2. La hepatitis es la inflamación del hígado provocada
por infección de un virus, y más raramente por
intoxicación.
3. SINTOMAS
Los síntomas de la enfermedad son comunes a las
formas de hepatitis A, B y C. La persona que contrae
cualquiera de las formas de hepatitis, A, B o C,
acostumbra a sentirse como si tuviera la gripe. Hay
síntomas que aparecen siempre, y otros que sólo los
presentan algunas personas. Otras, incluso no
presentan ninguno. De cualquier forma, si se
presentan algunos de los trastornos que siguen a
continuación, lo aconsejable es acudir al médico. Si
éste sospecha que puede tratarse de hepatitis,
seguramente hará una prueba sanguínea.
5. OTROS SINTOMAS QUE PRESENTAN
ALGUNAS PERSONAS
Oscurecimiento de la orina Excrementos de color claro
Color amarillento de ojos y piel (ictericia
6. PREVENCION
Para evitar el contagio de la hepatitis B, existen dos
posibilidades, igual que sucede con la hepatitis A: las
vacunas (inyecciones) y los cuidados personales.
7. VACCUNAS EN BEBES
Todos los bebés tienen que ponérsela. La primera
inyección se administra en cualquier momento entre la
4ª u 8ª semana de vida, pero si la madre es portadora se
administra a las 12 horas del nacimiento; la segunda,
entre los 30 días s y los 2 meses de edad (dependiendo
de cuándo se administró la primera); y la tercera, entre
los 6 y los 18 meses de edad.
8. Vacunación en niños mayores
y adultos
También pueden vacunarse los niños y los adultos que
lo hayan hecho antes. La vacunación se realiza a lo
largo de seis meses, durante los que hay que ponerse
tres inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños
que no se han vacunado deben hacerlo. Pero además,
este método preventivo, que se conoce como vacuna
combinada, está especialmente indicado en:
9. Tipos de Hepatitis A
hepatitis epidémica, cuando se contrae de forma
directa: ingestión de un alimento en malas condiciones
(- hepatitis de inoculación, cuando se contrae durante
un acto terapéutico que comporte inyección de sangre
u otros productos que la contengan, o por utilización
de material contaminado (agujas, jeringas, etc...).
leche, mantequilla, mariscos, etc.)
10. DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
Para comprobar si alguien padece o no hepatitis el médico puede
realizar dos tipos de pruebas:
Análisis de sangre, o hematológico (se extrae sangre con una
jeringuilla)
Guardar cama durante varios días, o semanas según el estado general
de la persona;
Seguir una dieta rica en proteínas y pobre en grasas (para hacer
descender el nivel de transaminasas en sangre);
Tomar abundante líquidos (agua o zumos);
No tomar bebidas alcohólicas hasta que se haya restablecido por
completo;
Tomar los medicamentos que el médico indique (no actúan contra la
hepatitis, pero sí alivian los síntomas y ayudan a sentirse mejor);
Evitar algunos tipos de medicamentos como analgésicos y
tranquilizantes.