cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
El camino al perdón y la liberación interior
1. EL PROCESO DE PERDONAR QUE NOS LLEVA A LA LIBERACIÓN
El resentimiento es de las cargas más pesadas que una persona puede llevar consigo.
Físicamente nos enferma, mental y emocionalmente nos deprime, y espiritualmente nos
estanca. Es por esto que aprender a perdonar es muy importante, y aunque pueda ser no
muy fácil para algunos, es posible y sanador.
Cuando hablamos de perdón, hablamos de dejar ir dolor. Debemos perdonarnos a
nosotros mismos y a los demás, al igual que pedir perdón a otros por el daño que le
podamos haber ocasionado.
El perdón hacia nosotros mismos es esencial. Nos permite liberarnos de la culpa, las
expectativas y la necesidad de ser perfectos. Nos ayuda a querernos y ayudarnos más, y
por lo tanto a abrir nuestros corazones a los demás también.
Igualmente, el perdón hacia los demás nos libra de ataduras. Es el resentimiento lo que
nos mantiene apegados a aquellas situaciones o personas que no queremos perdonar.
Estar resentidos nos lleva también algunas veces a cultivar pensamientos bajos de
venganza, y a vivir en constante agonía y desconfianza hacia el mundo, por miedo a que
nos vuelvan a herir.
Recuerde que parte de ser espiritual, es reconocer nuestra conexión con mundo entero y
a los demás. Cuando herimos a alguien más, nos herimos nosotros mismos, y por la ley del
karma, todo es parte del mismo ciclo.
Nuestra capacidad de compasión también nace del perdón.
Beneficios de perdonar
-Avance espiritual
-Paz interior
-Niveles bajos de estrés
-Relaciones en armonía
-Reducción en irritabilidad y ansiedad
-Menos probabilidades de depresión
-Presión arterial balanceada
-Acumulación de Karma
2. Cómo llegar al perdón
1. Aceptación. El primer paso es entender y reconocer que estamos enojados o dolidos, y
que hemos estado cultivando resentimiento y rencor hacia otros. Al principio quizás no
sea tan fácil, pues muchas veces nuestro primer instinto es justificar y negar cómo nos
sentimos en realidad. Está bien. Pero para poder llegar a la liberación, debemos hacer el
esfuerzo de identificar qué sentimos y por qué.
2. Darle tiempo al tiempo. No se presione o se apure. El perdón no es una carrera contra
el tiempo. Es un proceso de crecimiento que requiere paciencia, compasión y
profundidad. Especialmente si es algo que nos ha afectado grandemente, el perdón puede
demorar un poco. Pero es importante profundizar en él para evitar convencernos a
nosotros mismos que hemos perdonado, cuando en realidad llevamos todavía la carga
interna y expresamos en nuestras vidas el miedo y resentimiento.
3. Cambiar el villano por humano. Cuántas veces no nos hemos equivocado? Podemos
prometer y jurar que nosotros nunca haríamos esto o aquello, pero la verdad es que como
humanos siempre tenemos la oportunidad de tropezar y caer. Y así mismo los demás.
Conectarnos con la parte humana de la persona que nos hirió es un gran paso hacia el
perdón. Es más fácil odiar al villano de la película. Sin embargo, es posible que al cometer
el error que nos hirió, la otra persona también sufrió o actuó debido a sus heridas previas.
En algunos casos como abuso sexual o asesinatos, este paso de perdonar al agresor puede
ser supremamente difícil de tomar. Tome su tiempo y vaya paso a paso en el proceso de
entender que todos somos humanos, y en esencia, tomos somos uno. Pero sobre todo
entienda que para poder sanar usted, debe dejar ir aquello que lo lastima... y para ello,
sólo el perdón verdadero puede ayudarle.