1. A FONDO
La intervención de políticos, ‘lobbies’ o
cárteles perturba el desarrollo normal
de la vida económica en España. ¿Será
posible que despeguemos poniendo
tantos obstáculos?
L
a tarde previa a la aprobación de la
salida a Bolsa de Aena en el Con-
sejo de Ministros, en julio de 2014,
fue una de las más tensas vividas
hasta ahora en la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia -CNMC-. El or-
ganismo había elaborado un duro informe
en el que avisaba de los peligros de la opera-
ción. La duda era si había que darlo a conocer
antes de anunciar la privatización del ente
aeroportuario, con la que tantas esperanzas
tiene el Gobierno de generar ingresos.
Así se hizo y, como consecuencia, al pare-
cer, se oyeron los lamentos de la ministra de
Fomento en los pasillos de sus dependencias.
Pero, si se creó este organismo hace apenas
año y medio para que velara por la limpieza
enelmercadoespañol,¿quésentidotienepo-
nerle piedras en el camino?
El Ejecutivo hubiera sido feliz si el infor-
me se hubiera hecho público un mes después
del anuncio de la salida a Bolsa. La informa-
ción no habría frenado a los potenciales in-
versores. ¿Pero debe entrometerse el Estado
en las entidades independientes que regulan
la vida económica del país? La existencia de
este tipo de instituciones no debería depen-
der de si sus resoluciones gustan o no.
La falsificación
del mercado
Jordi Benítez
La libertad de mercado permite que las
empresas compitan y ofrezcan mejores pre-
cios a los ciudadanos. Se ha visto de manera
muy clara con los taxis y el alquiler de habi-
taciones. En el primer caso, el uso de la apli-
cación tecnológica Uber combatía aberracio-
nes como que el trayecto en Madrid hasta el
aeropuerto tenga que costar 30 euros. El
acuerdoentresusconductoressinlicenciade
taxista y los pasajeros se traducía en un aho-
rro en la tarifa. En cuanto al alquiler de habi-
taciones, webs como Airbnb reducen a años
luz el coste de alojamiento de los viajeros. El
precio de un cuarto particular es mucho me-
nor que el de un hotel. Los usuarios ahorran
y los propietarios ganan un dinero adicional.
El problema es que a los tradicionales em-
presariosdelramonolesgustanestassolucio-
nes,porquelesperjudican.Uber,quefunciona
en70ciudadesdetodoelmundo,hatenidoque
irsedenuestropaísporunasentenciajudicial.
Y los alojamientos particulares se han visto
abrumados en algunos lugares por una colec-
ción de obligaciones legales -visados que han
de ser elaborados por arquitectos, canon de
actividad económica, requisitos de higiene...-
quehacenlaactividadinviableparalosarren-
dadores.
Detrásdeestosobstáculosparaunanormal
vida económica, que favorezca la iniciativa y
la creación de empleo y de riqueza, está la le-
gislación del Gobierno, la comunidad autóno-
ma o el ayuntamiento. Esas leyes están moti-
vadas en ocasiones por la recaudación de un
dineroparalasarcaspúblicas,perosobretodo
por el ahorro de una serie de problemas ante
losgruposdepresiónylaopiniónpública.Ima-
gínenseeldramapolíticodeunamanifestación
de taxistas antes de las elecciones.
Lapreguntaessilaaparicióndeestosnue-
vos servicios, que favorecen a los ciudadanos,
deben quedar lastrados por la presión legisla-
tiva forzada por los lobbies. “En Reino Unido
han abierto las puertas a la economía colabo-
rativa,representadaporempresascomoUber.
Su esperanza es que llegue a tener tanto peso
enelPIBcomoelsistemafinanciero”,apuntan
desde la CNMC.
Si hay libertad en el mercado, los negocios
sedesarrollan.Perosilosagentesyaestableci-
dos no se lo permiten, no tienen modo de ha-
cerlo. Lo que hay que preguntarse es por qué
hay negocios como la música o la prensa que
seestánviendoforzadosaadaptarsealoscam-
biospropiciadosporlanuevaeconomíadigital
y colaborativa, y sectores como los taxis o los
hotelesnohandehacerlo.Inclusolossectores
que han iniciado la transformación se tapan
los ojos si no les gusta lo que oyen. Poco antes
de ponerse en marcha la tasa Google, que ha
acabado con el enlace de noticias al popular
buscador, se pidió un informe a la CNMC. Se
incluyó en el dictamen final del Ministerio
comounapequeñaenmienda.Enélexpusieron
elcasodeAssociatedPress,quesearruinótras
dejar de tener sus informaciones conectadas
al buscador, y el de Francia, donde se ha dado
a los medios un periodo de adaptación. “Los
mediosdijeronqueGooglenospagópordecir
eso”, lamentan desde la CNMC.
Elproblemadelafaltadecompetenciaau-
menta cuando la protección de un sector o un
gremioestábienvistaporelpropioGobierno.
Uncasocuriosoenestesentidofueelqueocu-
rrióconelmostoylauvadejerez.Losproduc-
tores quisieron formar un cártel -algo que es
ilegal- y pactaron las cuotas anuales del vino
dejerez,peroaJoséMaríaRuizMateosleba-
jaronlacuotayéllodenuncióantelaentonces
ComisiónNacionaldelaCompetencia-CNC-.
“En la mesa del cártel estaba la consejera de
Agricultura, que ahora es eurodiputada. Si el
poderpolíticoestáimplicadoofavoreceelcár-
tel -como en este caso-, es más difícil sancio-
narlo”, señala Francisco Marcos, profesor de
IE Business School y ex director del Servicio
deDefensadelaCompetenciadelaComunidad
de Madrid. El problema es que los cárteles en
España surgen como setas. Y ya saben lo que
hacen:losquelocomponen,fijanunosprecios
quelesfavorecenaellosyperjudicanaloscon-
sumidoresoalosproductoresqueestánfuera
del grupo que controla el negocio.
Hay intromisiones
indebidas del
Estado en órganos
independientes
El ‘cártel de la basura’ ha sido multado por la
CNMC con 98,2 millones de euros. Liderado por
ACS, FCC, Ferrovial y Sacyr, se repartía
contratos de ayuntamientos en toda España.
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2. Para evitar estas injusticias, se crearon
institucionescomolaCNMC,alaquehayque
versi se dejatrabajar. SusDireccionesdeins-
trucción -Competencia, Energía, Telecomu-
nicaciones y Audiovisual y Transportes y
Sector Postal- y el Departamento de Promo-
ción estudian a fondo los mercados. A partir
de ahí, elaboran unos informes, que son so-
metidos a la revisión de las dos Salas en que
se organiza la actividad ordinaria del Conse-
jo: la de Competencia, presidida por el presi-
dente, José María Marín Quemada, y la de
Supervisión Regulatoria, presidida por la vi-
cepresidenta, María Fernández, persona de
confianza de Álvaro Nadal, director de la
Oficina Económica de La Moncloa.
El problema es que las votaciones en estas
dos Salas, cuyos diez miembros también for-
manelConsejoyelaboranlasresoluciones,se
han convertido en una guerra de trincheras.
Desdeoctubrede2013hastamayode2014,las
resoluciones estuvieron elaboradas por dos
consejeros propuestos por el PP. Como eran
ininteligiblesyhabitualmentefavorablesalas
empresas, Marín Quemada tomó cartas en el
asunto y pasó a encargarlas a otros miembros
delasala.Laactitudentorpecedoraesemitida
ahora por estos consejeros a través de votos
particulares, una especie de enmiendas que
cualquieradelosmiembrospuedeemitircuan-
do llega a sus manos el informe final sobre los
asuntostrabajadosporlasDireccionesdeins-
trucción. Pero el cambio de papeles permite
que el trabajo salga adelante, aunque sea con
dificultades. No obstante, estas tensiones se
percibendesdefueradelainstitución.“Parece
queenelConsejohaypersonasquenoquieren
trabajar”, lamenta Francisco Marcos. Y a este
expertonodejandepreocuparlelosvotospar-
ticulares. “Siempre hay dos votos negativos
procedentesdelosmismosmiembros-losdos
del PP-. Uno de ellos siempre dice que los ex-
pedientesestáncaducados,sonnulosyquelas
multas son excesivas. También insulta a los
miembros de las Direcciones diciendo que no
tienen ni idea. Hace años tiró por tierra una
resolucióncontraMapfreyotrasaseguradoras
por valor de 160 millones. Aunque el asunto
está recurrido ante el Tribunal Supremo, la
AudienciaNacionalsiguiósutesisparaanular
laresolucióndelaCNC-predecesoradelaCN-
MC-”, explica Marcos.
Este especialista ha estudiado los votos
particulares desde 1990. Para él, “lo peor del
trabajo de la CNMC es que se nota falta de
preparación en el Consejo. El trabajo de las
direcciones de Instrucción sigue siendo ex-
cepcional, como ocurría con la CNC. Pero las
resoluciones emitidas por el Consejo no se
entienden”.Unperjuicioclaroparalalibertad
demercado,porquelaenturbia.Sinembargo,
tras el cambio en los que elaboran las resolu-
ciones, desde junio hasta ahora, la calidad de
éstas ha mejorado.
Viendo la importancia de la CNMC para
que en España haya competencia, algunos
no comprenden que este mal ambiente no
termine. Más aún con la reconocida fama de
independencia del presidente de la entidad.
“No entiendo cómo Marín Quemada no los
expulsa. Podría hablar con Luis De Guindos
y hacerlo”, señala Marcos. Ya se ve que no
debe de ser tan fácil.
Este tipo de tensiones y el escaso tiempo
transcurridodesdelacreacióndelorganismo
parece estar traduciéndose en una menor
producción de resoluciones. Un vistazo a la
A FONDO
El regulador de la
competencia está
tratando de volver
a su mejor nivel
web de la CNMC permite ver que se produ-
ce, pero menos que antes. La Fundación Ciu-
dadanía y Valores -Funciva- ha criticado en
un informe que la CNMC emite menor nú-
mero de resoluciones que el organismo an-
terior -CNC-. Y no son los únicos que lo di-
cen. “El pistón de la actividad ha bajado. Hay
menos inspecciones y menos agresividad”,
señala Álvaro Pascual, presidente de la sec-
ción de Derecho de la Competencia del Co-
legio de Abogados. “Cuando existía la CNC
nos quejábamos de que hacía demasiadas
inspecciones. Ahora la echamos de menos.
La CNMC es menos activa. No trabaja tan
bienytieneproblemasorganizativos”,añade.
¿Estamos sufriendo un déficit de libertad en
el mercado?
La menor producción se explica en buena
medida por el tortuoso camino que ha tenido
que recorrer la institución. Desde octubre
de 2013 a junio de 2014 ha estado inmersa en
un difícil proceso de fusión que ha incluido
una reducción del techo de gasto, con las
consiguientes quejas de los profesionales
afectados. Esta circunstancia, y los obstácu-
los creados por unos consejeros supuesta-
mente independientes, han ralentizado la
toma de decisiones.
Enoctubrehabráocasiónderenovarelor-
ganismo.Finalizaentonceselcontratodetres
consejeros -entre los que por desgracia no es-
tán incluidas las ovejas negras- y se podría
incluir a miembros propuestos por el PSOE e
independientes.Enlaactualidadnoloshaypor
una decisión de Rubalcaba de la que él mismo
se arrepiente. El contrapeso en el voto de las
¿Qué es la CNMC?
La Comisión Nacional de los Mercados
y la Competencia (CNMC) es el
organismo que garantiza la libre
competencia y regula todos los
mercados y sectores productivos
de la economía española para
proteger a los consumidores. Es una
entidad pública con personalidad
jurídica propia. Es independiente
del Gobierno y está sometida al
control parlamentario. Entró en
funcionamiento el 7 de octubre de 2013.
Su origen hay que buscarlo en el Tribunal
de Defensa de la Competencia, que
estuvo muy vinculado al Gobierno.
En 1992 se independizó y adaptó su
estructura a la que existía en Europa,
convirtiéndose en uno de los organismos
con mayor prestigio de la UE.
En 1995 se creó la Comisión Nacional
de Energía y en 1996 la Comisión del
Mercado de las Telecomunicaciones.
La pluralidad de instituciones
obedece a la liberalización de
la industria de red, el fin de los
monopolios estatales y la necesidad
de adaptarla a la normativa europea.
En 2010 aparecen tres nuevas
agencias (servicio postal, industria
audiovisual y transporte ferroviario).
En 2013 se decide unificar todos los
organismos reguladores y de defensa
de la competencia con el objetivo
de garantizar la su independencia,
incrementar la seguridad jurídica y
aumentar su transparencia en beneficio
de los consumidores y usuarios
para garantizar una competencia
dinámica y una regulación eficiente.
Un informe de la CNMC ha sido
clave para bajar el canon que se
cobrará a los competidores de
Renfe por el uso de las vías del
corredor del AVE a Levante.
distintas ideologías dentro del Consejo, efec-
tuado a partir del estudio imparcial de las Di-
reccionesdeinstrucción,puedeservirparaque
la institución sea más plural, algo que sería
deseableparaquelosdistintosmercadosdela
economíaespañolaseanmáscompetitivos,con
productosatractivosapreciosmásjustos.Ha-
brá que ver si eso sucede.
Mientras tanto, una consecuencia de la
situación que se ha vivido ha sido el descen-
so en la cuantía de las sanciones impuestas
a las empresas. En una reciente conferencia,
el ex presidente de la CNC, Luis Berenguer,
recordaba cómo un cliente le había pedido
que calculara la multa que podían imponer-
le por una sentencia que había tenido en
contra. Según los criterios de su época, esti-
mó que podía ser de 3 millones. Pero le apli-
caron un pago de 80.000 euros.
Durante su etapa, Competencia era temi-
da.Entre1989y2009,laCNCdestapó10cár-
teles. De enero de 2010 hasta ahora se han
deshecho 28. En la última fase de la CNC
destacó lamultade119millonesdeeurosim-
puesta a Telefónica Móviles, Vodafone y
Orange por poner precios excesivos en los
servicios mayoristas de SMS y MMS. Tam-
bién los 88,5 millones que recayeron en las
trece navieras que cubrían la ruta marítima
con Marruecos. Las multas de Competencia
sumaron454,10millonesenelaño2012-2013.
En sus ocho primeros meses, la CNMC solo
impusomultasencuatroexpedientes,porun
valor de 14,5 millones. Pero la cuantía está
volviendo a subir. Se ha visto en la multa de
98 millones impuesta al cártel de la basura y
parece que seguirán surgiendo sanciones de
este estilo. Es la tendencia desde junio.
La rebaja de las sanciones se ha debido a
la interpretación de la Audiencia Nacional
sobre la Ley de Defensa de la Competencia.
Dice que la multa debe ser del 10% de los be-
neficios de la empresa infractora en el año
anterior. La Audiencia Nacional interpretó
que debían ser el 10% del mercado afectado.
Con penas de 3.000 euros como se han im-
puesto, el efecto disuasorio es nulo o casi nu-
lo. A la compañía afectada puede merecerle
más la pena pagar la multa incluso que con-
tratar un abogado y defenderse. Pero es que,
además, “tiene truco, porque si una empresa
está diversificada”, dice Marcos, “puede sa-
lirse de ese sector y el coste de la multa es
cero”. Muchas de estas sentencias están re-
curridas ante el Supremo.
Lacuestiónessielmercadohadevivirsu-
jetojerárquicamentealpoderpolíticoopuede
cobrar iniciativa creativa y espontaneidad sin
miedos a oscuros manejos. Por lo que se está
viendo, en esto no hay gran diferencia entre
unosyotros.Esunhábitogeneralizado:sefal-
sea. ¿La relación del mercado con el Gobierno
es jerárquica o prudencial? ¿Hay libertad de
mercado, o más bien se ahoga el mercado?
La plataforma tecnológica de transporte
de viajeros Uber ha dejado España por la
presión de los taxistas, pese a que el
servicio interesaba a los ciudadanos.
Dos consejeros
propuestos por el
PP entorpecen el
trabajo de la CNMC
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