Este documento se pregunta qué tipo de personas se sientan frente a la computadora para escribir y comunicarse con otros a través de la pantalla, hablando de amor, amistad y cariño. Concluye que son como ángeles que llegan a la vida de quienes los necesitan para llenar el mundo con chispas de luz cada día, a pesar de que no tienen alas. El mensaje es para agradecer a alguien por estar presente y alegrar los días del autor, ya que son seres humanos con una misión celestial de hacer felices a los demás