3. Representa a dos amantes abrazándose hasta consumirse. Una
alegoría del placer, la obsesión, el amor y el desgaste que tiene
como consecuencia la muerte.
Pintada al inicio de la guerra civil española (1936).
Actualmente se encuentra en la Tate Gallery de Londres
4. Salvador Dalí, (Figueras, España, 11 de
mayo de 1904 – ibídem, 23 de enero de
1989), fue un pintor considerado uno de
los máximos representantes del
surrealismo.
Dalí es conocido por sus impactantes y
oníricas imágenes surrealistas. Los
recursos plásticos dalinianos también
abordaron el cine, la escultura y la
fotografía, lo cual le condujo a numerosas
colaboraciones con otros artistas
audiovisuales. Tuvo la habilidad de forjar
un estilo marcadamente personal y
reconocible, que en realidad era muy
ecléctico y que «vampirizó» innovaciones
ajenas.
Como artista extremadamente
imaginativo, manifestó una notable
tendencia al narcisismo y la megalomanía,
cuyo objeto era atraer la atención
pública.
5. El Surrealismo o Superrealismo es el movimiento artístico nacido
en Francia después de la I Guerra Mundial. Lo definió André
Bretón en su manifiesto de 1924. Tiende a representar,
abandonando toda preocupación estilística, la vida profunda del
subconsciente, la labor del instinto que se desarrolla fuera de los
límites de la razón. El arte surrealista es inmediato, irreflexivo y
está despojado de toda referencia a lo real.
6. Dalí es más escandaloso y extravagante de todo el grupo. Sus
cuadros presentan figuras imposibles fruto de su imaginación.
Le caracteriza la provocación y su método "paranoico-crítico". Su
primera etapa surrealista es furiosa y ácida, las formas se alargan,
se descomponen o resultan de apariencia equívoca. Utilizará alusiones
al sexo y la paranoia. La sangre es más dulce que la miel, La
persistencia de la memoria, El ángelus arquitectónico o Premonición
de la Guerra Civil.
7. También son característicos sus relojes blandos, sus altas y destacadas figuras sobre
un lejano horizonte y las vistas de Caduques.
Más adelante su estilo se hará más barroco en Leda atómica y en El Cristo de San
Juan de la Cruz, donde el sentido de la composición y del espacio es más clásico, pero
siempre inquietante.
Su pintura resulta excepcional en sus calidades plásticas por la corrección en el
dibujo y por la presencia de la luz, transparente y limpia.
El Surrealismo se extenderá desde 1924 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial