1. Antro terapia
La antro terapia es el uso del calor seco o húmedo con objetivos terapéuticos;
aplicados en forma de baño y en una locación específicamente diseñada para esto.
Puede incluso ser una locación natural como es el caso de cavernas o grutas (de
donde viene el nombre «antro»), cuyo interior está expuesto a vapores de agua de
elevada temperatura.
Métodos
En la práctica se divide en dos métodos: uno ―conocido por sauna― de
aplicación de calor seco, y otro ―conocido por baño de vapor― de aplicación
de calor húmedo.
Tanto la sauna como los baños de vapor son conocidos en Cuba; sin embargo,
no son de los más ampliamente utilizados. Históricamente han sido pocos los
lugares en Cuba que han podido contar con uno u otro medio, pero vale aclarar
que tampoco su clima exige la presencia y el uso masivo de estos. Por el
contrario, ninguno de estos métodos son inocuos, y su sobreexplotación puede
acarrear serios problemas de salud. En los países donde surgen y se
desarrollan existen dificultades para la sudación. En unos casos por los climas
extremos, en otros por la propia cultura, las personas necesitan utilizar un
mecanismo para la desintoxicación por sudación. Aplicados adecuadamente, y
bajo indicaciones y metodología específicas, pueden ser de utilidad; pero mal
recomendados y mal aplicados, por falta de conocimientos necesarios, pueden
hacer mucho daño.
Sauna o baño finlandés
Los baños de calor seco, sauna finlandesa, son aplicaciones mixtas
termobifásicas consistentes en baños de aire caliente y seco, con una
humedad relativa baja (inferior al 30 %) y una temperatura muy alta (40 a
60 °C a nivel del suelo y hasta 120 °C a la altura del techo, con un valor medio
de 80 a 90 °C).
Características de la Sauna
Las saunas pueden ser de uso individual o colectivo, y constan de varios
recintos. El principal es específico de la sauna, existe, además una habitación
para aplicación de agua (afusiones, duchas o baños), una sala de reposo con
aire fresco y un vestuario con una temperatura ambiente de 20 a 24 °C. Dentro
del local se ubica entre uno y tres bancos o niveles, de madera que el paciente
puede permanecer sentado o tumbado, sin ropa y cubierto por una toalla. La
temperatura se regula mediante un calentador, que tiene que cumplir con las
normas de seguridad, ser resistente al agua, y contar con las medidas de
protección para evitar el contacto directo con la piel del paciente. En la
fabricación de la sauna no debe existir estructura metálica alguna que pueda
ponerse en contacto con el paciente para evitar quemaduras.
2. Efectos fisiológicos de la Sauna
Es comprensible que la sauna no debe ser indicada a cualquier tipo de
paciente, se requiere de un organismo con determinada resistencia, para
someterlo a este tipo de estrés físico. La sauna no solo es un agente físico
terapéutico; sino que su mayor valor es como agente profiláctico; la sauna
puede contribuir a mantener la salud, dentro de los efectos fisiológicos están
los siguientes:
Se produce una sudación profusa hasta 200 a 600 g en 15 min de
tratamiento.
Constituye un estimulo para la renovación de la piel y la formación del
manto acido cutáneo. Se activa el mecanismo de excreción transcutánea,
por donde se elimina un grupo importante de desechos metabólicos
internos.
Se estimula los sistemas scavenger o rastreadores de radicales libres, se
evita su acumulación y su consecuente participación en disímiles procesos
patológicos.
Aumenta la frecuencia cardiaca y disminuye la resistencia periférica y la
presión arterial.
Aumenta la frecuencia respiratoria, mejora la perfusión alveolar e
incrementa la secreción de moco bronquial.
Aumenta la secreción de catecolamina y tiroxina, incremento del
metabolismo general.
Si existen fases de enfriamiento durante el tratamiento, estas deben ser
suaves y no agresivas para evitar complicaciones.
La sauna produce acción antiinflamatoria y es relajante muscular.
Se produce un efecto significativo de relajación psíquica y física como
mecanismo antiestrés, donde se combinan varios factores como son el
aislamiento, el silencia, el color, el olor y la temperatura elevada con una
humedad relativa baja que logra un efecto agradable.
Metodología de la aplicación de la sauna
Antes de comenzar el tratamiento se debe tomar algún jugo de frutas.
Se debe aplicar una ducha para activar la circulación superficial. Debe ser
una ducha tibia o caliente, que se tomará con bastante jabón para limpiar y
abrir los poros.
Se toma el pulso del paciente que se tiene como referencia el basal, antes
de entrar.
En la primera fase se entra desnudo o con toalla.
El paciente debe permanecer sentado en el banco inferior por un intervalo
de 2min y después en decúbito por unos 5 min, a una temperatura de 55 ó
65 oC. Para salir debe sentarse siempre durante un minuto para evitar la
aparición de hipotensión ortostática. Al final no ha estado más de 10 min
dentro.
La primera fase de refrigeración se hace con un baño frío, muy breve, a
más de 20 oC bajo cero, o en una piscina de agua fría por debajo de los 20
oC. En esencia se trata de un baño de contraste.
3. Luego se acuesta al paciente en reposo durante unos minutos y bien
abrigado para propiciar relajación y sudación.
Antes de entrar nuevamente el paciente debe de estar seco, ya sea por
toallas o con una ducha de arrastre del sudor.
El segundo baño de calor debe ser más breve que el anterior, se realiza en los
bancos superiores donde la temperatura es mayor.
Al salir se realiza la segunda fase de enfriamiento, que puede ser en una
sala anexa con aire fresco, donde se pueden tomar afusiones, frías o tibias,
en sentido centrípeto, durante 1 a 2 min.
Luego de la última fase de enfriamiento, se realiza la recuperación y
relajación. En esta etapa conviene recibir masajes suaves y descansar en
sillones regulables, durante 10 a 20 min.
Al finalizar se toma una ducha de limpieza con agua fresca y jabón.
Al terminar todo el procedimiento se debe ingerir nuevamente jugo
de frutas.
Nunca se debe permanecer dentro de la sauna por más de 20 min.
Baños de Vapor
Son aplicaciones que se ubican dentro de la termoterapia superficial,
que aportan calor, a base de agua, y cuyo objetivo esencial es lograr
una intensa sudación. En general no posee peligros o riesgos de
lesiones. Ayudan a mejorar el aparato circulatorio mediante la
vasodilatación y otros efectos beneficiosos para el aparato
cardiovascular. Actúan también relajando y disolviendo las mucosidades.
Es una forma de terapia también muy antigua, que en estos momentos
tiene una fase de auge en el marco del desarrollo de los SPA (Sanación
por agua).
Características del baño de vapor
El local debe tener un aire saturado de vapor de agua a
una temperatura de 36 a 46 °C, que puede subir de 50 a 56 °C, y un alto
grado de humedad relativa, cercana a los 100 %. Se trata de recintos
llenos de vapor, provenientes del punto de emergencia, o producido por
la pulverización sobre el suelo de una columna de agua termal. Estos
baños pueden ser parciales (manos y pies), si se aplica en caja o
cubículos adaptables, en ocasiones en forma de duchas proyectadas
sobre la región afectada, o generales si se administran en habitaciones
de uso individual o colectivo, en grutas naturales o cabinas artificiales.
Metodología de aplicación del baño de vapor
Una vez realizado el lavado total previo, el paciente, cubierto solo por
una toalla, pasa a la habitación caliente y permanece 15 min, hasta que
comienza la diaforesis, momento en que pasa a otra sala mas caliente
para potenciar la sudación. Acto seguido, el paciente se ducha y entra
en un recinto habilitado para masajes, donde descansa por 15 min. Si
después del baño de vapor se tiende al enfermo envuelto en mantas,
sobreviene un sudor violento. Luego recibe unas fricciones con estopa
de seda, y se vuelve a duchar. Por último, en el vestuario, estando en
4. sedestación, recibe una afusión de pies, y después se seca con un
lienzo y se viste.
Indicaciones para saunas y baños de vapor
Aunque las indicaciones son muy parecidas, ya se sabe que son métodos
diferentes en su mecanismo de acción. En este sentido el baño de vapor es
mucho más agresivo que la sauna, por lo que hay que tener mayores
precauciones en cuanto a impacto biológico. En ningún caso, estos
tratamientos se tratan de un complemento útil para el trabajo del médico
convencional:
Provocan sudoración y activan el metabolismo celular.
Ayudan a desprender y disolver mucosidades (mucho más el baño de
vapor) y movilizan secreciones. Se emplean en el resfriado común,
la bronquitis crónica compensada, las inflamaciones agudas y crónicas de
los senos maxilares.
Tienen propiedades antiespasmódicas y disminuyen el dolor en afecciones
reumáticas, la osteoartrosis, las hernias discales, la fibromialgia, y síndrome
de sudek o distrofia simpaticorrefleja.
Tonificante y desintoxicante general que ayuda en el tratamiento del estrés
psicológico, y la lipodistrofia o celulitis.
Para disminuir el fenómeno de sobreentrenamiento en el ámbito deportivo.
Contraindicaciones para saunas y baños de vapor
Ambos son tratamientos sistémicos, que tienen una gran repercusión y
demandan respuesta global de todo el cuerpo. Por este motivo, no deben ser
indicados en todo tipo de pacientes o recomendado a todo tipo de personas.
Dentro de las contraindicaciones se describen:
Trastornos cardiovasculares como arritmias e infarto reciente.
Estenosis aórtica.
Hipotensión ortostática.
Otras cardiopatías descompensadas
Cataratas.
Entidades inflamatorias de la piel.
Síndrome asténico.