1. CAPITULO SEPTIMO
Lo que hace humana a la vida, es transcurrirla con humanos, hablando con ellos,
pactando y mintiendo, siendo respetado o traicionado. La ética no se ocupa de
como alimentarse mejor o como protegerse del frio.
Precisamente por que los otros hombres se me parecen mucho pueden resultarme
más peligrosos que cualquier animal feroz o que un terremoto. No hay peor
enemigo que un enemigo inteligente, quizá entonces lo mejor sea tomarles la
delantera y ser uno el primero en tratarles. Al comportarme ante mis semejantes
como enemigo, aumento sin duda las posibilidades de que ellos, se conviertan
también en enemigos míos.
Al levantarte hoy piensa que a lo largo del día te encontraras con algún mentiroso,
con algún ladrón o un adultero o asesino, y recuerda que tendrás que tratarles ya
que son humanos como tú, y te resultan tan imprescindibles como la mandíbula
inferior lo es para la superior.
Por malos que sean su humanidad coincide con la mía. Sin ellos yo podría vivir
pero no humanamente. Ningún bicho por cariñoso que sea, puede darme tanto
como otro ser humano, incluso aunque sea un ser humano algo antipático.
2. CAPITULO OCTAVO
¿Por qué tienen tan mala fama los políticos?.... a fin de cuentas, en una
democracia política somos todos. Lo más probable es que los políticos se
parezcan mucho a quienes les votamos o incluso demasiado.
Entre esos políticos los habrá muy decentes, y otros caraduras y aprovechados,
como ocurre con los bomberos, los profesores, los sastres, los futbolistas y con
cualquier otro gremio. Entonces de donde viene su mala fama.
Las sociedades igualitarias, es decir democráticas, son muy poco caritativas con
quienes escapan de la media por encima o por abajo: al que sobresale, apetece
apedrearle; al que se va al fondo se le piza sin remordimiento.
La ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible; el
objetivo de la política es organizar la convivencia social. La política se ocupa de lo
que uno mismo hace con su libertad, mientras la política coordina de la manera
más provechosa para el conjunto lo muchos hacen de su libertad.
Quien desee la vida buena para sí mismo, también tiene que desear que la
comunidad política se base en la libertad, la justicia y la asistencia.