Rosa de Lima nació en Lima, Perú en 1586. Desde pequeña demostró virtudes extraordinarias como la humildad, la caridad y el deseo de imitar a Jesús. Se dedicó a orar, ayudar a los pobres y vivir una vida de penitencia. Falleció en 1617 y fue canonizada en 1671, convirtiéndose en la primera santa nativa de América.
1. SANTA
ROSA
DE LIMA
En Lima, capital del que fuera hasta entonces el
Imperio de los Incas, nace, el 20 de abril de 1586,
Isabel Flores. La ciudad estaba habitada por nativos y españoles que ambicionaban riquezas.
Hechos singulares rodean la vida de la niña... ¿leyenda o verdad?... Su madre ve, en la cuna, el
rostro de su hijita como si fuera una rosa de singular belleza y la llama desde entonces Rosa.
Rosa, cree que la llaman así porque es bonita, y
teme perder su humildad. Entonces va a contarle
a la Santísima Virgen sus temores y la Madre de
Dios le contesta: “A Jesús le gusta que te llamen
así, pero desea que le agregues mi propio nombre. Desde hoy te llamarás Rosa de Santa María”. «Felices los humildes... porque de ellos es
el Reino de los Cielos».
El Arzobispo de Lima, Toribio de Mogrovejo, santo él también y patrono del episcopado Latinoamericano, la va a confirmar y súbitamente inspirado dice: “Rosa, yo te confirmo...” definitivamente, entonces, se llama así.
En la confirmación Rosa recibió los siete dones
como todos, pero ella los hizo fructificar al máximo.
Desde pequeña demostró virtudes extraordinarias, que se fueron aquilatando a través de su
breve vida. Así se cuenta que un día, a eso de los
tres años, se apretó un dedito con la tapa de un
baúl y soportó el dolor del momento y una posterior curación muy dolorosa sin una queja.
Ella se presenta como una de las más grandes
penitentes.
Amaba meditar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo e imitarlo en el camino al Calvario. Por
eso se fabricó una cruz –parece que no muy liviana-, y ayudada por Mariana, su amiguita de color,
que la protegía de ojos curiosos recorría el jardín
de su casa con la cruz sobre sus hombros.
Rosa tenía el deseo de imitar en todo a Jesús.
La belleza física de Rosa se acentúa por la interior que crece día a día por su trato con Jesús.
Todos la admiran y la quieren por su bondad, pero
ella se entrega por entero al Señor a quien ha
tomado por esposo.
Para evitar la mirada de los hombres desfigura
su rostro; de esa manera reserva su pureza y
belleza solamente para su Esposo Jesús.
En una época en que su familia sufre problemas
económicos, Rosa ayuda a sus padres a mantener
a sus once hermanitos. Confecciona preciosas labores y vende flores del jardín. Sobre todo les enseña a rezar y a valorar las cosas del cielo. Demuestra
así su fortaleza y su espíritu de sacrificio. Se cuenta
que, muchas veces, en los momentos más apremiantes, llegaban a su casa donaciones de alimentos de
familias que querían mucho a Rosa.
Sus padres le insisten que asista a las fiestas y bailes
que se ofrecen en Lima; piensan que, si ella aceptara
a alguno de los jóvenes que la pretenden, podrían salir
de su difícil situación económica. Ella obedece encomendándose a Jesús. En un baile se desmaya y su
madre descubre que, debajo de la guirnalda que adornaba su cabeza, se había colocado una corona de espinas. Al día siguiente su piel no guardaba rastros de
la misma. Jesús protegía a su esposa de los deseos
humanos.
Por todos los medios trata de disimular su atractiva belleza y así corta sus hermosos cabellos y
ayuna a pan y agua. Dios no pide a todos tan
grandes sacrificios, pero Rosa se los ofrece a
Jesús por su propia voluntad, como prueba de su
amor. Ella no pierde su alegría, y todos, ricos y
pobres buscan su compañía y ella les habla de
Jesús su amado Esposo.
El Niño Jesús, en el regazo de la Virgen del Rosario –por quien ella siente una gran devoción-,
le tiende sus bracitos y le dice: “Rosa de mi corazón yo te quiero por mi esposa” y ella le responde: “Soy tuya y lo seré eternamente”.
Imitaba a Santa Catalina de Siena en su amor a
la Ssma. Virgen el Rosario.
2. Deseaba ingresar a una Orden religiosa para vivir entregada totalmente a la penitencia y a la oración. El día, en que, acompañada por su hermano iba a cumplir su deseo, una fuerza misteriosa
la mantuvo como pegada al suelo y no pudo avanzar y debió regresar a su hogar.
Pensando en lo que su amado Esposo querría de
ella, ve que en el jardín revolotea una mariposa blanca y negra. Así le parece que es un signo que le
indica vestir el hábito de Terciaria dominica y continuar viviendo en su casa. Así lo hace porque su
confesor se lo permite y también que construya una
ermita para entregarse en mayor soledad a la oración y a la penitencia. Pero no se aisla porque recibe a otras jóvenes que desean conocer a Jesús.
Como otros santos se hacían obedecer por animalitos, Rosa lo hace con los pajaritos para que
alaben al Señor y con los mosquitos para que no
la molesten en sus oraciones.
Rosa tenía una oración muy profunda y gozaba
estando horas junto a Jesús.
Muchas veces, al amanecer, Rosa contempla los
árboles, las hierbas, las flores y se dirige a ellas
invitándolas a bendecir al Señor. Todos obedecen y alaban a Dios. Las plantas mueven sus ramas y sus hojas y sus flores. Los árboles balancear sus copas rítmicamente.
Jesús concedía, por mediación de Rosa, curaciones milagrosas y llamaba
la atención, también, su
gran elocuencia.
Durante la última Cuaresma que Rosa vive en la
tierra, aparece un día, cerca de su habitación,
posado en la rama de un árbol un quetzal, el ruiseñor de América, que espera la señal de Rosa
para comenzar a cantar.Todos los santos gozan
con la creación y la admiran porque ven en ella
las huellas del amor de Dios.
Acompañada por el arpa, Rosa canta los siguientes versos compuestos por ella misma, -y que no
son los únicos, ya que recibía una inspiración sublime.
“¿Cómo te amaré mi Dios, siendo yo tu creatura y
Tú mi Creador?”
Luego se dirige al ruiseñor y le dice:
“Pajarillo ruiseñor, Alabemos al Señor:
Tu alaba a tu creador Yo alabaré a mi Redentor”.
El ruiseñor obedece y trina. El concierto se transforma en una sonora alabanza.
Los teólogos de Lima, alarmados formaron un tribunal para interrogarla respecto de su doctrina;
pero nada equivocado encontraron en sus palabras, al contrario, ellos mismos se admiraban de
lo que Rosa expresaba acerca de su amado Esposo.
Gran amiga de Martín de Porres, otro santo América, no sale con frecuencia de su casa pero juntos visitan a los enfermos más abandonados de
Lima. Les llevan el consuelo de su compañía guiados por su amor a Jesús. Les ofrecen también
alimentos y curan sus dolencias.
... estuve enfermo y me visitaste...
Como a otros santos Dios le dio presentir el día de su
muerte. Cuando amanecía el 24 de agosto de 1627,
Rosa partía de la tierra. Numerosos milagros se obraron cuando murió, por el contacto con su cuerpo o la
tela de su hábito.
Muerta aparece bellísima y
los padres dominicos no
podían cumplir con la ceremonia fúnebre porque todos, en Lima, querían continuar venerándola. Celebramos su día el 30 de
Agosto y es Patrona de
América Latina y de las Islas Filipinas, ya que fue la
Primera Flor de Santidad
que dio este Continente.
Fue canonizada el 12 de abril de 1671 por el Papa
Clemente X.
Muchas ciudades, en nuestra Patria la tienen por
Patrona ya que los Dominicos evangelizaron
nuestra Tierra.
Santa Rosa de Lima, ruega por nosotros.
Casa «Ntra. Sra. de Fátima» J. J. Paso 8385 - Rosario, que te invita a su próximo Retiro. Dibujos: Sra. Hilda de Tessa. Se puede publicar, imprimir o fotocopiar. Se agradece y bendice su difusión.