Stinki el pez salvó a Javier el niño de ahogarse y lo llevó a su escuela bajo el mar para que se recuperara. Aunque Poseidón discriminó a Javier por ser humano, la amistad entre Stinki y Javier era tan fuerte que Poseidón usó su tridente mágico para convertir a Stinki en un ser humano también, permitiendo que los dos amigos vivieran juntos en la superficie.