Discurso del Vicepresidente I y portavoz del Centro Canario Nacionalista del Cabildo de Gran Canaria, Juan Domínguez. Conmemoración del centenario de la Ley Constitutiva de Cabildos de 1912 celebrado en el Salón de Plenos del Cabildo de Gran Canaria el 11 de Julio de 2012

1. INTERVENCIÓN CENTENARIO LEY DE
CABILDOS 11 JULIO 1912
Juan Domínguez Bautista
[Texto íntegro de la intervención del Vicepresidente I del
Cabildo de Gran Canaria y portavoz del Centro Canario
Nacionalista en el acto de conmemoración del centenario de la
Ley Constitutiva de Cabildos Insulares el 11 de julio de 2012]
Como Vicepresidente I y portavoz del Centro Canario
Nacionalista en el Grupo Mixto del Cabildo de Gran
Canaria, es un honor dirigirme a ustedes en este acto
conmemorativo de la aprobación, hace hoy cien años, de la
Ley Constitutiva de los Cabildos Insulares. Este centenario
es, sin duda, un momento propicio para subrayar la
importancia de la institución que ostenta el gobierno de las
islas.
Tal día como hoy, en 1912, bajo la presidencia de
Canalejas, las Cortes Españolas reconocieron el papel de
las islas como entidad autónoma y decisiva de gobierno. La
Ley que dió nacimiento a nuestros Cabildos, inicialmente
planteada como solución a lo que se denominó el
“problema canario”, terminaría por converirse en un pilar
fundamental del progreso de nuestras islas. Un “problema”,
por cierto, debido a la persistencia de un insularismo
hegemónico que, bajo la formulación de la provincia y la
capitalidad única, nunca ha dejado de perturbar de alguna
manera nuestra convivencia política. Superadora de esta
concepción, la nueva Ley vino a poner en valor la

2. particularidad de cada realidad insular, estableciendo un
mecanismo de autogestión para cada una de las islas.
Tras estos 100 años, los Cabildos siguen siendo la
administración pública canaria mejor valorada por los
ciudadanos, y esto debe ser un orgullo pero también un
compromiso para todos nosotros. En mi opinión, su éxito
radica en que dan respuesta a la existencia de 7 formas
singulares y complementarias de entender Canarias desde
el incontestable marco isleño. Pues, ya lo decía
Gumersindo de Azcárate en el Congreso, precisamente en
el debate de la Ley que hoy recordamos: "¿Qué cosa más
natural que la existencia de una isla?".
En este acierto de permitir la expresión positiva a esta
natural existencia es justo recordar al majorero Manuel
Velázquez Cabrera. Pero también a otros ilustres, por el
papel que jugaron en el desarrollo reglamentario de la Ley,
como Don Fernando de León y Castillo, Luis Morote, o
José León y Albareda.
No fue fácil llegar al texto final, pero su aprobación y
aplicación en Gran Canaria ha forjado el desarrollo social y
económico desde su primer presidente, D. Tomás de
Zárate y Morales, hasta nuestro actual presidente D. José
Miguel Bravo de Laguna.
Actualizando esta perspectiva, y reconociendo la
importancia del papel llamado a desempeñar por las

3. Corporaciones Insulares, el Centro Canario Nacionalista ha
querido ser, en el presente mandato, un factor
determinante de la estabilidad institucional que facilitase a
nuestro Cabildo ejercer como verdadero gobierno de Gran
Canaria. Lo hemos hecho, por lo demás, en consonancia
con el mandato de una muy significativa mayoría de los
ciudadanos de esta isla expresada en los últimos comicios
autonómicos y locales. Esta vocación, se reafirma en la
Declaración de Gran Canaria, germen del actual programa
de gobierno, que dice: “Gran Canaria precisa de un Cabildo
fuerte, protagonista y líder, que esté junto a las personas y
a los ayuntamientos, que haga de esta isla un referente”.
Consideramos necesario releer así en clave actual la Ley
de Canalejas como paso necesario e indispensable para el
fortalecimiento de los canarios. No desde un insularismo
hegemónico, sino cooperativo que, respetando las
diferencias, asuma el necesario equilibrio entre las partes.
Debemos perseguir el espíritu de 1912, porque es el mismo
espíritu que conforma hoy una Unión Europea en la que se
proyecta hacia lo universal nuestro archipiélago y que se
expresa bajo su lema “unidad en la diversidad”
Nosotros, los centristas, compartimos este espíritu federal y
cooperativo de organización. Compartimos la defensa de
un modelo que de mayor autonomía a las islas y que
incremente el nivel de desarrollo al conjunto del
archipiélago. De ahí que, donde algunos ven pleito,
nosotros veamos capacidad de autogestión; donde algunos
ven el fantasma de un insularismo insolidario, nosotros
defendamos el espacio natural de cada isla.

4. No quisiera terminar sin recordar a todos los que han
trabajado por la defensa de esta pluralidad isleña a través
de los Cabildos, haciendo mención a aquellos que tuvieron
el honor de presidir el de Gran Canaria, destacando a Don
Lorenzo Olarte Cullen, fundador de mi partido el Centro
Canario Nacionalista, que lo hiciera entre los años 1974-
1977, y quien con sencilla maestría suele expresar la virtud
de extender esta fórmula federalista también implícita en el
Estado de las Autonomías cuando se refiere a la siguiente
ecuación: Las Comunidades Autónomas son al Estado lo
que las distintas islas a la Comunidad Autónoma de
Canarias.
En definitiva, nos debemos a la isla, solicitamos más
Cabildo porque ha demostrado no sólo su funcionalidad
gubernativa sino su capacidad como instrumento
cooperativo entre las islas. El futuro de Gran Canaria y de
Canarias en general, pasa por una arquitectura institucional
inteligente que conjugue la potencia integradora de un
gobierno autonómico equilibrado con la capacidad de
autogobierno de las distintas islas a través de sus Cabildos.
Este es nuestro reto renovado que precisa del esfuerzo de
todos. Así conservaremos el espíritu de la centenaria Ley
Constitutiva de los Cabildos Insulares.
Muchas Gracias a todos