1. UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS PUNO
CARRERA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL
MONOGRAFÍA
El Suri
PRESENTADO POR:
Paulo Cesar Sanizo Quiza
Docente:
CALISAYA CHUQUIMIA JORGE ABAD
Semestre: I
Turno: Noche
PUNO - PERU
2019
2. 2
ÍNDICE
1. EL SURI.......................................................................................................................... 3
2. GRANDE PA' .................................................................................................................. 4
3. DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT.......................................................................................... 6
4. MORFOLOGÍA ............................................................................................................... 6
5. COSTUMBRES.............................................................................................................. 7
6. REPRODUCCIÓN.......................................................................................................... 8
7. ALIMENTACIÓN............................................................................................................. 8
8. AMENAZAS.................................................................................................................... 9
9. ESTATUS DE LA ESPECIE ... S.O.S............................................................................ 9
CONCLUSIÓN......................................................................................................................11
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................12
3. 3
1. EL SURI
El Suri (RHEA PENNATA) es un ave corredora, maravillosa, elegante, sumamente
bella, puede llegar a medir 1.20 m. y pesar alrededor de 25 kg, es además un buen
padre, pues es el macho es quien empolla y cuida a los polluelos, está especie
habita en el Altiplano peruano (entre las regiones de Puno, Tacna y Moquegua y)
en estos días se encuentra en peligro de extinción.
Esta especie endémica de Sudamérica se encuentra también en Bolivia, Chile y
Argentina, pero es la población del Altiplano peruano que se encuentra
alarmantemente amenazada, vemos que de acuerdo al último censo realizado en
el año 2016 por el SERFOR (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre), solo
quedan 350 individuos de suri en todo el Perú.
En la época del Imperio Inca, los Suris eran propiedad del estado incaico, la colecta
de sus huevos, y su caza estaba prohibida. Su plumaje sólo podía adornar las
vestimentas de la familia real. En esos tiempos los suris corrían por el altiplano,
libres y abundantes.
Hoy la caza furtiva es una de las principales causas de su casi desaparición, sus
plumas son muy cotizadas para elaborar trajes típicos, sus huevos y partes de su
cuerpo son considerados medicinales, además actividades como la explotación
minera y los proyectos hidroenergéticos causan fuerte impacto en el hábitat de la
especie, que necesita espacios grandes, pues corren largas distancias para
alimentarse en los bofedales.
Actualmente existen tres áreas naturales protegidas dedicadas a su conservación
y dos centros de rescate, pero la población decrece día a día, a la falta de
investigación sobre la especie, se suma la pérdida de su hábitat y la caza furtiva,
por lo cual urge tomar medidas para que estas maravillosas aves aumenten en
número y puedan correr libres por el altiplano.
4. 4
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Rheiformes
Familia: Rheidae
Género: Pterocenemia
Especie: Pennata
2. GRANDE PA'
Una rara excepción en el reino de los animales es la que se da con el SURI o
Avestruz Andino, donde el macho, y no la hembra, es quien empolla, alimenta, cría
y protege a sus polluelos. Este proceso de evolución donde el macho juega ese rol
decisivo se inició hace millones de años, cuando probablemente recién se formaba
la Cordillera de los Andes, mucho antes que los humanos nos convirtiéramos en
desafinados y desorientados guionistas de la naturaleza, enseñoreándonos de un
reino que no terminamos de comprender y que hemos puesto al borde mismo de la
extinción, por nuestro sesgado y limitado accionar.
A fines de julio, cada SURI macho trata de expulsar a los otros machos de su grupo
social. Cada suri emite llamados y ataca a los otros pateando, atropellando con su
pecho y lastimando con los espolones de sus alas, que posiblemente sólo sirvan
para el combate, ya que no sirven para volar. Se picotean y entrecruzan sus cuellos,
hasta que uno de los dos huye agachando la cabeza o aplastando sus plumas en
señal de sumisión. Y la lucha termina, sólo que ahora algo ha cambiado.
Uno, sólo uno permanece con las hembras. Él las cortejas a todas, y si algún macho
se acerca, lo ataca y expulsa. Y por fin las hembras se acercan, se tienden a su
alrededor y todas copulan con él. Lo descrito aquí apenas dura unas semanas en
la vida del SURI, pero nadie pasa por millones de años de evolución para tener sólo
unas semanas de "gloria".
Luego, el SURI construye varios nidos usando exactamente lo mismo que usó en
la lucha: sus patas, pico, alas y pecho. Y termina seleccionando el mejor de los
nidos, el cual cubre con follaje seco. Después, con el mismo cuidado con que las
cortejó, llama a sus hembras para que pongan sus huevos en los alrededores del
5. 5
nido. Cada hembra pone hasta diez huevos, y cuando ellas se han ido, el macho
se queda solo y comienza su verdadera tarea.
Se echa y empolla, y durante cuarenta días será el guardián de su tesoro, de esos
treinta a sesenta huevos que él mismo selecciona y con su largo cuello trae hacia
el centro del nido. Pero su labor no se limita a posarse sobre ellos para empollarlos,
también debe protegerlos alejando a los perros, lagartos, zorros, aves de rapiña y
todo lo que se dirija hacia sus huevos. Sólo al mediodía se aleja del nido para
buscar algo de comida, pero regresa muy pronto y no lo hace en línea recta sino
dando un largo rodeo, alejándose y acercándose en aparente comportamiento
anómalo, pero que sirve para despistar a cualquier predador que lo haya seguido
para encontrar su nido.
Allí está ese bicho amarronado, deslucido, cubierto de polvo, silencioso y
extremadamente tímido, cuyo mayor mérito es ser un buen padre por su tenacidad
y perseverancia.
Cuarenta días. Sólo cuarenta días contra lo poco que dura el cortejo. Echado,
moviendo el cuello de un lado para el otro y girando los huevos hasta que salgan
las crías del cascarón, haciendo que éstas permanezcan algunos días más bajo su
cobijo. Y luego abandonan el nido, pero lo siguen a él, caminado entre sus largas
patas.
Aprenden a comer de él, de él aprenden a ocultarse en medio del pajonal
altoandino, y a pelear con sus cazadores o darse a la fuga, distrayendo a
predadores como los feroces pumas y rapaces, todo ello con el propósito de
alejarlos de sus crías.
Para estas crías el universo tiene tres elementos: el campo, ellos y su padre. Y al
padre le cantan y le trinan para llamarlo y pedirle que esté con ellos. Por supuesto,
la realidad es dura a veces: algunas crías mueren, se pierden, se ahogan o se
enferman, o quizá los pumas logran matar al padre. Sin embargo, allí van él y sus
hijos, desde antes que los humanos aparecieran sobre la faz de la tierra.
6. 6
A veces alguna cría perdida que pertenece a otra nidada se une al grupo, y él lo
toma por hijo fortaleciendo su nidada con un grupo más grande. Este padre criador
y custodio de nuevas vidas, espera pacientemente la llegada del otoño para formar
nuevamente los grupos y hacer que gire una vez más la rueda de la vida: los
machos peleando por sus hembras, empollando los huevos, críando a sus polluelos
y todo lo demás.
El SURI es visto en el firmamento, en la constelación de las Pléyades, por alguna
tribu que todavía suele ver su pata de tres dedos reflejada en la inmensidad del
cielo y representando la vida eterna. Y así será por siempre, el SURI permanecerá
incansable en la llanura infinita caminado con pasos desgarbados y venciendo al
tiempo camino a la eternidad, orientándose con las estrellas, a menos que la mano
insensible y materialista de los hombres lo extingan como está sucediendo en
nuestro país y en toda América del Sur, que es donde aún sobreviven sólo unos
cuantos.
3. DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
El SURI, también conocido como ñandú petizo, vive en las zonas altoandinas de
Sudamérica, desde el Altiplano peruano hasta los páramos y pampas de la
Patagonia, desde hace 20 millones de años, habiéndose hallado en los Andes
argentinos restos fósiles de 10 millones de años de antigüedad de uno de sus
parientes próximos como es el avestruz o ñandú.
En el Perú, el SURI vive en los departamentos de Moquegua, Puno y Tacna, entre
los 3,000 y 4,700 msnm, y se ha adaptado a uno de los climas más hostiles del
planeta, habitando principalmente los tolares, bofedales, pajonales y en algunos
casos los lagos cálidos de origen volcánico que existen en las ecorregiones de la
Serranía Esteparia y la Puna o Altos Andes.
4. MORFOLOGÍA
Tamaño: El SURI es el ave no voladora más grande del Perú y una de las mayores
de América, llegando a medir hasta 1.5 m de alto con el cuello estirado...
7. 7
Peso: Es el ave de mayor peso del Perú, logrando alcanzar los 25 kg cuando llega
a la madurez.
Plumaje: El SURI presenta plumas largas muy flexibles de color gris amarronado,
con algunas manchas blancas, hecho que le permite pasar desapercibido en los
pajonales donde vive.
Patas: Tiene patas largas, gruesas, ágiles y muy resistentes que le permiten correr
velozmente. Sus patas poseen sólo tres dedos con garras de color negruzco, que
pueden convertirse en armas muy eficaces a la hora del combate.
5. COSTUMBRES
Hasta hace poco el SURI conformaba grupos de 15 a 40 individuos de ambos
sexos, distintos tamaños y variadas edades; sin embargo, la dramática disminución
de su población debe haber alterado su estructura social. Esta ave es muy buena
nadadora y se le ha visto atravesar algunos ríos de ancho cauce y lagunas en las
alturas de la región andina.
Los grupos de SURI suelen estar asociados a herbívoros como la taruca y la vicuña,
mamíferos que al excretar atraen numerosos insectos que le sirven de alimento.
Además, la excelente visión y alzada del SURI, en combinación con el olfato
sensible de las vicuñas y tarucas, crea una simbiosis que les permite detectar
predadores a grandes distancias, dándose señales de alerta.
Pero cuando los predadores ya están cerca, el SURI o petizo escapa de sus
enemigos con velocidades de hasta 60 km/h, semejando a un correcaminos andino
y corriendo tan rápido como un caballo. Para burlar a sus predadores el SURI se
detiene bruscamente sentándose en el suelo, mimetizándose con el entorno gracias
a la coloración críptica de su plumaje... así escapa del peligro.
Sin embargo, la inocencia del SURI es tal que un jinete a galope puede inmovilizarlo
y atraparlo con sólo poner su mano sobre la cabeza del ave.
8. 8
6. REPRODUCCIÓN
Aunque no se tienen datos específicos del tiempo de vida del SURI, se sabe que
alcanza la madurez sexual entre los 20 y 24 meses de edad, en el segundo invierno
de su vida, que es donde empieza a mostrar las primeras conductas reproductivas
como rezongos, cantos y conatos de pelea.
Durante la época de reproducción el SURI macho forma un harén con 3 a 15
hembras, que pueden llegar a colocar hasta 10 huevos cada una. Los huevos son
grandes, miden unos 19 cm de largo y 9 cm de diámetro, presentan un color
amarillento, pesan entre 620 y 650 gr, y es el macho el encargado de incubarlos
por un período de 35 a 40 días, luego de los cuales éstos eclosionan.
Cabe resaltar que en cada nidada sólo eclosiona el 40% de los huevos, y de éstos
sólo sobrevive el 60% de los polluelos. Algunos huevos son dejados
exprofesamente fuera del nido con el fin de atraer moscas y otros insectos al
momento de su putrefacción, los cuales servirán de alimento a los recién nacidos y
al padre.
Los polluelos de SURI nacen con un peso promedio de 420 gr, lo que equivale
aproximadamente al 65% del peso inicial del huevo, y en sus primeras semanas de
vida se nutren de la yema o saco vitelino que conservan como reserva dentro de su
abdomen.
7. ALIMENTACIÓN
El SURI es predominantemente herbívoro. Se alimenta con inflorescencias de tola
(Parastrephia lucida), planta resinosa propia de los Altos Andes, también de una
gran variedad de pequeñas gramíneas, frutos de cactáceas como la tuna (Opuntia
ficus-indica), raíces de hierbas, brotes tiernos de ichu y, ocasionalmente, pequeñas
lagartijas y roedores.
Sin embargo, el uso intensivo de la tola como combustible para las cocinas de los
pobladores altoandinos, es otro motivo que agrava la situación que ya enfrentan las
cada vez más escasas poblaciones de SURI en el Perú.
9. 9
8. AMENAZAS
Las principales amenazas que enfrenta el SURI son mayoritariamente de origen
antrópico, es decir, son causadas por el hombre. Entre ellas tenemos:
La cacería para obtener su carne para el consumo humano. También se le
caza por sus plumas grandes y flexibles, que en otras épocas solamente la
nobleza incaica podía usarlas, y hoy sí son parte del atuendo de los
danzarines del Suri Sicuri, practicada en el Altiplano peruano-boliviano
desde hace siglos, y fiestas carnavalescas donde los participante quizá sin
quererlo propician la extinción de la especie.
La creciente expansión agrícola y ganadera que transforma los pastizales
naturales altoandinos en tierras de cultivo, con la consiguiente erosión del
suelo.
La extracción de sus huevos para alimento y la atribución de propiedades
medicinales.
La destrucción de sus nidos por la construcción de carreteras e
inundaciones.
Su crianza en cautiverio y tratamiento como ave de corral como si fuera un
especie doméstica la que hay que vacunar.
El robo y comercio ilegal de sus polluelos.
Las amenazas al SURI requieren de un Plan Nacional que garantize su
conservación, en el que participen insituciones públicas y privadas, comunidades
campesinas, científicos, profesionales independientes y centros educativos, a fin
de lograr un incremento poblacional de esta especie en el futuro cercano.
Si no logramos hacer esto, el SURI se convertirá en un mal emblema de la política
de conservacion que se lleva a cabo en el país con tanto esfuerzo.
9. ESTATUS DE LA ESPECIE ... S.O.S.
El SURI es una especie en inminente peligro de extinción cuya población hasta
hace unos años apenas alcanzaba los 300 ejemplares en todo el Perú, temiéndose
que se haya reducido a 200 individuos debido a las malas prácticas veterinarias
que lamentablemente se han llevado a cabo en el Centro de Rescate de Animales
10. 10
del poblado de Umajalso, donde sin mayor criterio se vacunó a 53 SURI,
ocasionándoles la muerte por intoxicación. Lo mismo ocurrió años atrás en la
Granja Tupalá en Puno, donde perecieron 20 ejemplares.
Para colmo de males, el Estado Peruano hace muy poco por conservar las especies
de fauna silvestre amenazada (en el Perú existen 301), y un caso palpable es el
hecho que el Estado haya financiado el desarrollo de granjas de avestruces
(Struthio camelus) provenientes de África en diferentes partes del Perú, o también
el fallido intento de introducir dromedarios asiáticos en Ica, descuidando planes y
acciones locales para la recuperación de nuestra fauna en peligro.
De acuerdo con el D.S. Nº 034-2004-AG publicado el 22 de setiembre de 2004 por
el Instituto de Recursos Naturales (INRENA), el SURI se encuentra en Peligro
Crítico, a punto de desaparecer de nuestro territorio y de la faz de La Tierra, tal
como casi sucede con la pava aliblanca (Pennelope albipenis), el pingüino de
Humboldt (Spheniscus humboldtii) o el Zambullidor de Junín, para citar sólo algunas
aves amenazadas, empobreciéndonos en lugar de enriquecernos y haciéndonos
responsables de no conservar ni saber apreciar nuestra herencia natural... "la
cultura de un pueblo se mide por el respeto que éste le da a su naturaleza".
Para proteger al SURI el Estado Peruano ha creado la Zona Reservada Aymara
Lupaca con 280,000 ha de superfice en las provincias de Yunguyo y Chucuito, en
el departamento de Puno. Allí también se prevé proteger al cóndor andino (Vultur
gryphus), gallareta gigante (Fulica gigantea), halcón peregrino (Falco peregrinus),
perdiz grande (Tinamotis pentlandii) y otras aves consideradas en peligro de
extinción.
El SURI se encuentra en la lista de especies en peligro de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como una especie Casi Amenazada,
mientras que en el Convenio Internacional Sobre el Tráfico de Especies
Amenazadas (CITES) el SURI aparece en el Apéndice I, lo que indica que su caza,
extracción, transporte y/o exportación con fines comerciales está totalmente
prohibida.
11. 11
CONCLUSIÓN
El ñandú andino, como también se conoce a esta ave, lucha, además, por alimentos
con otros animales domésticos y el ganado llevado hasta el altiplano por
campesinos. Para completar la crítica situación, su carne es utilizada para
consumo, sus huevos se comercializan en gran cantidad y muchas veces son
capturadas para tenerlas como mascotas, limitando su reproducción.
Aunque el suri no habita solo en Perú, pues también se reporta presencia de él en
Bolivia, Chile y Argentina, es en el país vecino donde se realiza un mayor esfuerzo
para su conservación. Actualmente existen tres áreas naturales protegidas
dedicadas a su conservación. El Área de Conservación Regional (ACR) Vilacota
Maure, en Tacna, y las área de conservación privada Taypipiña y Checca, en Puno,
con las que se espera que esta especie pueda superar su estado de peligro de
extinción según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).