2. La gran Odalisca, Ingres, 1814.
A pesar de sus deformaciones anatómicas que
sorprendieron a sus contemporáneos, la línea y el
dibujo, así como el color son fieles al modelo.
3. La libertad guiando al pueblo, Delacroix, 1830. En esta
obra se aprecia ya un claro giro hacia el impresionismo
y la ruptura de la línea.
4. Las bañistas, Paul Cézanne, 1895.
Alejándose del impresionismo y con su pincelada
fragmentada en planos de color, el gran Cézanne abre las
puertas del cubismo.
La ruptura total con el academicismo ya está en marcha.
5. Les Demoiselles d’Avignon,
Picasso, 1907.
El cubismo está en marcha y
la deformación de las figuras
y de la realidad es muy
acusada. Picasso retorna a
sus influencias con los
primitivos, pero esta obra
representa ya un giro hacia el
nuevo arte.
6. Primera acuarela abstracta, Kandinsky, 1910.
La primera obra de Kandinsky en la que los
elementos figurativos han desaparecido.
7. Sombrerería, August Macke,
1914.
Se puede observar aquí como
la abstracción y la figuración
descriptiva se fusionan en
perfecto equilibrio y de forma
natural.
8. Formas en color I, August
Macke, 1913.
Macke ha hecho una
incursión en la abstracción.
El empleo libre de los colores
en sus obras figurativas le ha
dado la experiencia para
realizar esta abstracción
9. El contraste simultáneo de los colores y las formas
circulares producen un movimiento de continuo
dinamismo… y vaya sinfonía de colores.