La Revolución Francesa comenzó en 1770 bajo el reinado del débil rey Luis XVI. Tras años de gastos excesivos por parte de la monarquía y malas cosechas que elevaron los precios del pan, el pueblo francés se levantó en revolución en 1789 liderada por Maximilien Robespierre para derrocar a Luis XVI y acabar con la monarquía.