La vasija de barro cocido data del 1300-1400 d.C. y fue utilizada por la cultura Cajabamba en Perú para ofrecer granos como maíz quemado a los dioses. Mide 16 cm de largo y 13,5 cm de alto con forma de ave sin patas ni cabeza. Fue hallada cerca de la ciudad de Cajabamba durante la construcción de una carretera en 2009.