2. La Quinta Cruzada :
(1217–1221) fue un conjunto de acciones militares
provenientes de Europa Occidental para retomar
Jerusalén y el resto de Tierra Santa derrotando en
primer lugar al poderoso estado ayubí de Egipto. El
Papa Inocencio III y su sucesor, el Papa Honorio III
convocaron los ejércitos cruzados liderados por las
enormes fuerzas militares del rey Andrés II de Hungría
(1175 - 1235) y por los batallones del príncipe
austríaco Leopoldo IV de Austria (1176 – 1230), que
realizaron una incursión contra Jerusalén, que dejó
finalmente la ciudad en manos de los musulmanes.
3. Preparativos :
Inocencio III ya había planeado desde 1208
una cruzada para destruir el imperio ayubí y
recuperar Jerusalén. En abril de 1213, el
Papa Inocencio III publicó la bula papal Quia
maior, llamando a toda la cristiandad a unirse
a una nueva cruzada. Esta fue seguida por
otra bula, la Ad Liberandam en 1215
4. Francia :
El mensaje de la cruzada fue predicado en
Francia por el cardenal Robert de
Courçon, aunque sin embargo, a
diferencia de otras cruzadas, no muchos
caballeros franceses se unieron, ya que
estaban luchando en la cruzada albigense
contra la herejía cátara en el sur de
Francia.
5. Hungría y Alemania :
El rey Andrés II de Hungría
Oliver de Colonia había predicado la cruzada en
Alemania y el emperador Federico II intentó unirse
en 1215. Federico II era el último monarca al que
Inocencio quería ver unirse, ya que había
desafiado al Papado (y lo haría de nuevo en los
siguientes años). Inocencio, sin embargo, murió
en 1216. Fue sucedido por el Papa Honorio III,
quien prohibió a Federico II participar, pero que
encomendó la organización de los ejércitos
cruzados al rey Andrés II de Hungría y al duque
Leopoldo VI de Austria.
6. Campaña :
El rey húngaro había coordinado la empresa con
el duque Leopoldo IV de Austria, y esperaba
ensamblar una fuerza combinada con los dos
ejércitos como jamás se había visto. Los primeros
ejércitos cruzados occidentales partieron desde el
puerto de la ciudad de Vlaardingen el 27 de mayo
de 1217 en 300 barcos hacia Oriente. Sin
embargo a pesar de la prontitud arribaron mucho
después que los húngaros austríacos a Tierra
Santa, puesto que hicieron escala en Santiago de
Compostela, y una parte de ellos se involucró en
la guerra de reconquista portuguesa contra los
musulmanes en la península ibérica.
7. Resultado :
Los términos de esta rendición supusieron la
vuelta de Damieta a manos de Al-Kamil, quien
aceptó un acuerdo de paz de ocho años de
duración. Fue por tanto una cruzada inútil, que
apenas alteró el equilibrio de poder entre
cristianos y musulmanes .