2. +
Primera Estación
Jesús condenado a muerte
¡Juzgar!
Qué tendencia tenéis los humanos a meteros en conductas
ajenas.
También los cristianos ..
A pesar de que a mí, el Maestro, me juzgaron aquel día por
última vez, al cabo de tantos juicios equivocados sobre mi
conducta con los pecadores. .
También Pilato se confundió ...
Pero su equivocación no me salvó de la muerte.
Mira, se puede destrozar una vida por juzgar las intenciones
que sólo conoce del todo Dios.
Para evitar eso, os dejé dicho:
«No juzguéis y no os juzgarán» 1 ... Sed más misericordiosos
con vuestros semejantes.
No me estoy refiriendo ahora a la aplicación del código civil
por parte de los jueces togados ...
Hablo de otros juicios, de los prejuicios, de las calumnias, de
los bulos, de las envidias que deforman las conductas.
Y cuando veas que a alguien le están rasgando la piel. .. por
favor, acuérdate de tu Maestro y no te laves tú también las
manos.
2
3. -
+
Segunda Estación
Jesús cargado con la cruz
Te quejas de la cruz que te ha caído encima:
La cruz de tus familiares que no te entienden, de los que te critican
despiadadamente, la cruz de no poder realizarte y desempeñar
puestos mejores en la vida, la cruz de los hijos quizás o de una
enfermedad ...
Mírame con-mi Cruz,Te lo aseguro, todo el mundo tiene la suya.
No la busques, pero cuando te venga, recógete en oración y
búscale un sentido.
Y no te sientas desgraciado si te toca llevar la cruz de otros.
¿Recuerdas lo que os tengo dicho?:
« ...
os he dado ejemplo para que hagáis lo mismo que yo he hecho» 2.
3
4. +
Tercera Estación
Jesús cae por primera vez
El hombre -y tú eres humano- , es debilidad.
Se cae porque nos empujan o se cae uno mismo, se derrumba
uno como aplastado por la carga que llevamos encima.
Se vienen abajo las, fuerzas para seguir.
Ya me ves. Seguramente entiendes lo que esto significa.
Aprende que caer no es lo importante con tal de no quedarte en el
suelo.
Pon en pie esa fe que yace horizontal, como adormecida.
¡Arriba!, que eres hombre, y mientras vivas, has de seguir caminando.
4
5. +
Cuarta Estación
·Jesús se encuentra con su madre
Os lo dije:
«Dichosos los que sufren,
porque esos van a recibir el consuelo» 3.
Los que sufren los que lloran, estáis aquí en este mundo, no en el
otro.
Y aquí es donde hacen falta los consoladores.
No en el cielo.
Mi madre lo entendió perfectamente.
Ahí, en las manos de cada uno de vosotros os he dejado el pañuelo.
Para que en mi nombre enjuguéis las lágrimas de los que veáis
tristes a vuestro lado.
No te eches atrás como si esa situación apurada que tú sabes y
ves, no fuera contigo ...
Está pidiendo tu pañuelo.
y no puedes volver la mirada hacia otra parte.
5
6. +
Quinta Estación
Jesús es ayudado por el cirineo
a llevar la cruz
Tuvieron que obligarle.
Pero el caso es que me echó una
mano. y yo se lo agradecí. .
Lo mejor es que ayudes de buena
gana, pero si eso se te pone
cuesta arriba, lo importante, en último término, es que alivies la
tristeza, que apoyes al desvalido, que te olvides de tu propia cruz
y hasta te eches la ajena encima.
Ayuda, ya lo sabes.
Es mejor que andar por ahí poniendo zancadillas.
6
7. +
Sexta Estación
La Verónica
Hubo de todo en aquel Vía Crucis mío. Mucho odio. Mucha mala
voluntad. Mucha hipocresía. Mucha cobardía.
Pero hubo también buena gente que no se dejaron lavar el cerebro por la
propaganda del poder.
Verónica afrontó la impopularidad.
No resulta fácil ponerse al lado de un caído que va a su final, que
ya no tiene futuro.
Pero ella lo hizo.
Te la pongo como ejemplo.
Esto no son ideas abstractas.
Son hechos.
No importan los porqués.
Lo que vale es el cariño con que hagas lo que te parece que hay
que hacer.
Y no creas nunca que los hombres son infalibles.
- Apréndete esta lección.
7
8. +
Séptima Estación
Jesús cae por segunda vez
Te llamarán 'débil a lo mejor.
"
Te juzgarán precipitadamente como si fueras uno de los que han
puesto la mano en el arado y han vuelto la vista. atrás ...
No te importe.
¿ Ya has olvidado lo de que hay que perdonar hasta setenta veces
siete?
.Si os lo dije es porque esta es mi manera de entender vuestras
caídas.
Yo caí otra vez para esto precisamente, para que no te desanimes.
Os lo dijo Pablo:
-Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno probado en todo igual que
nosotros, excluido el pecado» 4.
Ánimo, que a mí no me asustan tus caídas, sólo tus desánimos y
tu falta de confianza en mí.
8
9. +
Octava Estación
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
"
Olvidarse uno mismo de sus problemas para ponerse a dar ánimos a
otros, es una cima de humanidad.
Y yo lo hice.
Para abrir caminos de generosidad en tu vida.
Nadie somos el ombligo del mundo.
Para un cristiano, el centro son los
otros.
¿Aún no lo has aprendido?
Cuando veas una lágrima, olvídate de las tuyas y serás de los míos.
9
10. +
Novena Estación
Jesús cae por tercera vez
Si he caído por tercera vez es que he sido capaz de levantarme
otras dos.
Que no me he quedado en el suelo.
Todo esto de caer y levantarme formó parte del camino hacia la
cruz.
Alfarero es el Padre Dios y él sabrá por qué te hizo de barro.
Nunca verás que tu Padre del cielo se canse de verte por el suelo.
Aun al amigo Lázaro, muerto y todo, lo levantó de la postración.
Fe es lo que te está haciendo falta.
10
11. +
Décima Estación
Jesús es despojado de sus vestiduras
,
Así, despojado de todo hasta de los vestidos.
Desnudo.
Tal como soy.
Hay momentos en la vida, muchos momentos, en que hay que
verse uno mismo así.
En plena identificación con la propia conciencia.
No importan los vestidos que te pongan los demás o tú mismo.
'
Lo decisivo es coger en las propias manos la humildad y verte así
delante de Dios.
Quiero que te des cuenta de que todas las vestiduras que te ponen o te
pones tú mismo son prestadas y a veces falsas.
Dios te quiere antes de ser algo o alguien.
Y cuando pierdas todo y toda tu vida se reduzca a un nombre en
la esquela de los muertos en vida ...
... cuando te quedes sin nada ni nadie ...
... solo y desnudo «como los hijos de la mar» ...
no te olvides de que Dios Padre sigue contigo.
11
12. +
Undécima Estación
Jesús es clavado en la cruz
No creas que anduve buscando este momento.
Si tú anduvieras buscando una cruz que no te corresponde, yo
mismo te lo desaconsejaría.
Mira, lo importante es saber estar: en la salud y en la enfermedad,
en el triunfo, sin creértelo demasiado, y en la humillación.
Ya ves. Clavado- en una cruz.
Difícil de entender, ¿verdad?
Pero lo que todos consideraban un fracaso rotundo, estaba teniendo un
valor tan grande que sus efectos llegan hasta ti.
Cuando te sientas acribillado, humillado, si te consuela, ponme
delante y, a lo mejor, entiendes mejor tu situación.
12
13. +
Duodécima Estación
Jesús muere en la cruz
Aquí tenía que desembocar mi Vía Crucis.
En la muerte.
Una muerte tremenda, desgarrado el cuerpo joven, sintiendo que
se me iba la vida.
Tenía que verme así para superar todas las cotas del sufrimiento
humano.-- --- - -----Pero, sobre todo, para decirte que nada acaba en la muerte.
Aquello valió para mucho.
¡Quién lo hubiera pensado en aquellos momentos duros!
Sigo vivo y « ... estoy con vosotros cada día hasta el fin del mundo» 5.
Dime también tú como el ladrón que «me acuerde de ti ... » 6.
No lo necesito, pero me gustará oírtelo cuando te veas clavado en
la enfermedad.
13
14. +
Decimotercera estación
Jesús es bajado de la cruz
Lo más duro no es morir uno mismo.
Lo tremendo es ver el sufrimiento que, con el propio dolor y con la
ausencia, se puede causar a los que quieres.
Me dolía más el llanto de mi madre que mi propia muerte.
No hagas sufrir a nadie mientras dependa de ti.
Ten compasión de los tuyos.
Hazles la vida alegre mientras vivas.
Quítale espinas a sus ilusiones.
Mi madre me siguió fiel después de muerto.
¿Te dice algo esto?
Haz tú otro tanto.
No seas el causante de que otros mueran o viertan lágrimas por tu
culpa.
14
15. +
Decimocuarta Estación
Jesús encerrado en el sepulcro
No es la última estación.
Ni la mía, ni la tuya.
Ni la losa puede hacer enmudecer el canto a la vida.
Tú no has nacido para morir. Has nacido para seguir vivo.
La mañana de Pascua es tu auténtico final.
Con esto delante, verás cómo todo, los juicios, las caídas, las traiciones, los
despojos, la enfermedad y la misma muerte, recobran un sentido nuevo,
esperanzado.
Recuerda otra vez lo que te dije en mi oración de despedida:
«Padre, tú me los confiaste. Quiero que, donde estoy, estén ellos
también conmigo y contemplen esa gloria mía que tú me has dado ... » 7.
Te lo ha dicho Pablo:
« ••• aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros
con Jesús y nos colocará con vosotros a su lado ... » 8.
Recuérdalo:
« Yo soy la resurrección y la vida» 9.
Nunca me oirás decirte: Hasta nunca.
Siempre me oirás susurrarte, también en plena noche: Hasta pronto.
«Si, voy a llegar enseguida.
Amén.
Ven, Señor Jesús» 10.
15