone cuidado y atención en lo que hace o
decide. En el ámbito penal, culpable de alguna cosa, acto o delito.
En otro contexto, es la persona que tiene a su cargo la dirección
en una actividad. se considera una cualidad y un valor del ser
humano.