1. Palabras homófonas:
Las palabras homófonas suenan igual pero se escriben y tienen significados
diferentes. Para determinar su ortografía se debe buscar el apoyo del contexto
en el que son usadas.
Ejemplos:
Bazo: Glándula situada a la izquierda del abdomen.
Vaso: Recipiente. Vena o conducto sanguíneo.
Maza: Arma antigua. Instrumento para machacar.
Hasta: Preposición que suele indicar límite.
Palabras homónimas:
Se escriben igual pero tienen significados distintos.
Ejemplos:
Casa: Habitación.
Casa: Del verbo casar, contraer matrimonio.
Sierra: Cadena montañosa.
Sierra: Herramienta para cortar.