1. El Príncipe de Maquiavelo
Análisis de obra literaria Príncipe de Maquiavelo
En esta obra se plantea una necesidad de cambio en la política de gobierno de
Lorenzo de Médicis,el cual para conseguir una Italia unida, debería seguir los
consejos de los 26 capítulos de “El Príncipe”. Los cambios que propuso son
extraídos de la observación y se deberían basar en realidades. El autor, intuye que
los valores y la moral tradicionales no se ajustan a la cambiante e inestable Europa
renacentista. Por eso muestra al gobernante: “el arte de conquistar el poder”, al
que identifica como el Estado. Es este arte la política del gobernante, y ha de estar
exento de toda norma. El bien común radica en el poder y en la fuerza del estado, y
no es subordinable en ningún caso a fines particulares (por muy sublimes que se
consideren). Así el Estado podrá articular las relaciones sociales, garantizando que
los hombres vivan en libertad a través de sus leyes. Solo así se logra el bien común,
y todo lo que atente contra él puede ser rechazado, siendo cualquier medio lícito.
Podemos dividir el texto en diversos bloques atendiendo al contenido de cada uno
de ellos. Así tendríamos un primer bloque que iría desde el capítulo I hasta el XI,
donde se analizan la naturaleza y clases de principados como las condiciones para
crearlos, consolidarlos y mantenerlos. Contiene definiciones de términos políticos.
Un segundo bloque serían los capítulos XII y XIV que tratan sobre el aparato
militar, en ellos sea borda los riesgos inherentes a las tropas mercenarias tan
habituales en su época y sobre las obligaciones del príncipe.
El tercer bloque que engloba desde los capítulos XV hasta XXIII, reflexiona en torno
a las cualidades que deben guiar las acciones de los príncipes, los recursos
psicológicos que debe atesorar el príncipe moderno para conservar el poder y
sentar las bases de la dominación social sobre sus súbditos. Constituye este bloque
la parte más universal y atemporal del discurso y sóbrela que se han intentado
fundamentar más las críticas morales a la obra a partir de la concepción
maquiaveliana de la dialéctica entre medios y fines. El cuarto bloque serían los
capítulos tres últimos capítulos (XXIV hasta XXVI), que vendrían a ser la traducción
de la crisis italiana de los aspectos anteriormente descritos. Es aquí donde toda la
articulación teórica del texto alcanza su plenitud y se invoca al príncipe nuevo que
levante desde su “virtud” el orden también nuevo que la necesidad histórica
reclama. La innovación de “El Príncipe” no se trata pues del tema, sino del
contenido y del método de análisis: es una reflexión teórica que indaga
rigurosamente la realidad tal como es y no como(mora listica e idealmente) nos
imaginamos que debería ser.