1. BIBLIOTECA DEL NINO MEXICANO
HIST DRIA DEL kEY
XETZAHUACOYOTL
MAUCCI H O. s. MEXICO
2. BIBLIOTECA DEL NJRO MEXICAN0
HISTORIA flETA R__r
COYOTEHAMBRIENTO
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HERIBERTO FRIAS
MEXICO
Manoci Herzaanos,aprjwera del Relox1 I
1900
3. lTist.oriadelHeyCoyoteIlarnbrienio
(NETZAHUALCOYOTL)
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Quiéres conocer, lectorcito amigo, la.
divertidisima aunque triste y maravillo-
sa historia de uno de los más sabios y
poderosos reyes que allá, hace muchos
anos, hace muebos siglos, vivió en nues-
tra patria?
Ya verás, amiguito, cuántas aventuras
4. y cuántas desgracias tuvo que padecer.
Peleô contra enemigos perversos, contra
reyes malos y crueles que le arrebata-
ron el trono de sus padres; combatiO
contra las fieras de los montes, lo ence-
rraron también a éi como a, una fiera en
una jaula; pero al fin triunfO de todos sus
adversarios, y fué dichoso y logrO ser tin
rey bueno que se entretenia en cantar
las glorias de su imperio.
Oye, pues, con atención la historia del
Rey ' Coyote Hainbriento..
Hace poco mM de quinientos aims, que
en Texcoco reinaba un buen anciano que
era prudente y sabio, y vivia muy tran-
quilo gobernando a sus siervos; pero sus
tierras eran tan fértiles que otro rey qul-
so arrebatárselas.
Este era tan déspota, que apenas pro-
nunciaban su nombre, temblaban los que
lo ofan.
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Se liamaba Maxtia.
LamO a sus servidores y les dijo:
Tenclrán palacios, jardines, vastos
terrenos, vestidos riquisimos y ci respe-
to de los habitantes de ml imperlo los
que me traigan itt cabeza del Roy de
Texcoco, porque quiero que su reino sea
mio también.
Entonces una multitud de adulaclores
partieron a Texcoco, y a traición se apo-
deraron do itt ciudad que era muy her-
mosa y rodeada de jardines.
El pobre rev, como era inuy anciano
aunque vahente, huyo porios campos
ilevando a su h'jo y a lo criados que le
eran fieles, porque los demás a la hora
del peligro lo abandonaron.
Than por entre los montes, hambrien-
tos, tristes y sudorosos, cuando oyeron a
lo lejos horroroso ruido de armas y gri-
tos. —Son mis enemigos que se acercan a
7. p.
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ma.tarme, hijo mb, dijo el rev. —No
quiero que se apoderen de U, porque tu
has de saivar a mi reino do laopresión
barbara de mi enemigo Maxtia que pare-
cc un hijo del Inferno. Oye mis conse-
jos. Vive inejor libre cii los campos que
eselavizado en los palacios do ese hom-
bre... Acuerdato quo existe un espiritu
que creó lo quo es ci mundo, y quo si
ores digno de mi te hara justicia y tnun-
faras... Combate poi' W 1)atrIzt, N,
seas grande y fuerte habla a los quo fue-
ron sus sctbditos, y convOneelos (IC que
deben desechar ci yug'o del infaine. Sü-
bete it ese árbol, y desde alli venis COIflO
muere un rey aiitcs de ser prisionero.
Inniediatarnente ci JONvell subió ft un
frondoso (apu1 ill, despues do zthntzttr
a su padre, ocul tándose entre las i'tt-
mas.
En ese mornento Ilegaroii lanzanclo ala-
8. 8
ridos una multitud do hombres armados
con fiechas, macarias, hachas de piedra,
hondas y escudos. Todos se precipitaron
contra el rey, pero éste que era muy
fuerte les arrojô rodando una gran
roca que aplastO a tres y levantO una
nube de polvo... viendo cegados a los
otros les disparO varias flechas, luego
tomó su macana que era larga y pesada
y su escudo, y empezó a hacer molinete,
derribando muertos a los que se le acer-
caban, y sin que Ic tocasen sus flechas
porque las recibla en su escudo.
Ast peleó más de media hora hasta que
cayO rendido de fatiga, y entonces los
'riles enemigos to asesinaron.
El hijo, que vhS ci combate, juró librar
A su patria de aquellos opresores, imi-
tando el ejemplo de su padre.
Cuando todos se fueron corriO a. es-
conderse en los bosques, donde so hizo
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amigo de las fieras. Vivia contemplando
la Naturaleza, ejercitando y fortalecien-
do su cuerpo, cantando versos que En-
provisaba en las noches a het luz de itt
luna. Entre tan to, el reino de su padre se
habia entregado a Maxtia y suspiraba
por sus antiguos reyes.
Maxtia perseguia al joven, pero no po-
dia dar con éL a quien empezaron a ha-
mar cCoyotc IIambriento, porque era
COfllO till coyote flaco y vagabundo; pero
libre y sin sujetarse al usurpador de su
reino.
Una vez por fin lo sorprendieron dor-
mido y lo Ilevaron a Atzcapozaleo, don-
de 'vivia el tirano Maxtia en un palacio
soberbio, servido por miles de vasallos y
mujeres, entregado a la pereza y el vi-
cio, gozándose en matar abs que no le
obedecian en sus eapriclios. Cuando el
joven llegO a! palacio, Maxtia lo insultó,
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mandändolo encerrar en una jaula que
colocaron en medio de la plaza princi-
pal.
En la noche fuO unit de ]as bijas del
rev a visitar al prisionero, quien le ha-
MO de Ia belleza de los bosques cuando
el viento Jos a(arie[aba a la luz de la
luna: le hablO de un Dios, que al fin
hace justicia en el mundo a los que su-
fren.
Ella enternecida contemplO al mance-
bo y lo 'vió arrogante y bello, y tanto le
conmovieron sus palabras que al punto
se enamor de él; le abrió lit gran jaula,
rnandó que le prepararan una canoa en
ci canal que entonces habla, y cargAndo-
la con armas y provisiones se embarea-
ron. Diez buenos rerneros la impulsaron
hacia la inmensa laguna de Mexico, en
cuyo centro se hallaba la ciudad de los
aztecas.
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Antes de que amaneciera liegaron al
palacio de su rev, quien los recibiO con
gusto, admirado del talento, virtud, pa-
triotismo y audacia del que le ilamaban
Coyote Hambriento.'
Corno también odiaba a Maxtia porque
temia que le quitaran su reino, el me-
narca mexicano hizo general de sus ejér-
citos al joven, y con eflos dieron una
gran batalla a las tropas del tirano, cer-
ca. de de Texcoco. Pelearon varios dias
seguidos en las caizadas y en el lago en
multitud de canoas... La sangre enro-
jeció las aguas, pero Coyote Hambrien-
to, que en los montes se habia hecho
agilisimo y fuerte, obtuvo la victoria, y
entró A Texeoco aclamado por el pueblo
que recibia a su rey legitimo.
Algün tiempo después cayó con un
ejército mayor sobre Atzcapozalco, de-
rrotO A las tropas de Maxtia en otra ba-
14. 14
talla que durO más dias que la primera,
mandá incendiar la ciudad por pérfida...
ineendiaron Jos palacios malditos.... y el
mismo valiente cCoyote, ya rev y gue-
rrero, persiguiO a Maxtia hasta que lo
encontró. E1 miserable estaba escondido
en el fondo de un €Ternaxrol, que era un
horno que servia de bairn de vapor! Alli
le atravesó el corazón, dictendole:
Acuérdate de tus infarnias y cruelda-
des, mint lo que valen las pompas de la
vida; muere, cobarde asesino de mi pa-
dre!
El vencedor volviO a Texcoco cargan-
do inmensos tesoros, bendecido por su
pueblo... y se dedicó ä gobernarlo con
justicia, cantando himnos a la Sabiduria
Universal, porque era también un poeta
y un amante del cDios Unieo...
cNet-za-hual-co-yotlo fué nombrado
este rey que primero sufrió tanto y lue-
15. 15
go fué tan feliz, siendo un gran Empera-
dor en el Valle de cMéxieo.
Y esta es la curiosa y verdadera his-
toria del revy cCoyote Hambricnto.
No dejéis do leer la terrible historia,
divertida y moral
LAS CRUELDADES DE AHUIZOTL
Barcelona.—Imp. de Is Can Editorial Maucci