El documento define la violencia contra la mujer como cualquier acto de violencia basada en el género que cause daño físico, sexual o psicológico a la mujer, ya sea en la vida pública o privada. Las Naciones Unidas reconocen la violencia contra la mujer como una grave violación de los derechos humanos. Varios comentaristas opinan que la violencia doméstica es un problema social que ha existido durante años y que incluye maltrato verbal y físico contra la pareja e incluso los hijos.