2. DEFINICION CONCEPTUAL DE
LOS VALORES
Los valores son principios que
nos permiten orientar
nuestro comportamiento en
función de realizarnos como
personas. Son creencias
fundamentales que nos
ayudan a preferir, apreciar y
elegir unas cosas en lugar de
otras, o un comportamiento
en lugar de otro. También
son fuente de satisfacción y
plenitud.
3. LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD
1731 La libertad es el poder, radicado en la
razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar,
de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí
mismo acciones deliberadas. Por el libre
arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La
libertad es en el hombre una fuerza de
crecimiento y de maduración en la verdad y la
bondad. La libertad alcanza su perfección
cuando está ordenada a Dios, nuestra
bienaventuranza.
4. Los valores valen por sí mismos. SonLos valores valen por sí mismos. Son
importantes por lo que son, lo que significan, yimportantes por lo que son, lo que significan, y
lo que representan, y no por lo que se opine delo que representan, y no por lo que se opine de
ellos.ellos.
5. ∗ Los valores se traducen en
pensamientos, conceptos o ideas,
pero lo que más apreciamos es el
comportamiento, lo que hacen las
personas. Una persona valiosa es
alguien que vive de acuerdo con
los valores en los que cree. Ella
vale lo que valen sus valores y la
manera cómo los vive.
¿QUE SON VALORES?
6. 1762 La persona humana
se ordena a la
bienaventuranza por
medio de sus actos
deliberados: las pasiones o
sentimientos que
experimenta pueden
disponerla y contribuir a
ello.
7. 1776 “En lo más profundo de su
conciencia el hombre descubre una ley
que él no se da a
sí mismo, sino a la que debe obedecer
y cuya voz resuena, cuando es
necesario, en los
oídos de su corazón, llamándole
siempre a amar y a hacer el bien y a
evitar el mal... El
hombre tiene una ley inscrita por Dios
en su corazón... La conciencia es el
núcleo más
secreto y el sagrario del hombre, en el
que está solo con Dios, cuya voz
resuena en lo más
íntimo de ella” (GS 16).
8. 1784 La educación de la conciencia es una
tarea de toda la vida. Desde los primeros años
despierta al niño al conocimiento y la práctica
de la ley interior reconocida por la
conciencia moral. Una educación prudente
enseña la virtud; preserva o sana del miedo,
del
egoísmo y del orgullo, de los insanos
sentimientos de culpabilidad y de los
movimientos de
complacencia, nacidos de la debilidad y de las
faltas humanas. La educación de la
conciencia garantiza la libertad y engendra la
paz del corazón.
9. Las virtudes morales se adquieren
mediante las fuerzas humanas. Son los
frutos y los
gérmenes de los actos moralmente
buenos. Disponen todas las potencias
del ser humano
para armonizarse con el amor divino.
10. 1806 La prudencia es la virtud que dispone
la razón práctica a discernir en toda
circunstancia nuestro verdadero bien y a
elegir los medios rectos para realizarlo. “El
hombre cauto medita sus pasos”
La prudencia es la “regla recta de la acción”, escribe santo Tomás (s.
th. 2-2, 47, 2), siguiendo a Aristóteles. No se confunde ni con la timidez o el
temor, ni con
la doblez o la disimulación. Es llamada “auriga virtutum”: conduce las
otras virtudes
indicándoles regla y medida. Es la prudencia quien guía directamente el
juicio de
conciencia.
11. 1807 La justicia es la virtud moral que consiste en
la constante y firme voluntad de dar a
Dios y al prójimo lo que les es debido. La justicia
para con Dios es llamada “la virtud de la
religión”. Para con los hombres, la justicia dispone
a respetar los derechos de cada uno y a
establecer en las relaciones humanas la armonía
que promueve la equidad respecto a las
personas y al bien común.