Según el documento, la teoría creacionista sostiene que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El relato bíblico del Génesis describe cómo Dios formó al primer hombre, Adán, a partir del barro y le insufló el alma. El hombre es imagen de Dios en cuanto a su alma espiritual, no en su cuerpo. Dios creó al hombre con un propósito especial de dominar sobre la creación y le dio la dignidad de ser valorado y respetado.
Presentación Dios Padre en la religión católica 2024.pdf
A imagen y semejanza de Dios
1. Y DIOS CREO AL HOMBRE....
SÁBADO 7 DE MARZO DE 2009
La Teoría Creacionista sobre el origen del hombre pregona o afirma que el ser
humano es producto de un acto creador por parte de Dios.
Dios, quien ha existido siempre, tiene la capacidad de crear de la nada con su
palabra poderosa, sólo le basta pronunciar para gestar vida y existencia y
aparecer una obra tan perfecta y misteriosa como es la creación.
En el capítulo 1 del Génesis, versículos del 1 al 31 se nos presenta la forma como
creó Dios todo cuanto existe, y finalmente creó al hombre.
Con respecto a la creación del ser humano, dice textualmente en la Biblia "Dijo
Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, que tenga autoridad
sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo,
las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo". Y creó Dios al
hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó, varón y mujer (Gén. 1, 26-27).
El texto bíblico muestra la predilección de Dios por la criatura humana, al
hacerlo a su imagen y semejanza Dios le brindó al ser humano la posibilidad de
participar de su vida y le transmitió esa nobleza inviolable que hace a la persona
diferente a todos los demás seres de la naturaleza y le imprime el carácter de
"valioso". Esto es lo que se conoce como la "Dignidad Humana", precisamente en
esa dignidad radica el valor supremo del hombre ya que en razón de esa dignidad
toda persona merece respeto y estimación.
El hecho de ser creado a imagen y semejanza de Dios es lo que hace que todo ser
humano esté llamado a respetar y preservar la vida como derecho fundamental.
La vida humana es un don de Dios y como tal, es necesario cuidar, mantener y
transmitir.
El hombre se constituye así en la obra maravillosa y más perfecta del universo.
Tanto el ser humano como el mundo y todo lo que existe tiene que ser el
producto de la acción de un ser superior, por tal efecto, cuando contemplamos la
armonía de la naturaleza, su estructura e imponente belleza, no podemos hacer
otra cosa sino acordarnos de Dios, de su grandeza e inconmensurable poder, y
cuando nos contemplamos nosotros mismos no podemos sino exclamar como el
salmista:
Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en
él, pienso:
¿Qué es el hombre ?
¿Qué es el ser humano?
¿ Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
Un poco inferior a un Dios lo hiciste, lo coronaste de gloria, y esplendor,has
hecho que domine la obra de tus manos. Tú lo has puesto todo sobre sus pies:
ovejas y bueyes por doquier y también los animales silvestres, aves del cielo y
peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano.
¡Oh Señor,Dios nuestro que grande es tu nombre en toda la tierra (Salmo Nº 8)
PARA REFLEXIONAR
2. Dios mismo le ha dado potestad al hombre para que domine sobre toda la
creación, somos como dice el concilio vaticano II "La síntesis material del
universo" entonces:
¿Eres hijo de Dios o provienes de un Homínido?, ¿Será que tu tatatatarabuelo fue
un orangután?
NOTA:
Por favor responde las siguientes preguntas y envíalas a fredisduarte@gmail.com
PREGUNTAS:
¿En qué consiste según tu criterio la dignidad humana?
¿En qué razones podemos fundamentar el valor de la persona humana?
Deja tus comentarios con respecto a la teoría creacionista en este blog
Participa del foro propuesto
A imagen y semejanza de Dios
Cuando Dios creó todas las cosas, dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Tomó
un poco de barro e hizo una hermosa estatua. Pero era algo muerto, sin vida: tenía ojos pero no
veía; oídos pero no oía; boca pero no hablaba; manos y pies pero no caminaba(Gen 1: 26-27; 2:7-
23). Entonces el SEÑOR sopló el espíritu de vida en el rostro de esa estatua, es decir, creó el alma
y la introdujo en ella la cual se convirtió en un hombre vivo. Es el primer hombre, a quien Dios le
puso el nombre de Adán, que significa: "hecho de la tierra". El SEÑOR no quiso que viviera solo;
decidió darle una compañera para que lo ayudara, que fuera semejante a él, y entonces le mandó
a Adán un profundo sueño y, mientras él dormía, le sacó una costilla, y con ella hizo a la mujer.
Adán le dio a la mujer el nombre de Eva que quiere decir "madre de todos los hombres".
El hombre es imagen y semejanza de Dios, no en cuanto a su cuerpo sino a su alma, que es la
parte más noble y la que hay que tratar con más cuidado. El alma es la imagen de Dios. Dios es
espíritu purísimo; el alma también es espíritu . Dios es inmortal; el alma jamás morirá. Dios es
infinitamente sabio, conoce y sabe todo; también el alma es inteligente, conoce y sabe muchas
cosas. Dios, con su libre voluntad, creó el mundo y lo conserva continuamente; el alma, con su
voluntad, mueve las facultades para obrar.
Dice en el Catecismo de la Iglesia Católica en el número 362:
La persona humana, creada a imagen de Dios, es un ser a la vez corporal y espiritual. El relato
bíblico expresa esta realidad con un lenguaje simbólico cuando afirma que "Dios formó al hombre
con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida y resultó el hombre un ser viviente"
(Gen 2,7). Por tanto, el hombre en su totalidad es querido por Dios.
¿Qué nos quiere decir con ese lenguaje simbólico?
a) Dios, como un alfarero, modela al hombre con barro (polvo).
Jer 18,1-6: Dios manda al profeta observar el trabajo de un alfarero. En un momento dado la vasija
que estaba haciendo en el torno se le estropeó. Entonces el alfarero hizo otra distinta, como mejor
le pareció. En ese momento Yavé dijo al profeta: "No puedo hacer yo con vosotros... lo mismo que
este alfarero?... Mirad que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano".
Rom 9,20-21: "Oh hombre. Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de
barro dirá a quien la modeló por qué me hiciste así? O ¿es que el alfarero no es dueño de hacer de
una misma masa unas vasijas para usos nobles y otras para usos despreciable?.
3. Dos son las enseñanzas que nos da con la figura del alfarero modelando el barro:
i. Que Dios es Dueño absoluto del hombre, que está en sus manos "como el barro en manos del
alfarero".
ii. Que el hombre es débil y frágil, que se quiebra con facilidad como la vasija de barro. Muy bien
nos advierte S. Pablo: "el que crea estar en pie, cuide de no caer" (1Cor 10,12).
b) Insufló en sus narices aliento de vida (Gen 2,7): El hombres se parece a los animales porque ha
sido hecho del mismo barro (Gen 2,19). Pero no es lo mismo que ellos: el hombre no encontró
entre ellos la "ayuda adecuada", alguien semejante a él (Gen 2,20). El hombre es superior a ellos
porque ha recibido el "soplo" o espíritu de Dios. Es imagen de Dios.
Job 12,10: Yavé "tiene en su mano el alma de todo ser viviente y el soplo de toda carne de
hombre".
Job 34,14-15: "Si él retirara a sí su espíritu, si hacia sí recogiera su soplo, a una expiraría toda
carne, el hombre al polvo volvería".
Salmo 104, 29-30: "Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a su polvo
retornan. envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra".
Yavé no sólo nos dio la vida, sino que nos la da a cada instante, nos está "soplando
continuamente; si dejara de comunicarnos su "soplo", volveríamos al polvo.
No solo da la vida, sino que conserva en el ser todas las cosas. La conservación es una creación
continuada. si Dios se durmiera un instante, se despertaría completamente solo.
¿Porqué utilizamos los símbolos, porque mediante ellos podemos expresar los niveles
profundos de la realidad inalcanzable para otros medios de expresión. Ellos dicen lo
indecible.
" Cuando Israel era niño, yo lo amé... Yo lo amé... Yo enseñé a andar a Efraín, y lo llevé en mis
brazos. Pero no han comprendido que era yo quien los cuidaba. Con cuerdas de ternura, con lazos
de amor, los atraía. Fui para ellos como quien alza un niño hasta sus mejillas y se inclina hasta él
para darle de comer" (Os. 11,1-4). Así habló Yavé. Sólo los símbolos nos conceden acceso al reino
del misterio, y no hay ningún misterio mayor que el de el "Amor de Dios" expresada a través de la
creación