Los sismos y terremotos pueden causar daños en la infraestructura como grietas y hundimientos, e incluso el colapso parcial o total de las estructuras. Los desbordamientos de ríos pueden causar erosiones profundas. El uso inadecuado de vías por vehículos pesados, como en caminos locales no diseñados para ello, ocasiona un rápido deterioro. La falta de mantenimiento y el lucro ilegal con los presupuestos de construcción también dan como resultado una rápida degradación de las vías.