Este documento cuenta la historia de Flor, una niña que se siente triste porque cree que sus padres no la quieren tanto como a sus hermanos. Un día se va sola al bosque y se pierde durante una tormenta. Sus padres y hermanos la buscan desesperadamente. Al final, Flor se da cuenta de que el amor de sus padres no es exclusivo y que se multiplica cuando se comparte con los demás. Flor recupera la felicidad al entender que es amada por toda su familia.
La niña que recuperó la felicidad cuento de estetico ludico
1. PROGRAMA NACIONAL DE FORMACION EN CIENCIAS DE LA INFORMACION
ESTETICO LÚDICO
Participante:
Lucena Lenny: C.I 11.425.176
Sección: 4410
Profesor:
Robeth Estanga
JUNIO 2014
2.
3. La niña que recuperó la Felicidad.
Esta es la historia de Flor, una pequeña niña que vivía feliz en su casa de
campo con sus padres y hermanos. Flor era una niña alegre, traviesa y
juguetona. Se pasaba el día jugando y cantando, sola, o para quien estuviera
por allí, ya fueran niños, grandes, animales o flores y plantas. Solo había una
cosa que ponía triste a Flor. Quería el amor de su mamá y de su papá para
ella sola, no quería compartirlos con nadie. Y eso era un gran dilema porque
Flor tenía 2 hermanos, muchos primos, abuelos, tíos, vecinos, y hasta una
tortuga como mascota, y todos ellos también eran muy queridos por sus
padres.
4. Aunque lo que más le dolía era repartir el amor de sus padres con sus
hermanos. No podía. A veces hacía cosas espectaculares para ganarse su
amor y se engañaba pensando que de esta forma sus padres la querrían más
a ella que a sus hermanos, pero era en vano, porque lo único que conseguía
era estar cada día más triste, porque además ya ni quería jugar con sus
hermanos, ni con nadie. Su corazón poco a poco iba perdiendo la alegría, y
sus ojos la luz.
Claro está que nadie sabía lo que le pasaba. Porque ¿cómo iba a decirles a
sus padres la verdad?
Era algo absurdo pretender tener solo para ella el cariño de sus padres, sus
padres se reirían de lo absurdo de su pretensión, y en el mejor de los casos le
darían un sermón en el que le explicarían que el amor no es exclusivo y que
hay que amar a todas las personas.
5. Y así iban pasando los días para Flor.
Un día de pronto, Flor se fue sola al bosque a refugiarse con sus amigos los
animales que vivían por allí: Los pájaros, las ardillas, los conejos que eran sus
amigos a los cuales visitaba con frecuencia. Últimamente le gustaba irse sola
al bosque y contar a los animalitos sus tristezas. Ellos al menos la escuchaban
hasta el final y ella se desahogaba y hasta lloraba sin que le diera vergüenza.
Además ese día se había disgustado especialmente, porque su mamá le había
hecho una tarta a su hermana María era su cumpleaños, pero, recordaba
Flor- en mi cumpleaños fue a comprarla a la pastelería porque no tenía
tiempo para hacer una, A su hermano Sebastián le hizo un biscocho de
chocolate inmenso que ella misma ayudó a hacer No era justo según Flor.
Lloraba contándoles a sus amigos los animalitos.
6. Embriagada por estos y otros pensamientos, no se dio cuenta que se estaba
llegando la noche oscura y que además había empezado a caer gotas
grandotas porque se aproximaba la lluvia.
En cuánto reaccionó, se cobijó debajo de un gran árbol porque en la
oscuridad ya no sabía volver a su casa se sintió asustada tenia frio y un poco
de hambre y sed. Sentía ruidos que se aproximaban poco a poco se
escuchaban mas cerca y ella temblando de miedo susurraba: solo si mamá y
papa estuvieran aquí, de pronto un estruendo del cielo reflejó una sombra de
gran la niña grito aterrorizada pero sintió que algo se aferró a ella como
buscando calor en medio de la tormenta, era un perrito
que por allí pasaba y vio
ese refugió y se acercó, la niña lo abrazó.
7. Era tanta la tristeza que tenía en su corazón, que pensó que se moriría allí
mismo. Acurrucó al perrito entre sus piernas llorando desconsoladamente.
Hasta que de pronto oyó unas voces que le resultaban familiares. A medida
que se acercaban podía escucharlas cada vez mejor. Sí, eran de sus papas y
sus hermanos. Enseguida les gritó:
- Mamá, papa, estoy aquí.
-Dios mío, Flor ¿estás bien? Nos tenías muy preocupados a todos, dijo mamá,
visiblemente nerviosa, mientras se iba acercando a ella.
-Mamá, papá, perdónenme por haberlos hecho pasar este momento tan
malo, dijo Flor mientras iba abrazando uno a uno, a toda su familia.
8. - Ya pasó, dijo mamá, pero tienes que prometernos que nos avisaras cada vez
que vayas sola al bosque.
- Así lo haré mamá, los quiero mucho a todos
Flor no les dijo que se había ido al bosque porque pensaba que sus padres
no la querían, porque entonces no sabía (eso lo estaba aprendiendo en ese
momento) que cuando se reparte el amor se multiplica y que solo
cuando se ama, la vida tiene sentido porque se recupera la
alegría del corazón y la luz en los ojos.
Y a partir de aquel día Flor recuperó la felicidad y volvió a ser la niña alegre y
juguetona que siempre había sido.
FIN