1. Expansión del imperialismo
Siglo XIX
¿Qué es el imperialismo?
Entenderemos por Imperialismo al período histórico en el que las principales potencias del mundo
establecieron dominación efectiva sobre amplios territorios, organizando su administración y
afrontando costosas guerras y otros gastos para asegurar su posesión. Este período comienza con
la madurez del capitalismo hacia 1880 y con diversas variantes se prolonga hasta los años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
¿El imperialismo es un fenómeno nuevo?
La expansión imperial no es un fenómeno nuevo, en diversas circunstancias y épocas se han
formado grandes imperios (romano, turco, Alejandro magno) que han tenido diferentes estilos de
expansión y dominio.
¿Qué ha mantenido el imperialismo en las distintas épocas a través del tiempo?
El imperialismo siempre fue un proceso a través del cual los estados poderosos sometieron a otros
pueblos, más débiles, para satisfacer ciertos intereses generalmente económicos.
CONCEPTO: IMPERIALISMO DEL SIGLO XIX
“Dominación impuesta por una minoría extranjera, en nombre de una supuesta superioridad racial y
cultural, dogmáticamente afirmada sobre una mayoría autóctona materialmente inferior.”
¿Por qué se produjo el imperialismo del siglo XIX?
El imperialismo colonial del siglo XIX fue una consecuencia de la revolución industrial. La expansión
de la Revolución Industrial a partir de su segunda fase generó entre los países que la desarrollaron
la progresiva necesidad de ampliar sus mercados (consumo y venta) con el objetivo de mitigar los
efectos de la alta competitividad y disminución de ganancias.
Se produce un retroceso económico que afectó a todas las potencias europeas manifestado en
forma de sub-producción y agotamiento de mercados.
La expansión imperialista se consideró “una ley de desarrollo histórico”, una especie ley natural, y la
guerra, una condición necesaria para establecer el dominio. Además involucraba un fuerte sentido de
superioridad racial.
Implicó no sólo una expansión comercial y nuevas fuentes de recursos para las potencias
colonizadoras, sino además un dominio político, una ocupación militar y una explotación sistemática
de las colonias, las cuales perdieron su soberanía.
La burguesía representada por empresas, banqueros e inversionistas esperaba de esta expansión
territorial grandes ganancias.
CAUSAS ECONÓMICAS
Los estados europeos necesitan conseguir materias primas para su producción industrial y nuevos
mercados para vender sus productos. Las potencias imperialistas tienden a obligar a sus colonias a
comerciar en forma exclusiva con su metrópoli.
CAUSAS DEMOGRÁFICAS:
El acelerado aumento de población europea a fines del siglo XIX, provocó intensos movimientos
migratorios hacia otros continentes en una búsqueda de fuentes de trabajo y mayores oportunidades.
2. CAUSAS POLÍTICAS:
El dominio de extensos territorios, de rutas de circulación y de zonas consideradas estratégicas se
transformó en un símbolo de hegemonía de las potencias, en una época en que el nacionalismo
hacia auge en Europa.
CAUSAS IDELÓGICAS:
Las potencias defendían su dominio, planteando que tenían una misión evangelizadora y civilizadora
sobre las culturas consideradas primitivas y bárbaras.
JUSTIFICACIONES DEL IMPERIALISMO
1. La distribución de la materia prima:“La naturaleza ha distribuido desigualmente a través del
planeta, la abundancia y los depósitos de materias primas; en tanto ha localizado en esta extremidad
continental que es Europa el genio inventivo de las razas blancas y la científica utilización de las
reservas naturales, ha concentrado las más vastas reservas de estas materias primas en África, Asia
Tropical, Oceanía.
2. La misión civilizadora: Es la británica la más grande de las razas dominantes que el mundo ha
conocido y, por consiguiente, el poder determinante en la historia de la civilización universal. Y no
puede cumplir su misión, que es crear el progreso de la cultura humana, si no es merced a la
expansión de la dominación inglesa. El espíritu del país tendrá fuerzas para cumplir esta misión que
nos ha impuesto la Historia y nuestro carácter nacional.
[...] El Imperio británico, firmemente unido, y los Estados Unidos deben juntos asegurar la paz del
mundo y asumir la pesada responsabilidad de educar para la civilización a los pueblos
retrasados.(Joseph Chamberlain al frente del Ministerio de Colonias británico, en 1895)
3. La misión del hombre blanco: “Lo que ahora sentimos es que nuestro dominio sobre aquellos
territorios sólo puede justificarse si demostramos que aumenta la felicidad y prosperidad de los
pueblos, y yo sostengo que nuestro dominio ha llevado y lleva seguridad, paz y mayor prosperidad a
países que nunca habían conocido antes tales beneficios. Al llevar a cabo esta tarea civilizadora,
estamos cumpliendo lo que yo creo que es nuestra misión nacional, al tiempo que encontramos la
ocasión de poner en práctica las cualidades y potencialidades que han hecho de nosotros la gran
raza gobernante”. Joseph Chamberlain, Foreign and Colonial Speeches, 1897
Los detractores del imperialismo:
1. “La misión civilizadora de la que habla la sociedad capitalista es tan sólo un pretexto para
esconder su ansia de explotación y de conquista (...). Enemigo de toda explotación del hombre por el
hombre, defensor de todos los oprimidos sin distinción de razas, el Congreso condena esta política
de robo y conquista, aplicación desvergonzada del derecho del más fuerte que pisa el derecho de los
pueblos vencidos, y comprueba también que la política colonial aumenta el peligro de tensiones
internacionales y de guerras entre los países colonizadores”.
(Resolución de la IIª Internacional de Stuttgart en 1907.)
2.¡Razas superiores!, ¡Razas inferiores!. Es fácil decido. Por mí parte, yo me aparto de tal opinión,
especialmente después de haber visto a sabios alemanes demostrar científicamente que la francesa
es una raza inferior a la alemana. No, no existe el derecho de las llamadas naciones superiores
sobre las naciones llamadas inferiores. La conquista que Ud. [J. Ferry] preconiza es el abuso, liso y
llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones primitivas, para apropiarse
3. del hombre, torturarlo y exprimirle toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido
civilizador.(CLEMENCEAU Discurso en la Cámara. Francia, julio de 1885.)
POLÍTICA EXTERIOR DE EEUU:
Doctrina Monroe: “América para los americanos” “Ingleses y norteamericanos, quienes obtenían
importantes beneficios en el comercio con Latinoamérica, temían ese afán reconquistador, que les
forzaba a defender la independencia de sus vecinos del sur. El ministro Canning propuso a James
Monroe, presidente de los EEUU, una declaración conjunta de rechazo a la supuesta reconquista
europea de América. ... el 02/12/1823, Monroe anunció que “los continentes americanos, en virtud de
su condición libre e independiente que han asumido y conservado, no deben considerarse en lo
sucesivo como campo de futura colonización europea... y que en caso de intervención europea no
podríamos considerar sino como manifestación de sentimientos hostiles contra los EEUU cualquier
conato de una potencia europea con el objeto de oprimirlos.”
Corolario de Roosevelt: “La política del gran garrote”
El siglo XX se inauguró como un período de expansión, poderío y dominio estadounidense en el
mundo. Roosevelt sostenía que cuando una nación “mantiene el orden y respeta sus obligaciones,
no tiene que temer una intervención de los EEUU..., pero en casos flagrantes de injusticia o de
impotencia, de relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada... los EEUU se verían
obligados a ejercer un poder de policía internacional... y llevar un gran garrote”.(Historia. La
construcción del mundo contemporáneo. Ed. Santillana)