2. Índice
Marco histórico pág. 3
Infancia pág. 4
Juventud pág. 5
Apariencia
pág. 6
Ramón y la jerarquía pág. 7
Greguerías pág. 8
Obras pág. 9
Obras (II) pág. 10
Obras (III)
pág. 11
Obras (IV)
pág. 12
3. Marco histórico
En 1880 se daba en España la
época de la Restauración con El
Partido Republicano
Progresista.
1931: se proclama la Segunda
República: período de gran
desenvolvimiento cultural.
1936: comienzo de la Guerra
Civil: abolición de los avances
conseguidos durante la Segunda
República.
1939: inicio de la dictadura
franquista que no acabará hasta
1975
4. Infancia
Ramón nace en Madrid el 3 de julio de 1888. Hijo de don Javier
Gómez de la Serna, un abogado del partido liberal, y su madre
doña Josefa Puig Coronado. La familia se trasladó primero a
Madrid y luego a Segovia.
Tres años pasó Ramón internado en el Colegio de San Isidoro. La
situación de España hace que la familia regrese de nuevo a Madrid.
Su primo(un año mayor que él) le incita indirectamente para
escribir.
5. Juventud
Tras el bachillerato se inscribe en la Facultad de Derecho. Su tío
publica sorpresivamente un libreto a los diecisiete. Ramón se
esfuerza por emularle. En 1905 su padre le financia su primera
obra. A pesar de ello, se matricula en la universidad para continuar
sus estudios de derecho y, a pesar de acabar la carrera nunca
llegó a ejercer la profesión: el afán literario le absorbió.
Empezó su carrera literaria en el periodismo, donde destacó por su
carácter original, ejerciendo una rebelión imaginativa contra una
sociedad burguesa.
6. Es reconocido por la crítica como un "caso" tan excesivo, tan
personal que se ha llegado a hablar de "generación unipersonal".
Ramón se escapa a toda clasificación, pues su obra es múltiple,
dispersa, aún no ha sido catalogada y la crítica ha descuidado su
labor novelística.
Quizás la causa de este desconocimiento se deba a la dificultad de
reunir su obra completa y a la misma personalidad del escritor.
Para comprender la originalidad y los logros novelísticos de Ramón
hay que partir de dos puntos: su visión del mundo (la realidad) y
sus presupuestos estéticos (formalistas).
Para Gómez de la Serna la realidad tiene una existencia
problemática: el mundo existe es un caos desordenado en el que
no hay valores.
7. Ramón y la jerarquía
Ramón niega toda clase de
jerarquía al igual que niega
toda clase de orden. Ante
esto sólo existe una solución:
un intento de dar realidad a
esa realidad problemática.
Todos los valores residen en
el escritor o en la literatura.
Así se comprende que en
una novela el amor sea una
enfermedad y en otra una
aventura sin transcendencia;
así se comprende que al
carecer de jerarquía todo y
todos pueden estar en
relación.
8. Greguerías
Su visión del mundo, se dobla
con un presupuesto estético que
se llama greguería. La greguería
viene a ser una puesta en
relación de elementos
heterogéneos. Esta puesta en
relación unas veces es chistosa,
otras grotesca o triste. La
greguería fue definida por su
autor como "metáfora más
humorismo" pero tampoco es así
exactamente.
La greguería es la forma que
adopta la visión del mundo a la
que antes nos referíamos: si
todo está en desorden, el
escritor puede ordenarlo, esta
ordenación literaria puede ser
9. Obras
Ante la imposibilidad de anotar La novela ramoniana se hace
aquí todos los títulos novelescos cosmopolita, es decir, viaja por
de Ramón, vamos a seleccionar ciudades y paisajes El Gran
algunos que juzgamos Hotel (1922), Policéfalo y señora
imprescindibles para la (1932), El caballero del hongo
comprensión de uno de los gris (1928).
mejores modos de novelas de
nuestro siglo.
Ramón descubre desde el primer
momento la posibilidad de crear
novelas inverosímiles como El
Doctor Inverosímil (1914) y El
incongruente (1922), donde las
aventuras de los personajes
están regidas por un principio
general: todo es real y todo es
posible.
10. Obras (II)
La greguería se hace una sola en El secreto
del acueducto (1922). La novela ramoniana
puede jugar con el sexo desde las más
inesperadas perspectivas La quinta de
Palmyra (1923), La viuda blanca y negra
(1917), La mujer de ámbar (1927), La Nardo
(1930), y ,sobre todo, ¡Rebeca! (1936). La
mujer puede ser un objeto sexual, una
esclavitud, un juego; donde el lector no sabe
ya si Palmyra es una mujer o es su casa.
La novela de Gómez de la Serna se
emparenta con la llamada novela
deshumanizada a partir de 1926, con El
torero Caracho (1926).
11. Obras (III)
También se plantea Ramón el problema de la novela. En El
novelista (1924),el protagonista es quien escribe la novela;
se trata de un intento de dar significación a todo un género.
Ahonda en esta cuestión con Seis falsas novelas (1927) y
Novelas superhistóricas (1942) en las que argumenta la
acusación de que las novelas "normales", bien construidas,
son falsas, pues niega que una novela se pueda construir
con reglas preestablecidas.
12. Obras (IV)
El problema final se va a resumir en su obra maestra, El hombre
perdido (1946), todavía no estudiada por la crítica. Aquí Ramón ha
resuelto a su manera el compromiso que tenía con el hombre: el
hombre es un ser perdido que ni siquiera tiene nombre, su vida es
un recorrer una realidad sólo comprensible a través de las
metáforas. La muerte está siempre en torno al hombre, y al final, la
muerte triunfará y el hombre perdido, y siempre sin nombre,
desaparecerá para siempre.