1. Platero es pequeño, peludo,
suave; tan blando por fuera,
que se diría todo de algodón,
que no lleva huesos. Sólo los
espejos de azabache de sus
ojos son duros cual dos
escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado
y acaricia tibiamente,
rozándolas apenas, las
florecillas rosas, celestes y
gualdas... Lo llamo
dulcemente: ¿Platero?..., y
viene a mí con un trotecillo
alegre, que parece que se ríe,
en no sé qué cascabeleo ideal
2. El autor – Juan Ramón Jiménez –
nace en Moguer a las doce de la
noche del 23 de diciembre de 1881.
Hay algunos que dicen que es la
noche de Navidad y lo consideran
como niño-dios. Pero no es verdad
– es el 23. Juan es el cuarto hijo de
una familia rica. Pasa la infancia en
Moguer (voy a contaros más de
esta ciudad más tarde) y empieza a
interesarse por la poesía y por la
pintura. Como bachiller en 1896
marcha a Sevilla para estudiar
pintura y derecho en la universidad.
Con 16 años salen sus primeros
textos poéticos. Interrumpe el
estudio. Quiere meterse a pintor.
3. Ya se muestra una cierta especialidad de
él. Le encanta separarse y estár sólo y
empieza a reaccionar muy sensible. A
causa de la muerte de su padre tiene
depresiones graves y se queda en unos
sanatorios unos años. Cuando vuelve tiene
todavía mucho miedo de la muerte y se
encierra, y levanta barricadas antes de la
puerta para que la muerte no pueda entrar
y cogerlo. Es muy trágico.
De 1905 hasta 1911 vive en Moguer y
decide después de vivir definitivamente en
Madrid. Conoce a Zenobia Camprubí
Aymar y 3 años después se casan en la
Iglésia católica de St. Stephen, de Nueva
York. Se instalan en la Residencia de
Estudiantes. Zenobia tiene mucha
influencia en la vida y obra de Juan
Ramón. Los dos trabajan como traductores.
4. En la guerra civil van en el
exilio a los EE.UU.. Allá, Juan
es profesor en Universidades
en Miami. En 1951 trasladan
a Puerto Rico. La mujer
Zenobia cae enferma y debe
ser operada de cáncer.
En 1956 – tiene 75 años –
recibe el Premio Nobel de
Literatura. Tres días después
muere su mujer. El 29 de
mayo de 1958 muere Juan
Ramón Jiménez en la Clínica
Mimiya de Santurce. Sus
restos, juntos con los de
Zenobia, están ahora en el
cementerio de Jesús en
Moguer en España.
5. Se puede decir hoy que
Jiménez era el
representante del
modernismo y que era muy
importante por los autores
siguientes.
Jiménez vivió para la
poesía y para su Obra.
Siempre extendió su
producción. Su deseo
hubiera sido reescribir toda
su obra el último día de su
vida.
6. El libro tiene 138 capítulos,
cada uno de un a dos páginas.
Todos son historias únicas – no
tienen ningúna conexión. Sí
claro, los personajes son
iguales – Platero y ‘yo’. Pero no
es una historia que se divida en
algunas partes. Aún, los textos
tienen un cierto marco porque
todo el libro describe un año.
Empieza con la primavera y
termina con el invierno.
7. Los personajes principales son Platero
y ‘yo’ – como dicho. Hay muchos
personas más, pero aparecen solo una
o dos veces en el libro. No sería
razonable mencionar todos. Pero los
personajes principales siempre forman
parte de las historias.
El ‘yo’ es un hombre que cuenta todas
las historias, el narrador. Dice que es
vestido de luto, que tiene una barba
nazarena y un breve sombrero negro.
Nos cuenta que los chiquillos gitanos
siempre gritan ‘El loco’ cuando pasea
con su burro Platero. Entonces, debe
mirar un poco extraño. En un capítulo
menciona que no le gusta hacer fiesta
todo el tiempo – como otros del
pueblo. Platero y él están a veces un
poco separados.
8. estilo de escribir
El libro no es muy difícil para entenderlo,
pero Jiménez utiliza a veces palabras un
poco especial.
Cuando se lee el libro se nota que hay
muchos descripciones en un solo capítulo.
Hablando de un cierto tema describe cada
hombre, cada animal y cada objeto y hace
comparaciones y retratos. Pienso que tiene
mucho fantasía. Y por eso dice mucho en
una sola página. También en nuestro
ejemplo vemos que utiliza muchos
adjetivos.
Lo que me parece interesante es que
muchas veces empieza con el artículo
determinado. No introduce las cosas. En el
‘susto’ empieza con la comida. Pero nunca
ha hablado de una comida antes, nunca ha
hablado de niños o de Blanca tampoco.
Este estilo de escribir me gusta mucho. Me
da el sentimiento ser su amigo y ser
familiarizado, como si supiera todo.
9. técnica narrativa
Pienso que este texto es una de algunas excepciones del libro del punto
de la técnica narrativa. Aquí no sabemos sí el narrador es parte de esta
familia, sí está o no. Por eso, se puede creer que es un narrador sabio y
general.
Pero me parece que en otras historias solo escribe sus pensamientos y
las diálogos que él hace u oye. Es como un diario, cuando escribes lo que
ha pasado durante el día incluyendo los diálogos.
Los diálogos – que el autor utiliza con mucha frecuencia – me parecen
interesantes porque solo es una persona que habla. No hay respuestas
de Platero. ¿Quizás espera el autor que el lector responde o que piensa
sobre lo dicho?
10. Moguer
Moguer es el sitio de nuestras historias
y también fue el pueblo natal del autor,
de Juan Ramón Jiménez. El mundo
campesino y provinciano, como es
escrito en todo el libro, es muy típico
para Moguer, también la gente que es
un poco menuda, pedante. Jiménez
habla de su pueblo sin dejar alguna
cosa. Habla de las cosas buenas pero
también de las cosas malas. El mar a lo
lejos, los campos y las calles de Moguer
le dan mucha posibilidad por
describirlos y criticarlos. Y se puede
decir que Moguer resume la mejor
Andalucía.
Voy a contaros un poco de este pueblo.
Moguer está situada al suroeste de
Andalucía, en la provincia de Huelva en
España. Puedo mostrároslo en esta
mapa. Está a 80 km de Sevilla.
11. Moguer es muy viejo (tiene más de veinte
siglos). Entonces, tenía relaciones con la
cultura romana y también con los
musulmanes. La ciudad tiene ahora 12'500
habitantes. Es famoso porque vienen
muchos personas famosas de allá, no solo
Jiménez. En la misma casa en que éste
vivió durante su infancia hay hoy un museo
que se llama ‘Zenobia y Juan Ramón’. He
visto imágenes de esta casa-museo que
me encantan. Perdón, no podía llevarlos
porque no podía printarlos en colores. Pero
podéis creerme que es una casa muy, muy
bella. Cuando estáis en España en
Andalucía ¡visitan este museo! Vale la
pena. Sí, también hay una estatua de
Platero en bronce, del escultor León
Ortega.
Si os interesáis, podéis visitar el sitio web
de Moguer
12. El 25 de octubre de 1956, tres días
antes de la muerte de Zenobia, le fue
otorgado el Premio Nobel de
Literatura. Poco después murió, el 29
de mayo de 1958. Los féretros de
ambos fueron trasladados desde
Puerto Rico al cementerio de Jesús
de Moguer. La vida y obra de Juan
Ramón Jiménez son testimonio de un
ser excepcional que se dedicó por
completo a vivir de acuerdo a unos
e
rigurosos principios éticos y estéticos.
Destacó como uno de los mejores
poetas del modernismo, de las
vanguardias y del postmodernismo en
el mundo occidental, dejando una
poesía de alta espiritualidad, un
consuelo en el mundo material
circundant