1. Ahora pasaremos a describir cómo el poder de los monopolios capitalistas se convierte
indefectiblemente, en las condiciones generales de la producción de mercancías y de la propiedad
privada, en la dominación de la oligarquía financiera. Señalemos que los representantes de la ciencia
burguesa alemana -- y no sólo de la alemana --, tales como Riesser, Schulze-Gaevernitz, Liefmann y
otros, son todos unos apologistas del imperialismo y del capital financiero. No ponen al descubierto,
sino que disimulan y embellecen el "mecanismo" de la formación de las oligarquías, sus
procedimientos, la cuantía de sus ingresos "lícitos e ilícitos", sus relaciones con los parlamentos, etc.,
etc. Se quitan de encima las "cuestiones malditas" por medio de frases altisonantes y oscuras, de
invocaciones al "sentido de la responsabilidad" de los directores de los bancos; por medio de elogios al
"sentimiento del deber" de los funcionarios prusianos; por medio del análisis en serio de las minucias
de proyectos de ley nada serios sobre el "control" y la "reglamentación", por medio de infantiles juegos
teóricos, tales como la siguiente definición "científica" a que ha llegado el profesor Liefmann:"el
comercio es una actividad profesional encaminada a reunir bienes, conservarlosy ponerlos a
disposición" . ¡Resulta que el comercio existía entre los hombres primitivos, los cuales no conocían
todavía el cambio, y que también existirá en la sociedad socialista!
Pero los monstruosos hechos relativos a la monstruosa dominación de la oligarquía financiera son tan
evidentes, que en todos los países capitalistas -- en América, en Francia, en Alemania -- ha surgido una
literatura que se coloca en el punto de vista burgués y que, no obstante, traza un cuadro
aproximadamente exacto y hace una crítica -- pequeñoburguesa, naturalmente -- de la oligarquía
financiera.
V. I. Lenin. Imperialismo fase superior de Capitalismo. 1916.