El confucianismo surgió de las enseñanzas de Confucio en China en el siglo VI a.C. Es tanto una filosofía como una religión que enfatiza la ética individual y las virtudes para lograr una sociedad armoniosa y gobierno estable. Propone una jerarquía social basada en la autoridad y las obligaciones de cada persona hacia los demás.
2. Orígenes
Confucio nació en el Estado chino de
Lu en el año 551 a. C.
Llevó a fundar la primera escuela
confuciana, donde tuvo unos 3.000
discípulos. Tras su muerte en el 479
a. C, sus seguidores difundieron sus
enseñanzas en libros . Su doctrina
se expandió en China durante dos
milenios y su sistema de valores
quedó ligado al sistema político del
Imperio hasta 1911.
3. PRINCIPALES
OBJETIVOS
El confucianismo es tanto una religión
como una filosofía política que pone el
énfasis en la ética y virtud individuales para
alcanzar una sociedad y gobierno estables.
El propósito del confucianismo no es la
salvación individual, sino la participación
de los sujetos en la transformación y
restauración de la sociedad, orientada a
recuperar la armonía; se trata de una
doctrina con implicaciones ético-políticas.
4. CARACTERÍSTICAS DEL
CONFUCIANISMO
Se trata de un culto más civil que religioso.
Su respeto y sacralización del pasado hace que tienda al
conservadurismo.
Es observante de un marcado ritualismo, visible también en las
fórmulas de la cortesía.
No rivaliza con los panteones de otras doctrinas religiosas.
La ética del confucianismo es una ética política.
No admite la salvación individual, sino la búsqueda de la restauración
del orden primordial.
No existe el concepto de progreso.
5. JERARQUÍA SOCIAL
Para Confucio, las deidades soberanas son el Cielo , y la Tierra, que
representan respectivamente las dos fuerzas universales: el Yin
absoluto, el eslabón fuerte y el Yang absoluto, el débil; dos elementos
opuestos pero complementarios.
La sociedad se compone de autoridades y subordinados de tal forma
que un individuo es débil respecto a un superior y fuerte respecto a
un inferior.
El gobernador debe ser el máximo depositario de cinco virtudes:
amor al prójimo (Ren), rectitud (Yi), cortesía y buenos modales (Li),
estudio y sabiduría (Zhi), y honestidad (Xin).
Cumplir estos mandatos significa seguir el noble camino. Si el gobernante
no cumplía esta senda virtuosa, sus funcionarios podrían sustituirlo por
otro que sí cumpliese el mandato divino y fuese justo con la sociedad.
6. EL ASPECTO PATRIARCAL DENTRO
DEL CONFUCIANISMO
El siguiente nivel de jerarquía lo representa el padre
de familia, que es el yin respecto a su mujer e hijos, lo
que hace del confucianismo una religión patriarcal.
El padre se encarga de inculcar las cinco virtudes a sus
descendientes.
Debe enseñarles sobre todo el respeto hacia su
autoridad y sus antepasados, y pasión por el
conocimiento. La sabiduría es la vía para
perfeccionarse, y este mérito personal permite al
hombre convertirse en maestro o buen funcionario,
más allá de su clase social.